Bloomberg, Moskovitz o Mellon: los magnates más allá de Elon Musk y Bill Gates que financian la campaña de Trump y Kamala
- Más de cien multimillonarios se han involucrado en este ciclo político aportando, en total, un 18% del dinero utilizado por los candidatos.
- Más información: Violencia tras las elecciones y miedo al pucherazo: las encuestas más preocupantes del duelo de Kamala y Trump
Las encuestas dicen que las elecciones estadounidenses que tendrán lugar el próximo martes, y que enfrentarán al expresidente Donald Trump y a la vicepresidenta Kamala Harris, serán las más reñidas en la historia reciente del país.
A la espera de ver –resultados mediante– si eso es cierto o no, muchos observadores han puesto el foco en los siete estados que no arrastran ningún favoritismo concreto y que, por tanto, podrían decantarse por cualquiera de los dos. Es decir: los siete estados que, según los expertos, decidirán de qué lado cae la moneda.
Sin embargo, y habida cuenta de la importancia que tiene el dinero en cualquier proceso electoral, y concretamente en el estadounidense, hay otra variable a la que no se está prestando toda la atención que amerita: los 134 multimillonarios estadounidenses –el número procede de la revista Forbes– que se encuentran detrás de ambas campañas.
Según los datos ofrecidos por el equipo de análisis del Financial Times, de los 3.800 millones de dólares recaudados por el Partido Republicano y el Partido Demócrata en la presente campaña, 695 millones de dólares proceden de donaciones realizadas por esos multimillonarios. El 18% del total acumulado desde que comenzó el ciclo electoral.
Según el mismo estudio, en términos meramente proporcionales estas personas han puesto más dinero en la campaña de Trump que en la de Harris: un 30% de lo recaudado por el paladín del Partido Republicano y sus aliados, aproximadamente, procede de ahí frente al 6% cosechado por la candidata progresista. Eso sí: en el cómputo global, o sea sumando también otras donaciones, Harris adelanta a Trump al haber recaudado 2.200 millones de esos 3.800 millones en total.
Cuantitativamente, Harris también aventaja a Trump: 82 multimillonarios estarían posicionados con ella frente a los 52 multimillonarios que optan por él, según los cálculos de Forbes.
Aunque muchas de esas aportaciones consiguen mantenerse anónimas, a lo largo de los últimos meses han salido a la luz algunos nombres. Y si bien es cierto que en ocasiones dichas donaciones responden a la convicción ideológica, en otros casos las identidades de esas personas permiten atisbar cómo respiran determinadas industrias ante lo que está en juego. A continuación se citan algunas de las más relevantes.
Los multimillonarios de Harris
Dustin Moskovitz, quien cofundó Facebook junto a Mark Zuckerberg durante sus tiempos de estudiante en Harvard, ha donado cerca de 40 millones de dólares a la campaña de Harris. El magnate, que tiene una fortuna estimada en 15.000 millones de dólares, es uno de los mayores críticos de Elon Musk.
Otro de los multimillonarios detrás de Harris es Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn, que ha cogido algo más de 15 millones de dólares –de una fortuna estimada en 2.500 millones– para dárselos a su campaña. El principal problema de Hoffman con Trump parece ser económico; el magnate considera que las propuestas del candidato del Partido Republicano, unas propuestas entre las que se incluye la imposición de aranceles, aumentarán la inflación.
Michael Bloomberg también figura en la lista. El antiguo alcalde de Nueva York –y él mismo candidato en las anteriores primarias del Partido Demócrata– cuenta con una fortuna de 102.000 millones de dólares. Abiertamente crítico con Trump desde hace años, la pasada primavera Bloomberg donó a la campaña del Partido Demócrata unos 20 millones de dólares. No obstante, y según ha informado el New York Times, es probable que Bloomberg haya metido más dinero de forma anónima en los últimos meses.
Luego estaría Bill Gates, el cofundador de Microsoft y uno de los hombres más ricos del mundo, quien ha reconocido en privado haber firmado un cheque de apoyo por valor de 50 millones de dólares.
