Cuando hizo públicas sus intenciones desde su torre homónima en Nueva York, muchos se tomaron a Donald Trump como un chiste. The Huffington Post decidió inicialmente cubrir su campaña en la sección de entretenimiento. Luego se impuso en el Súper Martes y la cosa se puso seria. Meses después, Trump se convertía en el candidato oficial del Partido Republicano. Y este martes 8 de noviembre, el magnate sin experiencia política ha ganado las elecciones.

Reacciones tras la victoria de Trump

Ni las denuncias de varias mujeres que aseguraban que el magnate las había acosado; ni el haber evitado pagar impuestos federales durante años pese a su fortuna; ni la ruptura en bloque de decenas de republicanos con su candidato; ni los innumerables agravios a mujeres, hispanos y musulmanes han podido frenar su ascenso.

Su discurso incendiario y alarmista, que pinta Estados Unidos como una nación amenazada por fuera y por dentro en todos los ámbitos, ha calado entre una población frustrada con los políticos tradicionales. Aquí un repaso a la visión que tiene para el país como nuevo comandante en jefe:

INMIGRACIÓN

Vamos a construir un gran muro a lo largo de nuestra frontera sur y México va a pagarlo al 100%. Aún no lo saben, pero van a pagar el muro

Desde el primer día de campaña, Donald Trump dejó claro su sueño: un gran muro financiado por México que impida la entrada de “violadores” y “criminales” en Estados Unidos. Su plan para coaccionar a las autoridades mexicanas incluye dificultar el envío de divisas de expatriados a su tierra natal, la inmigración a EEUU e imponer aranceles.

Otra de las medidas estrella de Trump en materia de inmigración es deportar a todos los “extranjeros criminales” y con visados caducados -lo que pone en el punto de mira directamente a unos 5 millones de personas, según los medios estadounidenses. También propone eliminar la amnistía concedida por el presidente Obama a indocumentados, triplicar el número de agentes de Inmigración y Control de Aduanas, interrumpir la expedición de visados a ciertos países o implementar un sistema biométrico para controlar la entrada y salida de extranjeros.

POLÍTICA EXTERIOR

Nuestra estrategia, que deberán compartir ambos partidos en Estados Unidos, nuestros aliados en el extranjero y nuestros amigos en Oriente Medio, será parar la expansión del islamismo radical

El principal objetivo de Trump en materia de política exterior es eliminar al grupo terrorista Estado Islámico. Para ello, el republicano propone colaborar con aliados en el mundo árabe, llevar a cabo operaciones militares conjuntas, aumentar el intercambio de inteligencia, ampliar la lucha cibernética y trabajar con potencias extranjeras para cortar la financiación a la organización.

También quiere suspender la inmigración de manera temporal de “regiones peligrosas y volátiles que tienen un historial de exportar terrorismo”, si bien en un primer momento habló de prohibir la entrada de musulmanes al país.

Trump reclama “reconstruir” el Ejército estadounidense y presionar a los otros miembros de la OTAN para que contribuyan con más dinero a la alianza. En el último debate presidencial, el magnate aseguró que desde que amenazó con reducir el compromiso estadounidense con la OTAN sus miembros comenzaron a “pagar” más.

Además de sus amenazas a los migrantes musulmanes y a la Alianza Transatlántica, otro punto controvertido de la estrategia internacional de Trump es su deseo de mantener buenas relaciones con Rusia. De hecho, se le ha criticado por su simpatía con Vladímir Putin cuando la comunidad de inteligencia estadounidense sospecha que Moscú intenta influir en la carrera por la Casa Blanca con el robo de informaciones como la correspondencia electrónica del jefe de campaña de Clinton.

Trump prefiere no mojarse demasiado con el conflicto sirio y asegura que los planes de Clinton para afrontar la guerra en Siria conducirán a una “Tercera Guerra Mundial” con Rusia.

ECONOMÍA

Tenemos que renegociar nuestros acuerdos comerciales y tenemos que impedir que esos países roben nuestras compañías y nuestros empleos

El plan de Trump se resume en: fuerte bajada de impuestos, proteccionismo económico y “Estados Unidos, primero”. Así pretende crear 25 millones de puestos de trabajo.

Su plan fiscal reduce los tramos del impuesto sobre la renta a tres. Así, los matrimonios que ganan menos de 75.000 dólares anuales tendrían un impuesto del 12%, los que ganan menos de 225.000 tendrían uno del 25% y por encima de esa cantidad el porcentaje sería del 33% (para los que hacen su declaración de manera individual las cantidades serían la mitad de las indicadas).

Además, los matrimonios podrían deducir automáticamente 30.000 de su declaración y los contribuyentes individuales 15.000, por lo que los “los estadounidenses de renta baja tendrían un impuesto sobre la renta de 0”. Por otro lado, Trump quiere reducir el impuesto de sociedades del 35 al 15%.

En lo que respecta al comercio, el republicano sostiene que Estados Unidos es “estafado” por sus socios. Quiere o bien salirse de acuerdos comerciales o renegociarlos, ya que considera que innumerables puestos de trabajo estadounidenses se han perdido con ellos. También aboga por enfrentarse a China, a la que considera “un manipulador de divisas”, con batallas legales.

