Durante la crisis migratoria, el número de niños migrantes y refugiados que llegan a Europa ha aumentado considerablemente. En 2015 y 2016, el 30% de los demandantes de asilo en la UE eran niños. Además, muchos de ellos llegan sin familia, solos. Más de 96.000 menores no acompañados pidieron asilo en la Unión 2015. El año pasado, la cifra fue de más de 56.000, según los datos de Bruselas.
Los niños migrantes son particularmente vulnerables. Están expuestos al riesgo de convertirse en víctimas de violencia, abusos físicos o sexuales, explotación y tráfico de seres humanos. Muchos de ellos desaparecen tras haber llegado a Europa, alrededor de 10.000, de acuerdo con Europol.
Todos estos factores han llevado a la Comisión Europea a adoptar un plan para reforzar la protección de los niños migrantes y refugiados, cuyas medidas más destacadas son el nombramiento de tutores para menores no acompañados y la mejora de las condiciones de acogida, por ejemplo en familias.
La detención, último recurso
"Los niños son los migrantes más vulnerables y garantizar su protección desde el momento en el que abandonan su país de origen debería constituir una preocupación central de nuestra política migratoria", ha destacado el comisario de Inmigración, Dimitris Avramopoulos. "Los niños migrantes, especialmente aquellos que no están acompañados, deberían beneficiarse del apoyo de tutores o familias de acogida lo antes posible", ha apuntado la comisaria de Justicia, Vera Jourová, coautora del plan.
Bruselas pide que en todos los centros de registro de migrantes (hot spots en la jerga comunitaria) haya al menos un agente encargado de la protección de la infancia. Los países miembros deben instaurar los procedimientos necesarios para detectar los casos de niños desaparecidos e intercambiar información sobre este tema de forma sistemática.
La Comisión reclama además condiciones de acogida adecuadas para los niños, con acceso inmediato a asistencia jurídica, sanidad, apoyo psicosocial y educación. Los menores deben tener prioridad en los procesos de reubicación en otros Estados miembros a partir de Grecia e Italia y se harán todos los esfuerzos necesarios para localizar a las familias y proceder a la reagrupación familiar.
El plan de Bruselas señala que la detención de los migrantes menores, permitida por la legislación de la UE, debe ser siempre el "último recurso", durante el periodo "más corto posible" y siempre en centros especiales para niños.
Fracaso en el reparto de refugiados
El Ejecutivo comunitario ha publicado también este miércoles los últimos datos sobre reparto de refugiados en la UE. De los 160.000 comprometidos por la UE en septiembre de 2015, sólo se ha relocalizado a 16.340, el 10% del total. España ha acogido hasta ahora a 886, el 5,5% de los 16.000 asignados. Austria, Hungría y Polonia no han recibido a ningún demandante de asilo.
Bruselas asume ya que será imposible llegar a la cifra de 160.000 en septiembre, cuando está previsto que concluya el programa. Y se escuda en que el número de candidatos presentes en Italia y Grecia es muy inferior al previsto. El nuevo objetivo, mucho más modesto, será reubicar a 17.500 personas de aquí a septiembre, según ha dicho Avramopoulos.