El jefe de la diplomacia turca reconoce que su país “no es perfecto” pero considera que desde que Recep Tayyip Erdogan accedió al poder las mejoras han sido notables y que la democracia es indudable. Es más: Mevlüt Çavusoglu critica que “hay algunos [países europeos] que tienen unas normas democráticas más atrasadas que otros” y ha mostrado su preocupación por el auge del populismo y la xenofobia. Por contra, ha descrito a Ankara como supuesto ejemplo democrático avanzado: “cuando hay elecciones, los inmigrantes pueden hacer campaña en sus idiomas nativos”.
Así ha sacado pecho sobre las bondades de su Gobierno al inicio de su breve visita a España durante una conferencia esta mañana en Madrid organizada por el Real Instituto Elcano y antes de reunirse con su homólogo, Alfonso Dastis. Sin embargo, en su discurso no ha mencionado las decenas de miles de detenciones y despidos que han afectado a miembros del Ministerio de Justicia (incluidos jefes y fiscales), profesores, periodistas y opositores en la purga iniciada tras el intento de golpe de Estado del pasado julio. A todos ellos les acusan de haber participado en la intentona -que atribuyen a los gülenistas- de uno u otro modo. Este mismo miércoles, Reporteros Sin Fronteras (RSF) calificó a Turquía de “la mayor prisión del mundo” para periodistas en su informe anual sobre la libertad de prensa.
Sólo al ser preguntado cómo puede ser fiable Turquía como democracia dados estos datos, el ministro de Exteriores de ese país ha dado una encendida respuesta dejando a la vista su enfado por tal cuestionamiento. “Nadie puede decirme una sola ley (antidemocrática). Hemos introducido una para mejorar la libertad de expresión y hay muchos medios de comunicación críticos”, ha asegurado a la vez que ha calificado a los “llamados periodistas” a los que alude el informe de RSF de colaboracionistas con una “organización terrorista” o integrantes de la misma, pues así está definido el movimiento del clérigo Fettulah Gülen que según Ankara promovió el golpe.
¿Cómo puedo fiarme de los jueces y fiscales si son más fieles a este hombre enfermo que vive en Pensilvania que a nosotros?
También ha arremetido contra los funcionarios de la Justicia y de Seguridad en su país. “¿Por qué se ha visto deteriorada la imagen de Turquía en los últimos años? Por los jueces y la policía (…) ¿Cómo puedo fiarme de los jueces y fiscales si son más fieles a este hombre enfermo que vive en Pensilvania que a nosotros?”, ha planteado en referencia a Gülen en exilio voluntario en ese estado de EEUU. “Estaban llevando a cabo actividades ilegales, estaban falseando información, filtrando documentos secretos de mi ministerio... Tuvimos que echarlos y tuvimos mucho cuidado, con una comisión que diera todas las pruebas existentes”.
En la conversación telefónica de 45 minutos que mantuvieron Erdogan y Donald Trump esta semana, precisamente abordaron la petición de Ankara para extraditar a Gülen y el apoyo de Washington a milicias kurdas (afines al PKK) en el norte de Siria en la lucha contra el autodenominado Estado Islámico. La nueva Administración de EEUU aún no ha dado una respuesta al respecto, aunque este jueves el jefe de la CIA, Mike Pompeo, se encuentra de visita en Turquía para hablar sobre todo el conflicto en Siria.
Çavusoglu ha presumido de que “el pueblo turco” no utilizar “ni una piedra ni un palo, sólo con la bandera turca para manifestarse” contra el golpe en aquellas protestas multitudinarias que Erdogan pidió a realizar en las calles para mostrar a los golpistas su rechazo. “Esto significa que los turcos creen en la democracia. Esto significa que Erdogan y mi Gobierno tenemos que hacer lo mismo, porque si no, nos derrocarán”.
A día de hoy, existen pruebas de que hubo personas afines a Gülen que llevaron a cabo la intentona, confirmó durante una reciente visita a Madrid la periodista e investigadora del European Council on Foreign Relations (ECFR), Asli Aydintasbas. “El golpe de Estado fracasó porque era un pequeño grupo de gülenistas”, añadió.
A nadie le interesa que le den sermones; no podemos imponer políticas e ideologías
Çavusoglu ha defendido que el referéndum de abril para la reforma constitucional que dará más poderes a Erdogan es un avance para la democracia, pues dará mayor voz al Parlamento en la elaboración de las leyes en favor de la división de poderes. “Somos un país libre”, ha enfatizado y ha asegurada que cualquier turco es libre de hacer campaña por el 'no'. Sin embargo, la investigadora turca del ECFR explicó que todos los medios de comunicación están más o menos condicionados por el Gobierno y sólo la campaña por el 'sí' obtiene publicidad en ellos. “Las encuestas muestran que las opiniones están divididas 50%-50% por la presión en los medios. Sólo la campaña por el 'sí' tendrá una visibilidad importante en los medios; la del 'no' confiará en las redes sociales”, presagió Aydintasbas.
El ministro de Exteriores ha defendido que Turquía está lista para entrar a formar parte de la Unión Europea, un proceso que la Eurocámara bloqueó recientemente por la represión en ese país. No quiere recibir un trato “de segunda” y ha llamado a la UE a “recuperar sus valores iniciales: inclusividad y respeto a las diferencias”. En ese contexto y su crítica al populismo, concedió que “a nadie le interesa que le den sermones; no podemos imponer políticas e ideologías”.
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