El ministro de Defensa estonio: "¿Estáis listos para defender a Estonia? Nosotros a España, sí"
Hanno Pevkur reclama a los aliados más ayuda para Ucrania y aboga por "no descartar ninguna opción" para evitar que Putin gane la guerra.
11 marzo, 2024 04:31Hanno Pevkur (Iisaku, 1977) baja las escaleras con paso enérgico y la mirada fija en quienes le esperamos en la planta baja del Ministerio de Defensa de Estonia, un enorme y sobrio edificio de mediados del siglo pasado situado en el centro de Tallin. Un par de cañones flanquean la puerta principal, coronada por dos banderas que ondean lentamente con el frío viento del norte: la estonia y la ucraniana. Son las mismas que el titular de Defensa del país báltico ostenta en la solapa de su traje.
Pevkur observa la insignia, se la ajusta y se sienta. "Los estonios compartimos con Ucrania parte de nuestra historia", dice con un gesto solemne que le acompañará durante toda la entrevista. Habla de los 50 años de ocupación soviética, pero también de la historia más reciente: la que les ha enseñado a vivir atentos a cualquier movimiento de su agresivo vecino del este, una Rusia incapaz de renunciar a una idea de imperio que ya no existe.
Tras la disolución de la URSS en 1991, Estonia –junto a los otros dos bálticos– recuperó su independencia; reconstruyó su identidad. Y lo hizo mirando hacia Occidente: en 2004 pasó a formar parte de la Unión Europea y se incorporó a la OTAN. Desde entonces este diminuto país de apenas 1,3 millones de habitantes se ha convertido en la primera línea de defensa europea. "Somos los guardianes de la paz en el flanco oriental", asegura Pekvur. Desde que empezó la guerra, Estonia es el Estado europeo que más ayuda militar ha proporcionado a Ucrania en relación con su peso económico: un 1,3% de su PIB. También es uno de los que defiende con mayor insistencia seguir armando a Kiev "cueste lo que cueste".
¿Por qué es tan importante para ustedes apoyar a Kiev casi tanto como la defensa propia?
Para empezar, porque nosotros compartimos pasado con Ucrania. Ambos sabemos lo que significa vivir bajo la ocupación y somos conscientes de lo que Rusia puede hacerle a sus vecinos. Es empatía, pero no sólo. Las fuerzas ucranianas están luchando por todos nosotros, por Europa, por Occidente; por quienes valoramos los derechos humanos. Rusia, en cambio, hace todo lo contrario: viola a mujeres, deporta a niños y comete atroces crímenes de guerra. No podemos permitirlo.
Recientemente, la inteligencia estonia ha alertado de que Rusia se está preparando para "un enfrentamiento militar" contra Occidente. ¿Es un ataque directo un escenario realista?
Rusia es una amenaza ahora y lo va a seguir siendo en el futuro. Es nuestro vecino y no podemos escapar de él. El ministro de Defensa ruso ya ha avisado de que quiere incrementar a 1,5 millones sus soldados y desplegar más efectivos cerca de nuestras fronteras. Esto significa que va a multiplicar sustancialmente su presencia militar en nuestra vecindad. Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano para abordar esa amenaza que no es sólo una amenaza para Estonia, sino para toda la OTAN, para sus 32 miembros.
¿Temen una agresión inminente?
Para empezar, no tenemos miedo. Y aunque no creemos que vaya a suceder en un futuro cercano, debemos estar preparados a medio y largo plazo.
No obstante, Rusia parece haber elevado ya el tono. Ha declarado a la primera ministra estonia, Kaja Kallas, "en busca y captura".
Eso forma parte de una operación de información rusa que sólo demuestra que estamos haciendo un buen trabajo. En ningún caso eso va a hacer que dejemos de seguir ayudando a Ucrania.
La excusa del Kremlin para tomar esta decisión es que el Gobierno estonio ha estado retirando de los espacios públicos estatuas de la época soviética. ¿Por qué es tan importante para Estonia deshacerse de cualquier huella de la ocupación?
