JD Vance evita reconocer la derrota de Trump en 2020 en su debate con Walz: "Estoy enfocado en el futuro"

Según una encuesta elaborada por el New York Times y la Universidad de Siena (EEUU), sólo el 3% de los votantes considera que las decisiones de política exterior influirán en su voto. La economía preocupa al 22%, el aborto al 15% y la inmigración al 12%.

Por ello, y a pesar de que el resto del mundo contiene la respiración ante la escalada en el conflicto tras la respuesta de Irán a los ataques de Israel, ambos aspirantes defendieron con fervor sus posiciones en las materias que suelen dividir profundamente a los estadounidenses desde hace décadas, como el control de las armas o los derechos reproductivos.

Arte El Español

Taylor Swift vs. Elon Musk: una batalla cultural en el epicentro de las elecciones más reñidas en EEUU

Lo hicieron, además, de manera más sosegada y conciliadora que sus jefes. Incluso en ocasiones llegaron a mostrarse proclives a alcanzar acuerdos. No hubo rastro de las burlas de Trump a Kamala Harris, ni de las muecas de la segunda hacia el primero. Aunque, por otra parte, no dejaron de nombrarlos en cada intervención.

"Kamala Harris ha sido la vicepresidenta durante tres años y medio. Ella ha tenido la oportunidad de promulgar todas estas grandes políticas y lo que realmente ha hecho en su lugar es aumentar el costo de los alimentos un 25%, aumentar el costo de la vivienda un 60%, abrir la frontera sur de EEUU y hacer que la vida de la clase media sea inasequible", apuntó Vance poco tiempo después de que el debate arrancara.

El candidato republicano a la vicepresidencia llevó la lección aprendida y señaló pronto que Harris, a pesar la apariencia refrescante de su campaña electoral, en verdad lleva casi cuatro años de mandato. En el cara a cara presidencial del mes pasado, Trump tardó 90 minutos en dar con ese efectivo argumento: no lo mencionó hasta su minuto final.

Vance, un senador ultraconservador por el estado de Ohio, educado en la prestigiosa universidad de Yale y autor de la novela Hillbilly Elegy, se mostró calmado, en control de la situación y con una capacidad retórica muy superior a la del líder republicano. También más frío e imperturbable.

Frente a él Walz, gobernador demócrata de Minnesota, profesor de secundaria y entrenador de fútbol americano, arrancó dubitativo, llegó a tartamudear al hablar de Israel e Irán y pareció más inseguro que su contrincante, a quien logró acorralar hacia el final del encuentro.

Elecciones de 2020

"¿Trump perdió las elecciones de 2020?", preguntó Walz, mirando fijamente a Vance. "Estoy enfocado en el futuro", respondió el republicano, evitando reconocer la derrota ante la mirada incrédula de un Walz que se revolvía en el estrado.

Piroschka Van de Wouw Reuters

El nuevo intento de asesinato contra Trump revive su victimismo y la polarización ante las urnas

"Eso es una tremenda no respuesta", interrumpió del demócrata, mientras Vance hablaba de supuestos problemas en los comicios de 2020. Casi sobre la bocina del final del partido, los demócratas conseguían por fin un clip de video que repetirán en los 35 días que quedan para que las urnas cierren el 5 de noviembre.

Hasta entonces Vance había mantenido el control incluso al propagar exageraciones sobre la inmigración como causante de los grandes problemas de EEUU, desde el coste de la vivienda a la criminalidad. Tampoco Walz perdió los papeles al escucharlas. Fue una muestra de lo que los medios estadounidenses califican de "diplomacia del medio oeste" (ambos candidatos son de esa región decisiva en estos comicios) sobre el escenario de la CBS dispuesto en el centro de Nueva York.

Inmigración omnipresente

La inmigración fue un asunto que se mantuvo omnipresente durante todo el cara a cara. Daba igual que la conversación se centrara en la economía, la vivienda o el control de las armas, porque Vance siempre encontraba la manera de introducirla.

