Elizabeth Warren ha adelantado a Bernie Sanders y se coloca como segunda favorita detrás de Joe Biden en la carrera electoral de las primarias demócratas en Estados Unidos, según las últimas encuestas. Biden es el único que se ha mantenido como líder durante toda la campaña y Warren es la única que ha ido escalando posiciones constantemente.
"Es el momento de que las mujeres vayan a Washington y arreglen nuestro gobierno roto, y eso incluye a una mujer en la cumbre". Con esta motivación Warren aspira a presidir en la Casa Blanca, pero todavía le queda un largo recorrido. En primer lugar, tiene que ganar las primarias demócratas para ser la candidata de su partido en las elecciones de 2020. Después, tendría que hacer una nueva campaña compitiendo contra el candidato republicano, previsiblemente Donald Trump.
Esta demócrata de 70 años es en la actualidad senadora por el estado de Massachusetts y fue profesora de Derecho en Harvard. Con frecuencia se hace eco de la necesidad de un "gran cambio estructural", según su perfil elaborado por The New York Times. Este mismo medio informa de que ha lanzado una serie de medidas con las que pretende remodelar la economía.
Su grito de campaña, y eslogan para su camiseta, ha sido: "Tengo un plan para eso". Los temas prioritarios a los que quiere meter mano son la igualdad salarial, lo que ella percibe como el ataque de las grandes empresas a la clase media y la corrupción política. Tendrá ocasión de compartir y debatir sus puntos de vista con otros candidatos en el tercer debate demócrata que tendrá lugar el 12 y 13 de septiembre.
Dentro del partido demócrata, muchos consideran a Warren escorada hacia las posturas más progresistas que algunos incluso han calificado como populismo de izquierdas. Sus propuestas políticas ponen el foco en proteger al consumidor, las oportunidades económicas y un sistema de seguridad social.
Warren tuvo una larga carrera académica como profesora en diversas universidades, incluida la facultad de Derecho de Harvard. Durante la crisis de 2008 diseñó para el gobierno de Obama una agencia de protección para los consumidores de productos financieros. En 2013 se pasó definitivamente a la política consiguiendo su escaño en el Senado por Massachusetts.
La candidata presume de que su campaña no ha sido financiada por millonarios o CEOs tras reuniones a puerta cerrada, sino por personas de a pie que aportan lo que pueden. "¿Donarías 3 dólares para unirte al movimiento?", pide en su cuenta de Twitter.
Según los datos de todas las encuestas que combina The New York Times, Warren tiene unos 421.000 donantes individuales bastante repartidos por todo el territorio estadounidense, a diferencia de otros candidatos que tienen sus benefactores concentrados en su estado. En total ha conseguido 25 millones de dólares para financiar su campaña, lo que la convierte en la tercera candidata con más apoyo económico. El primero es Bernie Sanders.
Contra Biden y Sanders
En estos momentos, los principales rivales de Warren son Joe Biden (76) y Bernie Sanders (77). El que fuera vicepresidente de Barack Obama, Biden, ya se ha presentado como candidato a la presidencia en dos ocasiones y considera que esta es su última ocasión de intentar llegar a la Casa Blanca. Por ahora es el favorito en las encuestas y presenta unas políticas realistas que atraen a los votantes de clase trabajadora.
El principal objetivo de Biden es evitar que Donald Trump se quede en la Casa Blanca durante otros cuatro años porque "alterará para siempre y de raíz el carácter de esta nación, quiénes somos, y no puedo quedarme quieto y contemplar cómo eso pasa".
Sanders, senador por Vermont, ya compitió en las pasadas primarias demócratas, siendo vencido por Hilary Clinton, que optó a la presidencia en 2016. Se describe a sí mismo como demócrata socialista y también se sitúa en el ala más progresista del partido. Sus propuestas de sanidad para todos y matrículas gratis para la universidad le han hecho muy popular entre los jóvenes.
Este candidato puede ser el más peligroso para Warren, ya que ambos se sitúan en el espectro más liberal y compiten con propuestas similares de fondo. La candidata tiene éxito entre los votantes de más edad y los más leales al partido demócrata. Por su parte, Sanders arrasa entre los jóvenes y los votantes descontentos.
En este momento, las encuestas actualizadas este viernes dan un 29 % del voto a Biden (baja), un 17 % a Warren (sube) y un 15 % a Sanders (sube).