Brad Sigmon, el reo que será fusilado en Carolina del Sur, junto al centro penitenciario donde morirá

Brad Sigmon, el reo que será fusilado en Carolina del Sur, junto al centro penitenciario donde morirá

América

Ejecución por fusilamiento en EEUU: un reo es ajusticiado en el paredón en Carolina del Sur por primera vez en 15 años

El preso eligió este sistema en lugar de la silla eléctrica y la inyección letal, las otras alternativas que se le ofrecían.

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J. Sánchez | Agencias
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Brad Sigmon, un reo que cumple condena en Carolina del Sur, ha sido fusilado en el paredón en la noche de este viernes para dar cumplimiento a la pena de muerte que se dictó contra él por dos asesinatos cometidos en 2001. Ha sido la primera vez en 15 años que se emplea este método para ajusticiar a un preso en el país.

Sigmon, de 67 años, fue declarado muerto a las 18:08 hora EST (23:08 GMT), según los medios locales, que detallan que el pecho del reo se llenó de sangre y que sus brazos se tensaron cuando le dispararon.

Eligió esta forma de morir en lugar de las otras dos alternativas que se le ofrecieron: la silla eléctrica y la inyección letal. El condenado quería utilizar la inyección letal, pero tras informarse tuvo dudas sobre la eficacia de las drogas administradas y la posibilidad de que le causaran una muerte lenta y dolorosa, y citó los casos de dos ejecutados que recientemente pasaron por ese trance.

El preso fue condenado por golpear hasta la muerte con un bate de béisbol a los padres de su exnovia, William y Gladys Larke, en la ciudad de Taylors hace ahora 24 años. También fue encontrado culpable de secuestro e intento de asesinato de su exnovia.

Durante este tipo de ejecuciones, tres miembros del pelotón de fusilamiento se sitúan tras un muro con sendas aperturas donde colocan el rifle, mientras que el condenado está atado a una silla con una capucha en la cabeza y una marca sobre el corazón a la que deben apuntar los ejecutores a la voz de '¡Fuego!'.

Sigmon "tuvo que decidir si moriría por fusilamiento, sabiendo que las balas le romperían los huesos del pecho y le destruirían el corazón, o arriesgarse a una ejecución de 20 minutos atado a una camilla con los pulmones llenos de sangre y líquido", dijo su abogado, Bo King, en la última apelación presentada esta misma semana.

Solo cuatro estados de EEUU, además de Carolina del Sur, contemplan la muerte por fusilamiento: Idaho, Utah, Mississippi y Oklahoma, pero desde 1977 solo Utah lo ha aplicado, en tres ocasiones únicamente. El método era común en el siglo XIX durante la Guerra Civil, pero ha caído en desuso.

La inyección letal

Los últimos tres hombres ejecutados en Carolina del Sur eligieron la inyección letal, y las ejecuciones duraron unos 20 minutos antes de que fueran declarados muertos, dijo King en una entrevista.

La mayoría de las ejecuciones en Estados Unidos utilizan la inyección letal, introducida en los años 70 como un método menos violento, pero se ha convertido en el método de ejecución más chapucero, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte.

Algunos estados han tenido dificultades para conseguir los medicamentos necesarios debido a la prohibición de la Unión Europea de que las compañías farmacéuticas vendan medicamentos para su uso en la pena capital.

Los verdugos también han tenido dificultades para encontrar venas en los cuerpos de los presos. Y las autopsias de personas ejecutadas mediante inyección letal han encontrado a veces un líquido espumoso y sanguinolento que llenaba las vías respiratorias de los pulmones, lo que según algunos médicos indica que la persona condenada experimentó la sensación de ahogarse antes de morir.

En enero, el Departamento de Justicia de Estados Unidos citó esos informes de autopsia y retiró su protocolo de inyección letal para ejecuciones federales, diciendo que puede causar dolor y sufrimiento inconstitucionales.