"25 millones de extranjeros ilegales que compiten con los estadounidenses por viviendas escasas es una de las causas más importantes de los precios de la vivienda en el país", dijo en un apartado dedicado al elevado coste de la vivienda, sin aportar más datos.

El republicano JD Vance saluda al demócrata Tim Walz al final del debate. Reuters

El republicano, cuyo rápido ascenso en política le ha posicionado como uno de los ideólogos más influyentes del nuevo conservadurismo estadounidense, también alegó que los tiroteos en las escuelas se deben al flujo de armas ilegales desde el otro lado de la frontera, aunque la gran mayoría de las armas utilizadas en esos ataques se han obtenido legalmente en tiendas estadounidenses.

Su énfasis en la inmigración le llevó incluso a enfrentarse con las moderadoras cuando puntualizaron que un grupo de migrantes haitianos que Vance consideraba "ilegales" en el estado de Ohio contaban, en verdad, con un estatus temporal protegido.

Ingrid Bulmer Reuters

La pugna electoral llega a los sindicatos de EEUU: los camioneros abandonan a Kamala por el trumpismo

"Como me estáis verificando a mí, es importante señalar lo que está pasando", interrumpió Vance antes de criticar esa esa medida temporal y culpar a Harris de su existencia. "Esas leyes están escritas desde 1990", señaló Walz antes de que la emisora apagara los micrófonos de ambos interlocutores para pasar al siguiente asunto.

Walz, por su parte, se ajustó a la estrategia de Harris y recordó en todo momento que el propio Trump pidió recientemente a los congresistas republicanos votar en contra de una ley redactada por legisladores de ambos partidos para incrementar los recursos en la frontera sur de EEUU.

"No quieren resolver el problema para así culpar a los inmigrantes de todo", apuntó, tras señalar que Trump y Vance "se inventan historias para deshumanizarlos y criminalizarlos", como el bulo propagado por ambos líderes sobre inmigrantes comiéndose mascotas de los habitantes de Springfield en el estado de Ohio, que tuvo que ser desmentido por las autoridades locales.

Armas y aborto

La violencia por armas de fuego logró generar cierto consenso, pues ambos se mostraron dispuestos a afrontar el problema, aunque desde posiciones muy diferentes.

"Digo esto sin que me guste la respuesta pero creo que tenemos que aumentar la seguridad en las escuelas. Tenemos que hacer que las puertas se cierren mejor, tenemos que instalar puertas más fuertes y resistentes, tenemos que mejorar las ventanas e incrementar los recursos en las escuelas", propuso Vance como solución.

Walz, por su parte, preguntó a la audiencia "¿queremos que las escuelas se parezcan a una fortaleza?" y pidió afrontar el asunto con otra perspectiva, al tiempo que recordó que tanto él como Harris poseen un arma y defienden la Segunda Enmienda.

En el aborto, sin embargo, hubo más diferencias.

El republicano reivindicó la potestad de cada estado para legislar el asunto después de que el Tribunal Supremo haya derogado la legislación que protegía el acceso a la interrupción del embarazo, ya que algunos estados son más conservadores que otros.

El demócrata, por su parte, defendió la libertad de las mujeres para decidir sobre su cuerpo y relató casos dramáticos de pacientes en territorios donde el aborto está terminante prohibido, como Texas o Alabama, como el de una mujer llamada Amber Thurman que perdió la vida trasladándose desde Georgia hasta Carolina del Norte para recibir asistencia.

"¿Como podemos decir que tu vida y tus derechos sobre tu propio cuerpo están determinados por la geografía?", imploró Walz.

Trump tuiteó al instante en letras mayúsculas: "Todo el mundo sabe que no apoyaría una prohibición federal del aborto, bajo ninguna circunstancia, y, de hecho, la vetaría porque depende de los estados decidir en función de la voluntad de sus votantes".

Desde su cuenta personal, Kamala Harris únicamente retuiteó las intervenciones de su número dos.

Ninguno de los dos felicitó a sus compañeros de candidatura, quien según un sondeo de la CNN empataron en el debate: Vance habría obtenido un 51% de apoyo y Walz  un 49%. Igual de ajustados que los candidatos principales en los sondeos más recientes.