Los multimillonarios de Trump
Tim Mellon, heredero de una de las familias más conocidas dentro del entramado bancario estadounidense y uno de los principales donantes de toda la campaña, ha contribuido con 150 millones de dólares a los esfuerzos de Trump. Mellon, quien simpatizó con el Partido Demócrata hace décadas, comenzó a votar a los conservadores con la llegada de Ronald Reagan a la política. En los últimos años se ha mostrado muy partidario de poner freno a los flujos migratorios que desembocan en Estados Unidos.
A poca distancia de Mellon se encuentra el hombre más rico del mundo, Elon Musk, quien habría entregado alrededor de 120 millones de dólares a la campaña de Trump. En paralelo, Musk ha regalado 1 millón de dólares a varias de las personas que han firmado un texto de apoyo a las dos primeras enmiendas de la Constitución estadounidense; la que garantiza la libertad de expresión y el derecho a portar armas. Musk, un empresario harto crítico con las leyes regulatorias del país, ha ido involucrándose cada vez más en los actos de Trump hasta el punto de coprotagonizar varios de ellos.
Miriam Adelson, la viuda del magnate Sheldon Adelson y dueña de un casino en Las Vegas, del periódico Las Vegas Review-Journal, del periódico israelí Hayom y accionista mayoritaria del equipo de baloncesto Dallas Mavericks, ha donado más de 100 de dólares al candidato del Partido Republicano. De nuevo según Forbes, su fortuna alcanzaría los 34.000 millones de dólares. La relación entre Adelson y Trump viene de lejos; durante su presidencia el exmandatario entregó a la empresaria una medalla al mérito civil por sus iniciativas contra el consumo de drogas y por su trabajo a favor de Israel.
También figura en la lista el matrimonio Uihlein, Liz y Dick, dueños de la empresa de paquetería Uline, quienes habrían donado alrededor de 80 millones de dólares al candidato derechista. En unas declaraciones que hizo al propio Financial Times hace algo menos de un año, Liz Uihlein se quejó de la incapacidad de Joe Biden a la hora de salvaguardar las rutas comerciales en el Mar Rojo de los ataques de los rebeldes hutíes. Los Uihlein nunca han sido particularmente afines a las maneras de Trump, y de hecho Liz apoyó a Ron DeSantis en las primarias del Partido Republicano, pero se sienten alineados con el programa político que pretende impulsar si llega a la Casa Blanca.
Otro matrimonio que financia la candidatura de Trump es el que forman Jeff y Janine Yass; cofundador él de un compañía de trading e inversión tecnológica llamada Susquehanna International Group. Con una fortuna que oscila entre los 30.000 y los 50.000 millones de dólares, está considerado el matrimonio más rico de Pensilvania, uno de los estados indecisos y, por lo tanto, uno de los que va a decantar las elecciones. Hasta la pasada primavera, Jeff Yass, que tiene parte de su dinero invertido en la red social TikTok, aportó dinero a candidatos conservadores contrarios a Trump. Sin embargo, tras reunirse en marzo, Trump decidió cambiar su postura –hasta entonces crítica– hacia TikTok y a día de hoy los Yass han aportado cerca de 100 millones de dólares a su campaña.
Los que no se mojan
Hay muchos multimillonarios que prefieren no posicionarse dentro del ciclo político estadounidense. Hasta el punto, incluso, de molestarse en salir a desmentir según qué informaciones. Mark Zuckerberg, fundador de Facebook y uno de los hombres más ricos del planeta, desmintió a través de un portavoz haber dejado caer en un encuentro con Trump que en estas elecciones no pensaba votar al Partido Demócrata. Algo parecido ha sucedido con Jamie Dimon, el consejero delegado del banco JP Morgan Chase, que también ha salido a desmentir a través de un portavoz la sugerencia –realizada por el propio Trump– de que iba a votar al Partido Republicano. Dimon, al igual que Zuckerberg, ha declinado decir públicamente a quién irá a parar su voto.
Ray Dalio, el fundador del hedge fund más grande del mundo, Bridgewater Associates, también se ha negado a decir por quién va a votar y ha dicho que él, personalmente, preferiría candidatos moderados. En esa estela se han mantenido Sergey Brin o Larry Ellison, cofundador de Google y cofundador de Oracle respectivamente, al no querer mostrar abiertamente sus simpatías pese a que el primero criticó duramente a Trump en 2016 y el segundo ha donado millones de dólares a causas conservadoras en el pasado.