Es conocida la afición del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, por la playa y el mar y es habitual verle en la playa de Cascais, donde vive, pegándose un chapuzón cuando el tiempo se lo permite. Pero este fin de semana, de vacaciones en el Algarve para promocionar el turismo de la zona, el presidente de Portugal ha ejercido como socorrista, al ayudar a rescatar a dos bañistas en la playa de Alvor.
El jefe de Estado luso, que había atendido minutos antes a periodistas en la arena, se sumergió en el agua tras ver a dos mujeres que aparentemente tenían problemas tras caer de una canoa a algunos metros de distancia.
Las cámaras captaron el momento en el que el presidente llega hasta ellas y las socorre, antes de que otro ciudadano en una moto de agua acudiera para ayudar.
Después del incidente, y rodeado por decenas de curiosos en la orilla, volvió a atender a la prensa para comentar lo sucedido.
"Aquellas jóvenes venían de otra playa, y como la corriente es muy grande, fueron arrastradas para fuera y vinieron en dirección a esta playa. Volcaron y tragaron mucha agua y no eran capaces ni de girar, ni de subir (a la canoa) ni de nadar, tal era la fuerza de la corriente", explicó.
Rebelo de Sousa comentó además la suerte de haber contado con "la ayuda de otro patriota", en referencia al ciudadano de la moto acuática.
El presidente de Portugal, que ha dedicado gran parte de sus vacaciones a visitar diferentes territorios del país para promocionar el turismo, pasó el fin de semana en el Algarve, una región fuertemente golpeada por la caída de visitantes como consecuencia de la pandemia de coronavirus.