El futuro Gobierno de Pedro Sánchez no tiene margen para adoptar medidas de estímulo económico y debe acometer nuevos ajustes para reducir el déficit y la deuda, mientras que Alemania y Holanda deberían aumentar el gasto público y la inversión con el fin de proteger la recuperación de la eurozona frente a la amenaza de una nueva crisis. Estas son las principales conclusiones del informe publicado este martes por la Junta Fiscal Europea, el órgano de la UE equivalente a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
La Junta Fiscal Europea prevé que la eurozona superará el bache de los últimos meses y volverá a ganar algo de impulso durante la segunda mitad de 2019. Una mejora cuyo motor será la demanda interna, que resiste gracias a la creación de empleo y al aumento de los salarios, pero que también se apoya en un repunte del comercio internacional. El resultado es que el crecimiento subirá de un exiguo 1,2% este año hasta el 1,5% en 2020.
Todos los Estados miembros se beneficiarán de la expansión económica en 2020, aunque persisten diferencias importantes. Con apenas un 0,7%, el crecimiento económico en Italia será menos de la mitad que la media de la eurozona. En el extremo contrario, Irlanda, Malta y Eslovaquia crecerán más del doble que la media. También España avanza por encima de la media (1,9%).
La tasa de desempleo para el año que viene también evoluciona de forma muy desigual, oscilando entre el 2,7% en Alemania y el 16,8% en Grecia. "En particular, el paro en Grecia, España e Italia seguirá por encima de los niveles previos a la crisis", dice el informe.
Dado que el escenario central es que la economía vuelva a fortalecerse en 2020, la Junta Fiscal Europea recomienda una posición presupuestaria neutra en la eurozona en su conjunto, con una diferenciación apropiada entre los países.
Por un lado, los Estados miembros que todavía no han alcanzado el equilibrio presupuestario (y el informe cita expresamente a España, Bélgica, Estonia, Irlanda, Francia, Italia, Letonia, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia) "deberían mejorar su posición subyacente como exige el Pacto de Estabilidad". Es decir, deben reducir su déficit estructural con ajustes permanentes.
Los países con elevada deuda (en particular Italia, que alcanzará el 135% en 2020; pero también Bélgica, Grecia, España, Francia y Portugal, que están cerca del 100%) deben situarla "en una firme senda descendiente". Su prioridad debería ser aprovechar el actual buen momento para construir colchones presupuestarios que puedan usar en futuras crisis.
Alemania y Holanda, ¿al rescate de la eurozona?
En el otro extremo, un total de siete países superarán cómodamente su objetivo de consolidación fiscal para 2019 y por tanto dispondrán de un amplio margen presupuestario en 2020. Se trata de Alemania, Holanda, Austria, Grecia, Chipre, Luxemburgo y Malta. La Junta Fiscal Europea pide en particular a Berlín y La Haya que se movilicen para salir al rescate de la eurozona.
"Tanto el entorno favorable de tipos de interés muy bajos como el debilitamiento de la actividad económica sugieren que sería oportuno que estos países utilicen al menos parte de su espacio fiscal disponible en 2020, en particular para aumentar el gasto en inversión y mejorar el crecimiento potencial. Esto podría además tener efectos secundarios positivos sobre los países que están fiscalmente limitados", dice el informe.
La gran paradoja es que, de acuerdo con las medidas anunciadas hasta ahora, los diferentes Estados miembros van a hacer justo lo contrario de lo recomendable: España o Italia tienen previsto seguir aumentando el gasto público, mientras que Alemania y Holanda dan prioridad al ajuste presupuestario, denuncia la Junta Fiscal Europea.
"Una vasta mayoría de los países que necesitan consolidación no lo harán de forma adecuada. Algunos tienen incluso previsto ir en la dirección opuesta (Bélgica, España, Italia, Portugal y Eslovaquia), lo que se traducirá en una posición fiscal agregada más expansiva de lo que permite el Pacto de Estabilidad. Esto exige una corrección", avisa el informe.
Por su parte, Holanda sí tiene previsto hacer un "uso significativo" de su espacio fiscal disponible en 2020, al contrario que Alemania, donde "el uso del espacio fiscal será más limitado que en Países Bajos y también más limitado que en 2019".
El informe avisa de posibles "sorpresas negativas" para la eurozona. Entre ellas un nuevo estallido de guerra comercial entre EEUU y China o entre EEUU y la UE, una recuperación más débil de lo previsto en China y otras economías emergentes, un brexit caótico o una nueva crisis de deuda en la eurozona.
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