El presidente de EEUU, Joe Biden, habla con la prensa, el viernes pasado en Allentown (Pensilvania).

El presidente de EEUU, Joe Biden, habla con la prensa, el viernes pasado en Allentown (Pensilvania). Reuters

EEUU

El éxito de Trump en Iowa se convierte en munición electoral de Biden: "O este extremista o yo"

El principal recurso del presidente en la campaña de las próximas elecciones está siendo alarmar a los votantes de que Trump vuelva a gobernar.

17 enero, 2024 02:33

Desde que empezó la carrera electoral en Estados Unidos, el presidente Joe Biden ha centrado su campaña en difamar contra el exmandatario Donald Trump. Hasta el momento, esta táctica era arriesgada: la representación del Partido Republicano aún no estaba nada clara, y los contrincantes del magnate podían dar la sorpresa y superarlo en votos en las primarias. Este lunes, cuando Trump ganó con el 51% de los votos los caucus del estado de Iowa, la campaña de Biden cobró la fuerza que sus asesores anhelaban: el éxito del polémico candidato justificaba las alertas contra una posible segunda Administración Trump.

El presidente reaccionó a la noticia con poca consternación. Rápidamente después de conocerse, él y su vicepresidenta, Kamala Harris, saltaron a la palestra y publicaron en X enlaces a sus páginas de campaña para "combatir" el Make America Great Again (MAGA) con todos los apoyos posibles. "Parece que Donald Trump acaba de ganar en Iowa. Él es el claro favorito en el otro lado en este momento. Pero aquí está la cosa: esta elección siempre iba a ser tú y yo contra los republicanos extremos del MAGA. Fue verdad ayer y será verdad mañana. Así que si estás con nosotros, participa ahora", tuiteó Biden en su perfil personal.

El pasado mes de octubre, Biden se abrió una cuenta en Truth Social, la plataforma que creó Trump para sus seguidores cuando lo suspendieron en Twitter, para luchar contra los bulos difundidos por el expresidente. De cara a las primarias en Iowa esta semana, el actual mandatario compartió un fragmento del debate presidencial republicano en el que la candidata Nikki Haley decía: "No podemos aguantar cuatro años más del caos de Trump". El hecho de que difundiera las declaraciones de una aspirante republicana resume la estrategia de Biden: emplear toda su munición contra Trump y basar los próximos meses en una contracampaña.

Un buen argumento de Biden contra Trump es que, de ganar, el exmandatario accedería a la Casa Blanca con cuatro causas judiciales abiertas. Sería la primera vez que un presidente de EEUU gobierne mientras es procesado por la Justicia. "Seamos claros acerca de las elecciones de 2020. Trump agotó todas las vías legales a su disposición para anular las elecciones. A todos", dijo Biden en un discurso reciente lleno de enfado hacia su predecesor. "Pero el camino legal simplemente llevó a Trump a la verdad: que yo había ganado las elecciones y él era un perdedor", prosiguió.

Harris tuiteó: "Trump acaba de ganar el caucus de Iowa. La misma persona que recientemente calificó la anulación de Roe v. Wade como un 'milagro' está un paso más cerca de convertirse en el candidato republicano a la presidencia. La elección es clara", instó en una publicacion en la que se refería a la suspensión de la sentencia que hacía legal el aborto en EEUU hasta recientemente.

Página de donaciones para la campaña presidencial de Joe Biden, en la que aparecen Haley, DeSantis y Trump.

Página de donaciones para la campaña presidencial de Joe Biden, en la que aparecen Haley, DeSantis y Trump. EE

Para los demócratas, plantear la carrera electoral desde el principio como una oposición binaria entre Trump y Biden es una manera de concienciar al votante de los peligros de que el empresario vuelva a ocupar la Casa Blanca a partir del próximo año. "Para aquellos de nosotros que hemos estado prestando atención, ha sido obvio durante mucho tiempo que Trump será el candidato, salvo que vaya prisión", dijo la estratega demócrata Christy Setzer este martes al medio estadounidense The Messenger. "Pero la gente normal no sintonizará hasta dentro de un par de meses. Es tiempo de sobra para que se asimile la realidad y para que los estadounidenses recuerden el desastre que es, ha sido y será Trump para el país", concluyó.

Por ahora, la contracampaña está siendo una buena táctica. Sobre todo teniendo en cuenta la creciente impopularidad de Biden desde que asumió el poder en enero de 2021 —entre otras razones, por su edad (81 años), la subida de precios y la gestión de la guerra entre Israel y Hamás—. Este lunes, el equipo del presidente anunció que la campaña del candidato demócrata recaudó más de 97 millones de dólares en los últimos tres meses de 2023. Los organizadores atribuyeron las altas cifras a un "fuerte y creciente entusiasmo popular".

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La rivalidad entre Biden y Trump es bidireccional. Desde que comenzaron las citaciones de la Justicia, el expresidente republicano se ha declarado víctima de un lawfare y una caza política orquestada por el actual mandatario. "El juez Kaplan debería poner fin inmediatamente a todo este ataque corrupto, dirigido por el corrupto Joe Biden, de interferencia electoral contra mí", publicó en Truth Social este martes antes de enfrentarse al segundo juicio civil de la escritora E. Jean Carroll, que lo acusa de difamación por comentarios de Trump en 2019 después de que esta le acusara de violarla hace años.

Que Trump ponga en entredicho a la Justicia de su país no es nada nuevo. A día de hoy, el expresidente afirma que su derrota electoral en 2020 frente a Biden se debió a un fraude generalizado y ha prometido, si es elegido de nuevo, castigar a sus enemigos políticos e introducir nuevos aranceles a las importaciones. El republicano ha hecho campaña con esta conspiración, y la estrategia ha calado. Según una encuesta a pie de urna publicada el lunes por la CNN, el 68% de los participantes en los caucus de Iowa cree que Biden no llegó a la Casa Blanca legítimamente. Además, el 65% dijo que Trump merece ser presidente aunque se le condene por un delito.

Ahora, la carrera a la presidencia pasa de Iowa a New Hampshire, donde los candidatos medirán fuerzas el 23 de enero. Biden, claro favorito del Partido Demócrata, se enfrentará al senador Dean Phillips y a Marianne Williamson, escritora de libros de autoayuda y líder espiritual de la Iglesia de Hoy (Church of Today). Está por ver si Trump consolida su apoyo en otras coordenadas geográficas: si logra un éxito similar al de Iowa, la contracampaña de Biden contra el magnate enemigo de la Justicia seguirá cobrando fuerza.