La copresidenta del ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y uno de los rostros más mediáticos de esa formación política, Frauke Petry, ha anunciado por sorpresa que no se unirá al grupo parlamentario de su partido en el Bundestag (cámara baja).
Petry, que logró el domingo un escaño por el estado de Sajonia, anunció su decisión en rueda de prensa sin haberla comunicado antes a los otros dirigentes del partido que comparecían junto a ella y se remitió a las diferencias entre las distintas alas de la formación política.
La copresidenta de AfD, que se levantó de la sala sin esperar a las preguntas, explicó que las disputas dentro del partido no son un problema cuando se está en la oposición, pero sí cuando se quiere llegar al Gobierno, lo que es su objetivo, por lo ha preferido no sentarse en el Bundestag (cámara baja) junto a sus compañeros.
"Hay diferencias abiertas en AfD y creo que no debemos callar como una tumba", señaló la dirigente, quien dijo que su fuerza política había actuado en las últimas semanas como un "partido anárquico".
Los caras de sus compañeros dejaron claro que desconocían la intención de Petry de soltar su "bomba", como la describió el copresidente, Jörg Meuthen, el día en el que el partido celebraba su irrupción en el Bundestag como tercera fuerza política, apoyado en el 12,6% de los votos.
Meuthen precisó que Petry no había dado "la espalda al partido" y que únicamente había anunciado que no formará parte del grupo parlamentario, de lo que, dijo, tomaban nota.
Rechazó además la existencia de una bipolaridad en el partido, aunque haya quien diga que Petry es la "moderada" y el resto, los "fundamentalistas".
El candidato de AfD en los comicios Alexander Gauland recordó que Petry había tomado su decisión en solitario y señaló que no necesariamente habrá otros diputados que vayan a seguir sus pasos.
Meuthen, Gauland y la otra cabeza de lista del partido, Alice Weidel, se esforzaron en destacar su triunfo electoral y el apoyo logrado de los votantes para convertirse en la voz de la oposición en el Bundestag.
"Haremos una oposición constructiva", aseguró Weidel, quien comenzó denunciado la falta de base legal para la política de refugiados de la canciller, Angela Merkel, razón por la cual su primera medida será impulsar una comisión de investigación.
Gauland, por su parte, señaló que el éxito de su partido es a la vez la derrota de los demás, sobre todo del bloque conservador de Merkel, "incapaz de gobernar el país de manera sensata".
Aseguró que la AfD representará una "clara oposición" y afirmo que el Bundestag debe hacerse eco de las preocupaciones de la sociedad de este país.
Se refirió asimismo a sus declaraciones de que con la AfD los alemanes recuperarán su país y su pueblo y precisó que se trata de una formulación "simbólica", al tiempo que dijo que forman parte del pueblo alemán todos los que tienen un pasaporte.
"Los votantes no han dado una clara misión", dijo Weidel, que agregó que la formación del grupo parlamentario es ahora la prioridad, por lo que "no hay tiempo que perder" y "todo lo demás tiene que ir detrás".
Petry había criticado públicamente a Alexander Gauland por decir que la AfD iría tras el nuevo gobierno y por decir que Alemania debería estar orgullosa de sus soldados en la Primera y la Segunda Guerra Mundial en los últimos días de campaña.
La ultraderechista considera que no era un discurso constructivo y que podía apartar a los votantes de su partido.
Detrás de esta decisión está su posición reforzada electoralmente en Sajonia, donde Petry controla el AfD y donde ha sido la fuerza más votada, por delante de la CDU de Merkel incluso.