Muere Daniel Ellsberg, el paladín de la libertad de prensa que se enfrentó a la administración Nixon
Desde que facilitó los documentos a 'The New York Times' hace más de medio siglo, era un símbolo de la libertad de prensa.
16 junio, 2023 20:51Daniel Ellsberg, un icono de la libertad de prensa y del control de las políticas gubernamentales, ha muerto este viernes a los 92 años. Ellsberg fue el analista de inteligencia que filtró los conocidos como 'Papeles del Pentágono', unos documentos que demostraban cómo las administraciones Kennedy y Johnson mentían a la opinión pública sobre la intervención estadounidense en la guerra de Vietnam.
La familia de Ellsberg ha confirmado que ha muerto en su casa de Kensington, California, a consecuencia de un cáncer de páncreas que le fue diagnosticado en febrero y que era inoperable.
Ellsberg estudió economía en Harvard a inicios de los años 50, donde ya destacó por sus buenas calificaciones y donde posteriormente se doctoró. Su carrera profesional, sin embargo, estuvo ligada al análisis de inteligencia. Tras servir en el ejército durante varios años, entró a trabajar en 1958 en la RAND Corporation, el think tank de defensa y relaciones internacionales más influyente de la época.
En el marco de la Guerra Fría, Ellsberg apoyó en un comienzo la intervención militar estadounidense en Vietnam para evitar la expansión del comunismo en la zona y evitar que se produjera la entonces predominante 'teoría del dominó', por la cual los países tenían más posibilidades de convertirse en regímenes comunistas si sus vecinos estaban gobernados de esa forma.
Al igual que el conjunto de la sociedad estadounidense, con el paso de los años en la década de los 60, Ellsberg fue cambiando su punto de vista sobre el conflicto. La llegada diaria de decenas de féretros con los jóvenes militares, las narraciones de Walter Cronkite en televisión, los reportajes de periodistas 'empotrados' de revistas como 'Newsweek' y 'Time' que desmontaban las versiones oficiales de los sucesivos gobiernos, llevaron a la opinión pública a ser cada vez más crítica con la intervención.
De hecho, los niveles de impopularidad de Lyndon B. Johnson le empujaron a no buscar la reelección en las elecciones de 1968, mientras que Nixon se alzó con la victoria bajo la promesa de encontrar una paz "justa y duradera" que, cuatro años después, no se había conseguido.
En este clima social y político, en octubre de 1969 cayó en manos de Ellsberg un detallado informe que elaboró años atrás el equipo especial que asesoraba al ministro de Defensa de Johnson, Robert McNamara. En él se recogía la actuación americana en Indochina entre 1945 y 1967, y se demostraba cómo los sucesivos gobiernos de Truman, Eisenhower, Kennedy y Johnson habían mentido a la opinión pública sobre su intervención en Vietnam, primero sin tropas sobre el terreno y, más tarde, enviando cada vez más soldados en una guerra en la otra punta del mundo que estaba siendo mal dirigida y cuyas perspectivas de victoria eran escasas.
Junto con Anthony Russo, un compañero de RAND, Ellsberg sacaba las páginas de la oficina, alquiló una fotocopiadora y copió este informe de 47 volúmenes calificado como 'Top Secret' que tenía unas 3.000 páginas de análisis de inteligencia y más de 4.000 de documentos históricos. El informe llegó a manos de la administración Johnson justo antes del fin de su mandato.
Casi dos años después, movido por el número creciente de militares caídos, de las protestas antibelicistas en la calle, y por los jóvenes reclutados a la fuerza que preferían ir a prisión por traición que ser alistados para la guerra, Ellsberg comenzó a filtrar el informe a 'The New York Times'.
Azote de la Casa Blanca de Nixon, el 'Times' empezó a publicar en portada los que serían conocidos como 'Papeles del Pentágono' el 13 de junio de 1971. "Cuatro administraciones progresivamente desarrollaron un sentido de compromiso hacia un Vietnam no comunista, una disponibilidad a luchar contra [Vietnam del] Norte para proteger [Vietnam del] Sur, y la frustración final de su esfuerzo - hasta un punto mucho mayor de lo que sus declaraciones públicas daban a entender en ese momento", indicaba el periodista Neil Sheehan en aquel primer artículo.
