El gran reto de la UE tras los rescates de Afganistán: distribuir a las decenas de miles de evacuados

Por una parte, la Unión Europea (UE) se enfrenta al reto de distribuir a los cientos de miles de evacuados en los vuelos internacionales que han llegado hasta sus fronteras en distintos vuelos y a través del hub creado en tiempo récord entre Kabul y Madrid.

Y por otra, comienza un auténtico calvario para los 39 millones de habitantes que permanecerán en Afganistán y que necesitarán ayuda de la comunidad internacional.

El objetivo de la UE es desarrollar una serie de medidas para "evitar que se repita el escenario de 2015, cuando los Estados miembros afrontaron una enorme presión migratoria" a causa de la guerra en Siria.

El pasado día 24, tras participar en una reunión de líderes del G7 -países más ricos-, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, instó a evitar la creación de un "nuevo mercado" para los traficantes de seres humanos desde Afganistán, al tiempo que aseguró que la UE protegerá sus fronteras.

La Comisión Europea ya ha dicho que va a cuadruplicar su ayuda humanitaria a los afganos para este año, hasta unos 200 millones de euros que se destinarán a las necesidades urgentes en Afganistán y países vecinos.

Mientras, los Veintisiete están llamados a mostrar solidaridad para ir acogiendo a los afganos evacuados, algo que sólo pueden hacer sobre una base voluntaria.

Una mujer con su hijo en brazos en el campamento de la Cruz Roja en Avezzano (Italia). Reuters

La comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, pidió este lunes a los 47 Estados miembros de la organización que no rechacen en sus fronteras a los afganos que huyen de los talibanes y buscan protección en el Viejo Continente.

En una declaración publicada en su página web, Mijatovic afirma que los países del Consejo "se enfrentan al imperativo moral y legal de tratar a los afganos que buscan protección de acuerdo con sus obligaciones sobre los derechos humanos".

Por ello, les anima a "comprometerse inequívocamente y gestionar la llegada de personas que huyen de la terrible situación en Afganistán".

La comisaria aplaude a los Estados que dan un "ejemplo positivo" con su compromiso de acogida, y critica que muchos países hayan anunciado el cierre de fronteras, la construcción de muros, la creación de obstáculos al asilo y las devoluciones.

Tres iniciativas

A los países que invocan una nueva "crisis migratoria" o aprender de las "lecciones de 2015" -la ola de sirios con la guerra- para rechazar las acogidas, Mijatovic les recuerda que la "verdadera crisis" la está viviendo el pueblo de Afganistán, "en especial mujeres y niñas".

Por eso les pide "no permanecer aislados a las consecuencias de los sucesos en Afganistán" y que "no lo aprovechen como una oportunidad para erosionar aún más el sistema de protección en Europa". Esto, añade, "sólo agravaría la verdadera crisis", la de los derechos humanos de los refugiados, solicitantes de asilo e inmigrantes.

Propone la comisaria tres iniciativas para los futuros desafíos migratorios. En primer lugar, preparar las instalaciones de acogida para evitar el hacinamiento y las demoras en los procesos de asilo, y prestar atención a mujeres, niños, menores no acompañados y LGBTI.

La segunda medida es garantizar que el objetivo de "prevenir la inmigración irregular" no provoque "la negación de facto de los derechos humanos".

Por último, Mijatovic reclama soluciones basadas en los derechos humanos para los afganos que llevan años en los Estados miembros y para los recién llegados.

El campamento de Italia

En Italia unos 2.000 afganos evacuados desde Kabul tras la llegada al poder de los talibanes serán trasladados a un gran campamento en Avezzano, en la región de Los Abruzos (centro), donde se alojarán temporalmente para pasar el periodo de cuarentena y poder vacunarse contra el coronavirus en espera de que encuentren alojamientos en todo el país.

El centro está gestionado por la Cruz Roja y Protección civil y cuenta con un centenar de carpas, ambulatorio, servicios higiénicos para alojar a las familias afganas y se trata de una de las operaciones más importantes de acogida realizadas hasta la fecha en el país.

"La apertura de nuestras instalaciones de Avezzano a la población afgana que ha huido -representa una de las operaciones de recepción más grandes y complejas de la Cruz Roja hasta la fecha. Cientos de voluntarios han venido de toda Italia para brindar hospitalidad, apoyo psicológico y de salud a estas personas vulnerables, demostrando una vez más nuestra solidaridad en plena emergencia Covid-19", explicó el presidente de la Cruz Roja italiana, Francesco Rocca en una nota.

Unos niños afganos juegan a la pelota en el campamento de Cruz Roja en Avezzano (Italia). Reuters

El responsable de la Protección Civil en Abruzzo, Mauro Casinghini, explicó que se trata de alojamientos temporales y que poco a poco ya se están localizando otras instalaciones, como hoteles, en la región para dar una mejor acogida a estar personas.

Actualmente hay 80 voluntarios y 15 representantes de la protección civil regional capaces de recibir a los 1.300 refugiados que se prevé que lleguen en las próximas horas, así como 15 entre médicos y enfermeras para distribuir las vacunas.

Italia, que dio por finalizado su puente aéreo desde Kabul este lunes, ha conseguido evacuar a 5.100 afganos, algunos de los cuales han sido traslados a cuarteles del Ejercito para pasar el periodo de cuarentena.

Turquía no acogerá a afganos

El Gobierno turco ya avisó el domingo de que no puede hacerse cargo de más refugiados afganos y negó que Europa le haya formulado una solicitud en ese sentido.

"Está fuera de discusión que lidiemos con una carga adicional de refugiados por más tiempo", declaró este domingo el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, durante una rueda de prensa con su homólogo alemán, Heiko Maas.

"Nosotros hemos cumplido con nuestras responsabilidad morales y humanitarias con respecto a la migración", añadió el ministro turco tras una reunión con Maas en la ciudad turca de Antalya.

La ONU recuerda que en Afganistán 3,5 millones de personas viven como desplazados por la violencia

Turquía argumenta que ya acoge a unos 5 millones de refugiados, entre ellos 3,7 millones de sirios y unos 300.000 afganos.

El jefe de la diplomacia turca negó que Alemania haya pedido a Turquía que acoja a los refugiados afganos que están huyendo de su país tras la toma de Kabul por parte de los talibanes. "Esta oferta no nos ha llegado. Ni de Alemania ni de otros países", aclaró.

Por su parte, Maas, que visitará durante la próxima semana Qatar, Uzbekistán y Pakistán, advirtió que es necesario "prevenir otra catástrofe humanitaria" para evitar una ola de refugiados como la que hubo en Europa en 2015 debido a la guerra civil en Siria.

La ONU recuerda que en el país centroasiático 3,5 millones de personas viven como desplazados internos por culpa de la violencia. Y de ellos, medio millón han sido obligados a abandonar sus hogares en los últimos ocho meses.

Además, 2,3 millones de refugiados afganos viven en Pakistán e Irán, los dos países vecinos que han abierto las puertas a esta población durante los 40 años que llevan padeciendo conflictos.