El Gobierno indio propuso este lunes en el Parlamento la derogación del artículo 370 de la Constitución, que otorga un estatus especial a la Cachemira india, lo que podría desencadenar una tormenta política y social en la región.
Tras una reunión a primera hora de la mañana del Gabinete, el ministro de Interior, Amit Shah, se dirigió al Parlamento indio para anunciar lo que muchos preveían: la intención de derogar el artículo 370, que otorga un estatus especial a la región.
"Desde el momento en el que el presidente da consentimiento (a la ley) y es publicada en la Gaceta oficial, ninguna de las disposiciones del artículo 370 serán aplicables", informó Shah en el Parlamento de manera casi inaudible entre los gritos continuos de la oposición.
El ministro también se refirió a la "reorganización" de la región, dividida en estos momentos en la norteña Cachemira y la meridional Jammu, convirtiéndolos en "territorios de la unión", lo que otorgaría mayor control al Gobierno central.
La posibilidad de que el Gobierno del partido nacionalista hindú BJP diera este paso venía especulándose desde el viernes, cuando de manera inesperada y sin precedentes las autoridades indias cancelaron en Cachemira una importante peregrinación hindú a una cueva en el Himalaya y pidieron la evacuación de todos los turistas.
Los motivos que dieron fueron "informes sobre amenazas terroristas" contra los peregrinos, pero muchos lo interpretaron como una excusa para sacar adelante una de las promesas del manifiesto previo a su contundente victoria en los comicios generales de mayo: la derogación de este artículo de la Carta Magna.
Así el domingo el 99 % de los 29.000 turistas y peregrinos que había antes del aviso habían abandonado Cachemira, mientras las autoridades desplegaban 25.000 efectivos en la región, una de las más militarizadas del mundo, y que se disputan la India y Pakistán.
La población se lanzó entonces a gasolineras, tiendas de comestibles y cajeros automáticos ante un posible aumento de la tensión.
El domingo, algunos de los principales líderes opositores de la región, como Omar Abdullah, Sajad Lone o Mehbooba Mufti, fueron puestos bajo arresto domiciliario, mientras se cortaron los servicios de internet y se impuso el artículo 144 del Código Penal, que prohíbe las reuniones de más de cuatro personas.
"Tendrá consecuencias catastróficas para el subcontinente. Las intenciones del Gobierno indio son claras. Quieren el territorio de Jammu y Cachemira para aterrorizar a su gente", escribió en Twitter Mufti, exjefe de Gobierno de la región, tras conocer el anuncio.
La India y Pakistán se disputan Cachemira desde la partición del subcontinente en 1947, una región que además es escenario desde los años 90 de un movimiento insurgente de tintes separatistas.