Mire, en Estonia las reglas las ponemos nosotros igual que Rusia pone las suyas en Rusia. Siempre digo que el río de Narva, que hace de frontera natural entre Estonia y Rusia, es una frontera entre civilizaciones. Y si vemos lo que sufrimos durante los 50 años de ocupación y lo que hemos conseguido después en poco más de 30 años, todo el mundo coincidirá en que hemos tomado las decisiones correctas. Basta fijarse en cómo en cualquier ranking Rusia suspende y nosotros estamos muy bien situados en términos de libertad de expresión, niveles de corrupción o derechos humanos.
¿No se han disparado las tensiones sociales desde el inicio de la invasión de Ucrania? En Estonia, uno de cada cuatro ciudadanos es étnicamente ruso…
En Estonia hay rusos como hay rusos viviendo en Alemania, en Marbella o en la Costa del Sol. De hecho, en términos absolutos diría que hay más rusos viviendo en España que en Estonia.
Pero usted sabe que los lazos históricos y socioculturales que unen a Rusia y a Estonia son muy distintos a los que puede compartir con otros países.
Sí, y nosotros seguimos trabajando para que todos, tanto los ciudadanos rusos como los que tienen la ciudadanía indefinida, tengan los mismos derechos a la hora de solicitar la ciudadanía estonia. Las reglas son las mismas para todos: haber residido en el país en los últimos cinco años, dominar el idioma estonio y superar un examen sobre la Constitución. No importa si eres ucraniano, ruso o español, cualquiera puede aplicar para pedir la ciudadanía o el permiso de residencia. Esa es nuestra regulación y no diferenciamos por nacionalidades.
"La frontera del río Narva, la que separa Estonia y Rusia, es la frontera entre civilizaciones"
Tras recuperar su independencia de la Unión Soviética en 1991, Estonia prohibió tener la doble nacionalidad. Numerosos rusos étnicos que vivían en el territorio no solicitaron la ciudadanía estonia ni la rusa y pasaron a tener una "ciudadanía indefinida". Se les entregó lo que se conoce como "pasaporte gris", un estatus legal que les otorga protección del Estado, pero que les impide tener plenos derechos. Hasta 2016, esta condición era hereditaria. Según el últlimo censo oficial, 72,400 personas con "ciudadanía indefinida" vivían en Estonia en 2019.
Han denunciado "operaciones híbridas" de Rusia en suelo estonio, como el ataque al coche del ministro de Interior, ciberataques o grafitis en varios monumentos. ¿Cómo se está defendiendo su país de estas agresiones?
Lo mejor que podemos. Primero, nuestra competente inteligencia está haciendo un muy buen trabajo. Además, Estonia es uno de los países que mejor comunica o hace públicos este tipo de ataques. En los últimos meses hemos devuelto a Rusia a varios espías. Eso no significa que podamos bajar la guardia. Estar preparados para este tipo de ataques es responsabilidad de los servicios de inteligencia, pero también de la policía y de los militares. Avanzamos con cada ataque y, por supuesto, cuando hay necesidad, actuamos firmemente.
La contraofensiva ucraniana del verano pasado fracasó. Hoy, dos años después del inicio de la guerra, Ucrania acaba de perder algunas localidades clave, como Avdiivka, y ha adoptado una postura defensiva. ¿Cómo describiría la situación en el frente?
Yo no diría que la contraofensiva fracasó. Los ucranianos consiguieron recuperar algunos territorios. Está claro que no fue tan exitosa como queríamos, pero tenemos que entender que durante estos dos años –bueno, en realidad ocho años, porque la guerra comenzó en 2014 en el Donbás– Rusia ha ido fortaleciéndose. Ahora bien, es evidente que la situación en el campo de batalla es muy difícil en estos momentos, sobre todo porque no hemos sido capaces de suministrar a los ucranianos las municiones que necesitan. Por eso son tan importantes iniciativas como nuestro compromiso de invertir en los próximos cuatro años el 0,25% del PIB anual en ayudar a Ucrania. Sin embargo, en general, creo que todos tenemos que hacer más para darle a los ucranianos la oportunidad de defenderse y, por supuesto, de contraatacar.
