La primera ministra británica, Theresa May, ha comunicado este miércoles a los dirigentes de la Unión Europea que su objetivo es que Reino Unido diga definitivamente adiós antes del 22 de mayo, de manera que no tenga que participar en las elecciones a la Eurocámara que tendrán lugar entre el 23 y el 26 del mismo mes. Para conseguirlo, May espera alcanzar algún tipo de pacto en los próximos días con la oposición laborista que permita ratificar el Acuerdo de Retirada en el Parlamento británico, pese a que éste ya lo ha rechazado tres veces.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebran este miércoles otra cumbre de emergencia sobre el brexit cuyo objetivo es decidir sobre la segunda prórroga que les ha solicitado May. La primera ministra británica pide que la fecha de salida se retrase del 12 de abril al 30 de junio con el fin de dar tiempo a concluir las negociaciones con los laboristas de Jeremy Corbyn. Pero los líderes europeos desconfían de este plan y sopesan darle una prórroga larga al menos hasta el 31 de diciembre, con condiciones estrictas. No quieren celebrar cumbres de emergencia cada 15 días.
"Necesitamos ese tiempo extra para garantizar que el Acuerdo sea aprobado por el Parlamento y nos permita salir de forma ordenada y sin problemas", se ha justificado May a su llegada a la sede del Consejo Europeo. La primera ministra británica sostiene que las conversaciones con los laboristas son "serias y constructivas" y continuarán este jueves, pero ha eludido hablar de calendarios o plazos.
Para May no hay ningún problema en que la UE aprueba una prórroga más larga que la que ella pide, siempre que sea flexible, es decir, que Reino Unido pueda marcharse antes de tiempo en cuanto conservadores y laboristas cierren un acuerdo. "Yo he pedido una extensión hasta el 30 de junio pero lo importante es que cualquier prorroga nos permita marcharnos cuando ratifiquemos el Acuerdo de Retirada. Así que podríamos marcharnos el 22 de mayo y empezar a construir un futuro más brillante", ha dicho.
Eso significa que la primera ministra británica no quiere que Reino Unido participe en las elecciones europeas de mayo, la condición inexcusable que le han puesto el resto de socios si quiere una prórroga más larga. En la carta en la que pide la prórroga, May explica que por si acaso ha iniciado los preparativos para convocarlas, pero que su objetivo es cancelarlas en el último minuto si logra un acuerdo.
"Sé que mucha gente está frustrada por el hecho de que la cumbre se esté celebrando, ya que Reino Unido ya tendría que haberse marchado de la UE. Lamento mucho el hecho de que el Parlamento haya sida incapaz de aprobar un Acuerdo que nos hubiera permitido marcharnos de forma ordenada y sin problemas", ha dicho la primera ministra británica.
Macron endurece sus exigencias a Londres
A su llegada a la cumbre de emergencia, la mayor parte de líderes europeos se han mostrado favorables a dar otra prórroga a Londres con el fin de evitar un brexit caótico el 12 de abril. Pero muchos de ellos han insistido también en que Reino Unido debe participar en las elecciones a la Eurocámara como condición previa para una nueva extensión, en contra de lo que desea May.
"Yo apoyo una prórroga inteligente. Ya sea larga o corta, lo más importante para mi es que tenemos elecciones europeas. Y no se puede ser miembro sin celebrar elecciones", ha subrayado el primer ministro luxemburgués, Xabier Bettel. Una prórroga larga no va a salirle gratis a Londres. "Necesitaremos saber los motivos por los que necesitan este tiempo extra", ha insistido.
"Debemos ser abiertos y constructivos con la petición de prórroga de la primera ministra británica", ha dicho la canciller alemana, Angela Merkel. "Debemos hacer todo lo posible para que no se produzca una salida desordenada de Reino Unido de la UE", sostiene el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
"Si los británicos piden un poco más de tiempo, es razonable discutirlo y darles tiempo para decidir", ha asegurado el primer ministro letón, Krisjanis Karins. "Necesitamos una prórroga larga, yo diría que la propuesta del presidente Donald Tusk de que sea hasta marzo de 2020 es ideal. Así Reino Unido tendrá más tiempo para encontrar una solución", ha defendido el checo Andrej Babis, que se ha mostrado partidario de un segundo referéndum sobre el brexit.
El más escéptico con las peticiones de la primera ministra británica ha sido de nuevo el presidente francés, Emmanuel Macron. "Voy a escuchar a May con mucha impaciencia, pero para mi no hay nada garantizado, tampoco una prórroga larga. Debemos entender el por qué de esta petición, qué proyecto político la justifica y cuáles son las propuestas claras" de Londres, ha alegado Macron.
"La viabilidad y la unidad del proyecto europeo todavía están en juego. Lo importante es que nada comprometa el proyecto europeo en los próximos meses. Tenemos que llevar a cabo un renacimiento europeo y no quiero que el brexit bloquee esto", ha insistido el presidente francés.
Macron ha lanzado además un aviso a todos los líderes europeos que, como el propio Tusk, todavía sueñan con que Reino Unido revocará el brexit y se acabará quedando en la UE. "Hay que respetar las elecciones democráticas. El pueblo británico ha decidido abandonar la UE. Yo lo lamento, pero no nos corresponde cuestionarlo, revisarlo o hacer lo posible para que no se aplique. El respeto democrático debe presidir nuestras decisiones", ha zanjado.
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