Debate sobre la libertad de prensa
Aunque el informe no cubría ni un solo día de la gestión del conflicto bélico por parte de Nixon, la Casa Blanca se vio amenazada por la información. La publicación del estudio venía a corroborar a la opinión pública la sensación de que se les había ocultado la verdad, perjudicando la unidad nacional que reclamaba el inquilino del Despacho Oval a la hora de alcanzar aquella "paz justa y duradera" prometida.
No en vano, los 'Papeles' suponían una amenaza para la idea de la "mayoría silenciosa" que había acuñado Nixon cuando reclamó que se escuchase a quienes apoyaban la posición realista de su administración, y no solo a quienes exigían una salida inmediata de las tropas del conflicto.
En consecuencia, Nixon intentó paralizar la publicación del informe. Para ello invocó la Ley de Espionaje para acusar a Ellsberg y Russo y presionó a 'The New York Times' para que detuviese la publicación, alegando que suponía un riesgo para la seguridad nacional. El periódico no cedió a las amenazas, pero la Justicia obligó a detener la publicación de estas informaciones después del tercer artículo.
En pleno debate de la libertad de prensa, mientras el 'Times' apelaba la decisión judicial, Ellsberg comenzó a repartir fragmentos del informe a otros medios de comunicación, que ignoraron las redobladas amenazas de la Casa Blanca y publicaron las informaciones. El intento de acallar a 'The Washington Post' de nuevo con los tribunales se saldó con un varapalo al Ejecutivo, puesto que el magistrado lo desestimó al defender que "la seguridad yace también en el valor de nuestras instituciones libres".
Finalmente, 'The New York Times' ganó la apelación en la Corte Suprema, que acabó posicionándose del lado de la libertad de prensa, sentando un importante precedente para casos de filtraciones que se producirían en las décadas siguientes.
Persecución del gobierno Nixon
Entretanto, Ellsberg se había convertido en el 'enemigo número 1' de Nixon. Acusado de conspiración, de robo y publicación de documentación secreta, se entregó a las autoridades. Fue finalmente procesado en 1973, y se desestimaron todos los cargos.
La sentencia favorable para Ellsberg estaba motivada en parte por la información de que desde altas instancias del Gobierno se había ordenado irrumpir en la oficina del psiquiatra de Ellsberg para conseguir información personal que usar en su contra. Esta operación ilegal de espionaje - que no logró su objetivo - fue la primera de los que serían conocidos como 'los fontaneros de la Casa Blanca', el equipo que posteriormente irrumpiría en el hotel Watergate para espiar a los demócratas y que le acabaría costando la presidencia a Richard Nixon.
Además, el FBI había realizado grabaciones ilegales de conversaciones de Ellsberg con Morton Halperin, un asesor de política exterior de Nixon al que se acusó de haber filtrado los bombardeos de Camboya y que estaba en la 'lista de enemigos' del presidente.
Referente nacional
Debido al riesgo que corrió por hacer lo que consideró lo correcto, por su defensa de la libertad de prensa y por haber estado en el 'punto de mira' del cuestionado y polémico Nixon, Ellsberg se convirtió en un referente para posteriores filtraciones.
Además, desde los años 70 ha sido un reconocido activista contra los conflictos bélicos. Su oposición fue especialmente significativa en relación a la guerra de Irak. En los últimos tiempos, también criticó el apoyo estadounidense a Ucrania en la guerra.
En cuanto a las filtraciones, ha sido un defensor habitual de operaciones similares de difusión ilegal de información clasificada, como la que realizó Chelsea Manning a través de WikiLeaks o la de Edward Snowden facilitando información de la NSA a varios medios de comunicación. También testificó en defensa de Julian Assange para evitar su extradición a EEUU.
Así, la labor de Ellsberg en relación con los 'Papeles del Pentágono' ha sido retratada en documentales y en películas en las últimas décadas. Este acontecimiento en particular fue recogido en el documental de 2009 titulado 'El hombre más peligroso de América', aunque también se ha plasmado en películas como Los papeles del Pentágono (2017) o Nixon (1995). Más recientemente, la serie de tinte cómico Los fontaneros de la Casa Blanca (2023) recoge la incursión en la oficina del psiquiatra de Ellsberg.