¿Qué significa para Europa una victoria de Ucrania?
La victoria ucraniana es extremadamente importante porque el final de la guerra definirá cómo va a ser la seguridad europea y mundial en el futuro. Todos los dictadores están mirando con lupa lo que ocurre en Ucrania, y si ven que la comunidad que valora los derechos humanos y el orden democrático no puede ayudar lo suficiente, creerán que pueden tomar por la fuerza otros territorios. Cada nación quiere decidir por sí misma el futuro. En 1991 ya se definieron y acordaron los límites del territorio ucraniano. Ellos solo quieren vivir en su territorio con los mismos derechos con los que vivimos aquí en Estonia o con los que viven los españoles en España.
¿Por eso desde Estonia rechazan una y otra vez cualquier solución que no implique expulsar a las fuerzas rusas de las fronteras previas a 2014? Hay quien sugiere a Ucrania que renuncie a Crimea o a los territorios del Donbás a cambio de la paz.
La postura normal es exigir la devolución de todo el territorio. No vería a España dispuesta a empezar una negociación para renunciar a una parte de su territorio que alguien ha ocupado ilegalmente. Si es tu territorio, no lo vas a ceder. ¿Por qué ibas a hacerlo?
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que se envíen tropas occidentales a Ucrania. ¿Cómo ve Estonia esa posibilidad?
En esto hay que ser muy claros: Macron habló de poner botas sobre el terreno, pero eso no significa necesariamente que sean fuerzas de defensa. No quiere decir que Europa o los países europeos vayan a entrar en guerra con Rusia por el momento.
"Macron habla de poner botas [aliadas] sobre el terreno, pero eso no significa que Europa vaya a ir a la guerra"
¿De qué se trata entonces?
De entrenamientos y algunas otras posibilidades. Mire, estamos en un punto en el que tenemos que maximizar nuestra ayuda a Ucrania tanto como podamos, pero tenemos que partir de cuáles son las necesidades urgentes. Estas son: munición, defensa aérea y entrenamiento. Por eso tenemos que aumentar la formación militar que ofrecemos y las municiones, los misiles y cohetes que enviamos. Vamos a ver cómo funcionan primero. Pero lo que no podemos es excluir ninguna opción. Esto incluye también el envío de misiles Taurus alemanes o los cazas F-16. Es nuestra responsabilidad ayudar a Ucrania tanto como podamos y no el tiempo que sea necesario.
[En inglés, "as much as we can and not for as long as it takes". Esta última es la máxima que los líderes europeos y la OTAN han repetido en referencia a su apoyo a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa].
Aunque no fueran unidades de defensa, Putin ya ha amenazado con utilizar armas nucleares si tropas aliadas ponen un pie en Ucrania. ¿No teme una escalada del conflicto?
Con cada paso que hemos dado –con el envío de obuses, de los misiles Storm Shadows, los tanques [pesados]…– Rusia ha amenazado con escalar. Perdona, ¿qué es una escalada? Rusia empezó esta guerra.
¿Confía en que todos de los países de la OTAN están dispuestos a ir a la guerra para proteger, por ejemplo, un territorio estonio como Narva, fronterizo con Rusia?
¿Acaso vosotros no estáis preparados? Esa es la pregunta. ¿Acaso alguien duda de que Estonia no está preparada para defender España? Nosotros no; estamos preparados. Durante 75 años, el corazón de la OTAN ha sido el principio de "uno para todos y todos para uno". Y si alguien dice hoy que eso no existe entonces creo que ese país no debería ser miembro de la Alianza.
