Las autoridades sanitarias de Hungría han autorizado el uso de la vacuna china Sinopharm, el fármaco que el primer ministro, Viktor Orbán dice preferir y con el que se vacunará, con lo que vuelve a desmarcarse de sus socios y se convierte en el único país de la Unión Europea (UE) en hacerlo.
"El Instituto Nacional de Farmacología (OGYÉI) ha emitido la autorización para el uso del fármaco Sinopharm", dijo una en una rueda de prensa telemática la jefa del servicio sanitario húngaro, Cecília Müller.
En el país centroeuropeo hasta ahora se podían utilizar los fármacos de Pfizer/BioNTech y Moderna, autorizadas por la Unión Europa, y los de AstraZeneca y la rusa Sputnik V.
"Confío en la vacuna china, esperaré esa. Los chinos conocen mejor el virus y ellos saben mejor como tratarlo", afirmó este viernes Orbán en la radio pública Kossuth. Por el momento, no se sabe cuándo llegará a Hungría el primer contingente del fármaco chino.
Culpa a la UE
El Gobierno húngaro ha culpado varias veces a la UE por la lentitud del reparto de los fármacos y utilizó esa excusa para justificar el uso de fármacos no autorizados aún por Bruselas, especialmente el de la vacuna Sputnik V.
Está previsto que la Agencia Europea del Medicamento autorice hoy al compuesto fabricado por la empresa anglosueca AstraZeneca.
Ayer el Gobierno anunció que permitirá automáticamente el uso de toda vacuna que haya sido inoculada a al menos un millón de personas.
Según los datos publicados hoy, Hungría ha inoculado ya a 175.283 personas, todos con productos de Pfizer/BioNTech o Moderna, las dos únicas aprobadas por la UE, de las que 37.727 han recibido incluso la segunda dosis.