La historia se repite. El Gobierno populista italiano de La Liga y el Movimiento 5 Estrellas se ha salvado este miércoles por segunda vez de una multa de Bruselas al prometer un ajuste adicional por valor de 7.600 millones de euros este año. Con este compromiso arrancado en el último minuto, el Ejecutivo comunitario ha decidido paralizar el procedimiento por déficit excesivo contra Italia, que podrá haber acabado con una sanción de hasta 3.500 millones de euros.
El problema es que Bruselas y Roma ya alcanzaron una tregua similar en diciembre del año pasado. Pero la economía italiana entró en recesión y el Gobierno italiano incumplió sus compromisos. El déficit público volvió a dispararse, con la previsión de alcanzar el 2,3% este año y el 3,4% en 2020, y la deuda púbica sigue desbocada y podría marcar máximos del 135% el año que viene. Como resultado, vuelta a empezar: el Ejecutivo comunitario ha amenazado de nuevo con una multa, hasta forzar a Roma a prometer ajustes. ¿Será distinto esta vez? ¿Cumplirá por fin Italia?
"Son buenas noticias para Italia, para la eurozona y para la credibilidad de las reglas que la sostienen. Hubiera sido una mala noticia que nos viéramos obligados a abrir un expediente sancionador. Hemos podido evitarlo, pero ha sido gracias a que el diálogo ha desembocado en un esfuerzo muy, muy significativo", ha celebrado el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.
El político francés ha desvelado que el acuerdo entre Bruselas y Roma se cerró durante la reunión del G-20 celebrada el fin de semana en Osaka. El lunes, el Gobierno italiano aprobó formalmente el ajuste adicional. El martes, remitió una carta a Bruselas en la que se compromete a que el borrador de Presupuesto para 2020, que no tiene que elaborarse hasta octubre, respetará plenamente el Pacto de Estabilidad.
Moscovici sostiene que la misiva compromete a todo el Gobierno porque está firmada por el primer ministro, Giuseppe Conte, y el responsable de Finanzas, Giovanni Tria. En el pasado, tanto el líder del M5E, Luigi di Maio, como sobre todo el de La Liga, Matteo Salvini, han amenazado con saltarse las reglas presupuestarias de la UE.
El ajuste de 7.600 millones para este año equivale a un 0,42% del PIB italiano. Se basa en primer lugar en ingresos adicionales de 6.200 millones de euros, que se desglosan como sigue: 2.900 millones de subida de impuestos, 600 millones de aumento de las cotizaciones sociales y 2.700 millones de aportaciones del sector financiero.
Además, el Gobierno italiano ha aprobado ya un decreto ley que congela 1.500 millones en el Presupuesto de 2019, que se suman a los 2.000 millones que ya se congelaron en las cuentas del año pasado. Con estas medidas, el déficit italiano se situaría este año en el 2,04% del PIB, la misma cifra prometida en diciembre pero que ahora iba a incumplirse. Moscovici cree que sería "contraproducente" pedir a Roma más ajustes este año teniendo en cuenta que su economía se ha estancado.
"Claramente no es el final del camino", admite el comisario de Asuntos Económicos. "Debemos seguir vigilando muy de cerca la ejecución presupuestaria de Italia la segunda mitad del año y analizar cuidadosamente el Presupuesto para 2020, que debe llegar antes del 15 de octubre", ha agregado Moscovici. Será una de las últimas decisiones del equipo de Jean-Claude Juncker antes de marcharse el 1 de noviembre. Y una de las más delicadas.
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