La guerra de declaraciones entre Londres y Bruselas por el brexit sube de volumen incluso antes del inicio oficial de las negociaciones. En un duro mensaje con pocos precedentes, el presidente del Consejo Europeo, el conservador polaco Donald Tusk, ha pedido a la primera ministra británica, Theresa May, que muestre "moderación" y "respeto" si no quiere que las conversaciones de divorcio naufraguen de forma temprana. También la Comisión se ha burlado de las acusaciones de May de que la UE quiere interferir en las elecciones británicas anticipadas del 8 de junio.
"Estas negociaciones ya son suficientemente difíciles por sí mismas. Si empezamos a pelearnos incluso antes de que empiecen, se convertirán en imposibles. Está en juego demasiado como para dejar que nuestras emociones se descontrolen", ha dicho Tusk durante una comparecencia conjunta con la primera ministra de Noruega. El presidente del Consejo Europeo llevaba estas palabras preparadas como respuesta a May y las ha pronunciado por iniciativa propia, ya que no ha habido preguntas de la prensa.
"Están en juego la vida diaria y los intereses de millones de personas a ambos lados del Canal (de la Mancha). Debemos recordar que para tener éxito necesitamos discreción, moderación, respeto mutuo y la máxima buena voluntad", ha avisado Tusk, que habla en nombre de los líderes europeos.
Respuesta jocosa en la Comisión
Por su parte, el portavoz del presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, ha optado por un tono jocoso en su respuesta a las acusaciones de la primera ministra británica. "No somos ingenuos, sabemos que se celebran elecciones en Reino Unido y que la gente se excita cuando hay elecciones. Pero aquí estamos demasiado ocupados con nuestro trabajo" como para interferir, ha dicho el portavoz, Margaritis Schinas.
Incluso ha acuñado una nueva palabra en la jerga bruselense. "No vamos a brexitizar nuestro trabajo. El plazo de 30 minutos que vamos a dedicar cada semana al brexit, esta semana ya lo hemos agotado", ha dicho Schinas.
La primera ministra británica acusó este miércoles a la UE de querer interferir en las elecciones del 9 de junio para sabotear su victoria. "La posición negociadora de Reino Unido ha sido tergiversada en la prensa continental, la postura de la Comisión se ha endurecido y ha habido amenazas hacia Reino Unido por parte de políticos y funcionarios europeos", alegó May. "Todos estos actos se han programado deliberadamente para afectar al resultado de las elecciones", indicó.
La guerra de declaraciones tiene su origen en la filtración con todo lujo de detalles a la prensa alemana de la desastrosa reunión de May con Juncker y el negociador de la UE para el brexit, Michel Barnier, la semana pasada en Londres. La delegación europea sostiene que May vive en "otra galaxia" y subestima las dificultades y los riesgos de la salida de Reino Unido de la UE.
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