Se lo pregunto porque Donald Trump ha puesto en tela de juicio ese principio de defensa colectiva. Ha dicho que no estaría dispuesto a proteger a algunos de sus aliados europeos. ¿Le preocupa su posible regreso a la Casa Blanca?
Esa es una decisión que debe tomar el pueblo estadounidense y no debemos especular sobre ello. Cuando los ciudadanos decidan, entonces el nuevo presidente tomará las decisiones pertinentes. Desde mi punto de vista, sólo tengo una cosa clara: Estados Unidos es importante para Europa del mismo modo que Europa es importante para Estados Unidos.
Las palabras de Trump no parecen sugerir eso.
Creo que, ante todo, estos mensajes tienen que entenderse como parte de un mitin político de la carrera a la presidencia del país. Cuando Trump fue presidente la última vez no vimos una gran disminución de las fuerzas estadounidenses en Europa. Además, cuando habla de que hay que destinar más dinero a defensa nosotros sólo podemos aplaudir. Llevamos mucho tiempo defendiendo que [el gasto en Defensa] no debería ser solo el 2% del PIB, sino incluso el 2,5%. El año pasado todos acordamos que el 2% es el mínimo y aún así hay países que no llegan. Es importante, por su propio bien y el de la OTAN, que todos los países lleguen a esa cifra. Además, personalmente he recibido un claro apoyo de congresistas tanto demócratas como republicanos al principio de "uno para todos y todos para uno" de la OTAN. Juntos somos más fuertes.
¿Qué más puede hacer la OTAN para garantizar una victoria de Ucrania y frenar a Putin, sobre todo sabiendo que continuará en el poder después de las elecciones rusas de este mes?
No son elecciones, es una selección o una nominación de Putin. En Rusia no hay elecciones libres. Todo el mundo sabe que la muerte de Alexei Navalny es su responsabilidad, y a pesar de ello Putin va a volver a ser nombrado presidente de Rusia. Eso significa que su objetivo final de restablecer el Imperio ruso y de humillar al colectivismo occidental seguirá presente. Así que nuestra respuesta sólo puede ser una: una OTAN más fuerte y unos aliados más fuertes y unidos entre sí.
"Un país que no cree en el 'uno para todos y todos para uno' no debería ser miembro de la OTAN"
La posibilidad de una retirada estadounidense ha llevado a Europa a revisar su defensa. ¿Está Europa en condiciones de rearmarse y de conseguir una autonomía militar fuera del paraguas de EEUU?
Creo que Europa ya es fuerte hoy y, por supuesto, lo será más en los próximos años. Lo importante es que mantengamos la alianza militar bajo el paraguas de la OTAN y que la Unión Europea pueda añadir además algunos valores a las capacidades militares existentes. Lo que tenemos en la UE es una iniciativa diferente que se centra principalmente en la financiación. Sin embargo, como alianza militar, sugiero encarecidamente mantener la unidad en la OTAN y, sinceramente, no veo que Estados Unidos vaya a abandonar la Alianza.
Europa acaba de presentar su primera Estrategia Industrial de Defensa. ¿Cómo financiar ese programa?
Hay varias opciones, como una mayor contribución económica de todos los países a una financiación conjunta o que cada país gestione su propia defensa. Pero vamos a ver primero cómo van las elecciones europeas [que se celebran en junio], y entonces podremos ver cómo la nueva Comisión [Europea] decide abordar los asuntos de defensa.
Hay quien sostiene que una Europa militar podría ser una amenaza para la paz.
¿Cómo puede una Europa más fuerte debilitar la paz? Insisto: Rusia es una amenaza para Occidente y lo seguirá siendo. Ya lo dijimos en la cumbre de la OTAN en Madrid y la cita de Vilna adoptamos nuevos planes regionales para responder. Siento decirlo, pero si no garantizamos la seguridad aquí el resto de Europa no será seguro. Así de simple. Somos los guardianes de la paz en el flanco oriental y tratamos de hacer todo lo posible para mantener la puerta cerrada, para que la amenaza no llegue también a Europa Central.