A partir de este miércoles comienza la campaña de los conservadores galos en la que el expresidente francés, Nicolas Sarkozy, deberá batir a seis oponentes para renovar su liderazgo al frente del partido que refundó hace menos de año y medio, llamado Los Republicanos, y tratar de volver al Elíseo. El recuento de apoyos a los distintos candidatos de la derecha francesa finalizado ahora marca el pistoletazo de salida.
Alain Juppé, quien fuera primer ministro del ahora hospitalizado Jacques Chirac, es el gran favorito junto a Sarkozy, según las encuestas publicadas por los medios franceses. Por ello, se espera que la contienda aclare si la derecha prefiere mantenerse en un discurso más cercano al del extremista Frente Nacional, que crece en apoyos en el país -con temas como la inmigración, la seguridad y el islam- como hace actualmente Sarkozy, o si por el contrario opta por un camino de centro, con una visión más moderada como la de Juppé.
Los otros candidatos que han pasado el corte para poder presentarse son: el "bebé Chirac", Jean-François Copé; el que fuera primer ministro de Sarkozy, François Fillon; la exportavoz de Los Republicanos, Nathalie Kosciusko-Morizet; el exministro de Agricultura Bruno Le Maire y el cristiano-demócrata Jean-Frédéric Poisson.
Los próximos 20 y 27 de noviembre se votará al candidato definitivo para liderar a la derecha francesa de cara a las elecciones generales que se celebrarán en Francia la próxima primavera.