El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en un mitin a su llegada a la cumbre de Vilna

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en un mitin a su llegada a la cumbre de Vilna Reuters

Europa

La OTAN enfurece a Zelenski al descartar una entrada rápida de Ucrania y poner más condiciones

El presidente ucraniano denuncia que la indefinición de la Alianza Atlántica da alas a Rusia para continuar con su guerra de agresión.

12 julio, 2023 02:41
Bruselas

El plato fuerte de la jornada final de la cumbre de Vilna, que concluye este miércoles en la capital de Lituania, será una reunión del recién creado Consejo OTAN-Ucrania (un foro para consultas de crisis y toma de decisiones en pie de igualdad), con la participación en persona de Volodímir Zelenski. Un encuentro planificado para escenificar el apoyo político y militar sin fisuras de la Alianza Atlántica a Ucrania frente a la agresión del Kremlin, pero que ahora se teme que derive en un debate tormentoso por las protestas del presidente ucraniano.

La OTAN ha enfurecido a Zelenski con su decisión de descartar una entrada rápida de Ucrania al club y su negativa a fijar ningún tipo de calendario u hoja de ruta. "Estaremos en condiciones de extender una invitación a Ucrania para unirse a la Alianza cuando los aliados estén de acuerdo y se cumplan las condiciones", reza la declaración aprobada por unanimidad por los líderes de la OTAN al término de la primera sesión de la cumbre de Vilna.

Esta fórmula indeterminada y confusa ha sido la solución de compromiso que se ha encontrado para preservar la precaria unidad entre los dos bandos en liza en el seno de la Alianza. Por un lado, Polonia y los Bálticos apoyaban la aspiración de Zelenski de recibir una invitación en Vilna. "La adhesión a la OTAN de Ucrania es la mejor garantía de seguridad que existe y también la más barata", ha proclamado la primera ministra de Estonia y estrella ascendente en la escena europea, Kaja Kallas, a su llegada a la reunión.

[La OTAN invitará a Kiev "cuando los aliados estén de acuerdo y se cumplan las condiciones"]

En el extremo contrario, Estados Unidos y Alemania temen que dar luz verde a Kiev desencadene una guerra abierta entre la OTAN y Rusia. "Estaríamos en guerra con Rusia, si se produce este escenario", dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una entrevista en la CNN justo antes de viajar a Europa para participar en la cumbre de Vilna.

Al final, la guerra con Rusia ha sido el factor que más ha pesado a la hora de dar largas a las aspiraciones de Kiev de entrar en la OTAN, según admitía el propio Jens Stoltenberg"Las fuerzas ucranianas han demostrado una valentía y competencias que han impresionado a todo el mundo, pero al mismo tiempo hay una guerra abierta. Todos los aliados están de acuerdo en que mientras haya una guerra en marcha no es el momento de convertir a Ucrania en miembro de la OTAN", ha dicho el secretario general.

Rishi Sunak, Joe Biden, Jens Stoltenberg y Gitanas Nauseda, durante la cumbre de la OTAN este martes en Vilna

Rishi Sunak, Joe Biden, Jens Stoltenberg y Gitanas Nauseda, durante la cumbre de la OTAN este martes en Vilna OTAN

"Es absurdo y sin precedentes que no se establezca ningún plazo ni para la invitación ni para la adhesión de Ucrania. Mientras que, al mismo tiempo, se agrega una redacción vaga sobre las 'condiciones' incluso para invitar a Ucrania", ha protestado Zelenski en una larga publicación en Twitter incluso antes de que se conocieran los detalles del acuerdo de la Alianza Altántica.

"Parece que no hay disposición ni para invitar a Ucrania a la OTAN ni para convertirla en miembro de la Alianza. Esto significa que se está dejando una ventana de oportunidad para regatear sobre la adhesión de Ucrania a la OTAN en las negociaciones con Rusia. Y para Rusia, esto significa motivación para continuar con su terror", sostiene el presidente ucraniano"La OTAN dará seguridad a Ucrania, Ucrania hará a la OTAN más fuerte", ha proclamado Zelenski en un mitin a su llegada a Vilna.

[Zelenski protesta por la negativa de la OTAN a ofrecerle un calendario de adhesión: "Es absurdo"]

Por su parte, Stoltenberg se ha esforzado por enfriar los ánimos y destacar el lado positivo de la oferta de la OTAN a Ucrania. Los aliados ha aprobado un plan plurianual de asistencia militar a Kiev cuyo objetivo es acelerar el abandono de los equipos de la era soviética y facilitar la interoperabilidad de las fuerzas ucranianas con la Alianza. También se ha creado el ya mencionado Consejo OTAN-Ucrania. Finalmente, se elimina el requisito de un Plan de Acción para la Adhesión: una vez reciba luz verde de los Aliados, la entrada se producirá en una fase y no en dos.

"La tarea más urgente ahora es garantizar que Ucrania prevalezca, porque a menos que Ucrania prevalezca no habrá nada que discutir sobre la adhesión", sostiene el secretario general. En este sentido, los líderes de la OTAN han anunciado nuevos paquetes de ayuda militar a Kiev: Francia suministrará misiles crucero de largo alcance, Alemania mandará defensas aéreas y vehículos blindados y Estados Unidos prepara un nuevo paquete de asistencia.

Pedro Sánchez saluda a Jens Stoltenberg a su llegada a la cumbre de Vilna

Pedro Sánchez saluda a Jens Stoltenberg a su llegada a la cumbre de Vilna Reuters

Por lo demás, los líderes de la OTAN han aprobado "los planes de defensa más completos desde el final de la Guerra Fría", que están diseñados para contrarrestar lo que se consideran las dos principales amenazas: Rusia y el terrorismo. Unos planes que supondrán poner en estado de alerta a un total de 300.000 soldados. En este contexto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que enviará tropas adicionales a Eslovaquia y Rumanía para reforzar la defensa del flanco Este de la OTAN frente al Kremlin.

Finalmente, la Alianza Atlántica ha dado su visto bueno a un nuevo Plan de Acción de Producción de Defensa, cuyo objetivo es acelerar la adquisición conjunta de material, impulsar la interoperabilidad y aumentar la capacidad de la industria europea. La ministra Margarita Robles había bloqueado el Plan por lo que consideraba una discriminación de la industria española, pero ha levantado su veto tras obtener garantías adicionales. Además, los líderes han acordado que el objetivo de invertir un 2% del PIB en defensa será a partir de ahora un mínimo y no un techo.