Trump prioriza el desarrollo de la industria y la infraestructura interna, así como hacer que EEUU sea “energéticamente independiente” a través de una “revolución energética que traerá enorme riqueza a nuestro país”. Quiere explotar las reservas naturales de EEUU, revertir las 'restricciones' de Obama -impulsor de las renovables- e incentivar el consumo de gas natural estadounidense. Es más, en verano dijo que el cambio climático era una invención china y ha planteado cortar los gastos de la Administración dirigidos a paliar la transformación del clima.

DERECHOS SOCIALES

Tiene que haber alguna forma de castigo [para las mujeres que tienen abortos 

El programa de Trump no es especialmente amplio en materia de derechos sociales y más bien ha dejado entrever sus posturas en sus declaraciones públicas. Si bien no aparece en su programa, Trump defendió en verano que el Gobierno debía subir el salario mínimo federal de 7,25 a 10 dólares la hora.

Trump tampoco tiene en su programa un apartado sobre igualdad entre sexos, racial o entre personas de diferente orientación sexual. El republicano también ha cambiado de opinión sobre estas cuestiones.

Ha reiterado que él defiende el matrimonio tradicional, ha reclamado endurecer la legislación sobre el aborto y durante la campaña dijo que las mujeres que abortan deben sufrir “algún tipo de castigo”, un comentario del que ha intentado recular. Trump ha defendido en reiteradas ocasiones el uso del racial profiling, esto es, sospechar de ciertos grupos étnicos para prevenir episodios de violencia.

Su programa sí posee un apartado de cuidado infantil que incluye proporcionar seis semanas de baja pagada a las nuevas madres -la ley federal otorga 12 semanas sin pagar por maternidad- e incentivar que las empresas proporcionen servicios de guardería en la oficina.

SANIDAD

Cuando ganemos, seremos capaces inmediatamente de revocar y sustituir Obamacare (…) Es una catástrofe

La gran promesa de Trump en materia de salud es tumbar la reforma sanitaria estrella de Obama, el Affordable Care Act, bautizada popularmente como Obamacare. Entre otras cosas, la reforma de Obama impide que las aseguradoras nieguen cobertura a un cliente por condiciones preexistentes, requiere que los ciudadanos tengan un seguro médico, proporciona un mercado centralizado para comprar planes privados, da ayudas a las personas con salarios bajos para tener cobertura médica y expande los programas sanitarios públicos.

Trump, como buen republicano, promete tumbar la medida. Propone que los ciudadanos usen cuentas bancarias de ahorro para gastos sanitarios con ventajas fiscales y condiciones flexibles que se pueden pasar a la descendencia. También sugiere que la gente pueda deducir sus pagos por las primas de su seguro médico. Asimismo, defiende que se tumben restricciones para que los ciudadanos puedan comprar seguros entre estados, independientemente de dónde estén en EEUU.

EDUCACIÓN

No hay política fallida que necesite un cambio más urgente en este país que el monopolio del Gobierno en educación

El plan de Trump para educación no es muy claro. Trump defiende “repriorizar” fondos federales -esto es, redirigir dinero que ya está invertido por el Gobierno- para ayudar a los 11 millones de niños en edad escolar que viven en la pobreza. La idea es que esos fondos “sigan al estudiante” y éste escoja a qué escuela quiere ir, pública o privada. El riesgo es que escuelas necesitadas se queden sin financiación y que ésta vaya a escuelas privadas.

También propone trabajar con el Congreso para asegurarse de que las universidades están haciendo un esfuerzo para reducir los costes de atender la universidad.

CIENCIA

El concepto de calentamiento global fue inventado por los chinos para que las manufacturas estadounidenses no sean competitivas 

Si hay un colectivo que, desde el principio, ha mostrado inquietud ante una posible victoria de Trump es el de los científicos. El futuro presidente de EEUU mostró durante mucho tiempo su apoyo a las teorías falsas que ligan la vacunación con el autismo y cuestionó la que es la primera medida preventiva sanitaria del mundo. 

Es, además, un conocido negacionista del cambio climático, un concepto cuya creación atribuye a China para perjudicar a la economía estadounidense. Para Trump, las temperaturas suben, sí, pero también bajan y lo hacen cíclicamente. Un ligero problema a la hora de liderar un país que es uno de los máximos responsables del calentamiento global. 

ARMAS DE FUEGO

La Asociación Nacional del Rifle me ha dado su apoyo y vamos a salvar vuestra Segunda Enmienda

Trump, que cuenta con el apoyo de la Asociación Nacional del rifle, promete proteger la Segunda Enmienda a toda costa. Se compromete a nombrar a jueces que sean favorables al derecho a tener armas, defiende que se pueda portar armas en todo EEUU y que no se regule cuánta munición puede tener un arma; en otras palabras, que no se prohíban las armas de asalto. Por otro lado, subraya que la regulación ya existente se haga cumplir y se propone lidiar con las enfermedades mentales para prevenir riesgos.

EL GABINETE TRUMP

Se desconoce aún quién integrará el Ejecutivo de Trump, pero hay algunos nombres que suenan. El exalcalde de Nueva York y asesor del candidato republicano Rudy Giuliani podría ser el nuevo fiscal general de EEUU, según NBC. La cadena también sitúa al expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich al frente del Departamento de Estado o al responsable financiero de Trump Steven Mnuchin delante del Tesoro.

El mes pasado Politico informó de que era probable que hubiera numerosos líderes empresariales en el Ejecutivo de Trump, a los que el magnate ha acudido en busca de consejo.

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