La ministra de Defensa, Margarita Robles, durante la reunión de este martes en Bruselas

La ministra de Defensa, Margarita Robles, durante la reunión de este martes en Bruselas Unión Europea

Europa

Veto de Hungría y sin Patriots: el apoyo de la UE a Ucrania se ralentiza en plena ofensiva rusa

División entre los Estados miembros sobre si Kiev puede usar el armamento occidental para atacar objetivos en territorio de Rusia.

29 mayo, 2024 02:37
Bruselas

Vetos reiterados por parte de Hungría a los desembolsos del Fondo Europeo para la Paz para sufragar el envío de armamento a Ucrania. Incapacidad de suministrar la munición y las siete baterías Patriot que reclama el Gobierno de Volodímir Zelenski para contrarrestar los ataques del Kremlin contra ciudades e infraestructuras energéticas. Divisiones profundas entre los Estados miembros sobre si Kiev puede o no usar el armamento occidental para atacar objetivos en territorio ruso. Desacuerdo sobre si es o no prudente enviar instructores militares europeos a Ucrania.

El apoyo de la Unión Europea a Ucrania se enfrenta a crecientes escollos justo en un momento particularmente crítico para el Gobierno de Zelenski por la renovada ofensiva de Vladímir Putin. El presidente ucraniano ha firmado esta semana acuerdos de seguridad con España, Bélgica y Portugal, que aunque ofrecen garantías a largo plazo no responden a las necesidades más inmediatas de Kiev.

"La situación en el campo de batalla está llegando a una etapa crítica. No es un secreto. Rusia ha abierto un nuevo frente en el norte y está intentando avanzar hacia Járkov. Al mismo tiempo, está bombardeando sistemáticamente objetivos civiles, no sólo en Járkov, sino también en dirección a Kiev. Esta situación hace que nuestra asistencia militar sea aún más importante, crucial, crítica. Puede marcar la diferencia", ha dicho Josep Borrell al término de la reunión de ministros de Defensa de los 27 celebrada este martes en Bruselas.

[Sánchez y Zelenski firman un acuerdo político bilateral de seguridad con 1.000M sólo para 2024]

Un encuentro que no ha servido para resolver ninguno de los frentes que la UE tiene abiertos en su ayuda armamentística a Kiev. Por un lado, la Hungría de Viktor Orbán -el único aliado que le queda a Putin en Bruselas- bloquea en solitario un total de 6.500 millones de euros del Fondo Europeo para la Paz consagrados a ayuda militar a Ucrania. Al Fondo llegará en las próximas semanas una dotación extra de alrededor de 1.500 millones de los beneficios de los activos rusos congelados, pero este dinero tampoco podrá usarse si Budapest no levanta su veto.

"No podemos aceptar que un único país, que también suscribió esta cantidad hace unos meses en una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, bloquee ahora esta ayuda crucial para Ucrania", se queja la ministra de Exteriores de Bélgica, Hadja Lahbib, haciéndose eco de la "creciente frustración" contra Hungría entre el resto de socios europeos. Las decisiones en materia de política exterior y defensa requieren el apoyo unánime de los 27 países miembros.

Jens Stoltenberg y Josep Borrell, durante la reunión de ministros de Defensa de la UE este martes en Bruselas

Jens Stoltenberg y Josep Borrell, durante la reunión de ministros de Defensa de la UE este martes en Bruselas Unión Europea

Budapest justifica su veto por "los problemas que tienen las empresas húngaras en Ucrania y la forma en que Ucrania trata a las minorías húngaras", cuestiones que nada tienen que ver con la defensa, según ha relatado Borrell. "Tienen derecho a defender su interés nacional, pero tiene que haber proporcionalidad entre la forma en que defiendes tus intereses nacionales y las consecuencias de las decisiones que estás bloqueando", ha dicho el Alto Representante para la Política Exterior.

Por su parte, los Estados miembros han sido incapaces de ceder las siete baterías de misiles Patriot que reclama Zelenski para reforzar sus defensas aéreas, pese a que países como España, Grecia, Suecia o Polonia los tienen en su arsenal. "Rusia lanza las bombas desde sus aviones. Si Ucrania tuviera suficientes sistemas Patriot avanzados, estos aviones no podrían acercarse lo suficiente para lanzar estas bombas aéreas sobre civiles", dijo el presidente ucraniano durante su visita a Madrid.

Sólo Alemania ha aceptado ceder una tercera batería de misiles Patriot a Kiev. Otros Estados miembros han puesto dinero extra, radares o munición, pero no baterías. "En Ucrania se necesitan con urgencia más sistemas de defensa aérea", ha dicho el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que también ha participado en la reunión de ministros de Defensa de los 27. La UE también va muy retrasada en la entrega de munición: del millón de proyectiles que prometió conseguir el presidente checo en febrero de proveedores extracomunitarios, apenas llegarán 46.000 a finales de junio.

El penúltimo motivo de división entre los Estados miembros es la petición de Zelenski de que se le permita usar el armamento occidental para atacar objetivos en territorio de Rusia. Una solicitud que ha sido apoyada explícitamente por Stoltenberg y que también cuenta con la simpatía de Borrell, que considera que Kiev se encuentra en una situación "completamente asimétrica" si no puede responder a ataques que proceden de territorio ruso.

El ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umerov, ha intervenido en la reunión por videoconferencia

El ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umerov, ha intervenido en la reunión por videoconferencia Unión Europea

"El derecho a la autodefensa también incluye atacar objetivos fuera de Ucrania y objetivos militares legítimos dentro de Rusia. Y esto es particularmente relevante ahora. Porque los combates más intensos se están produciendo ahora en la región de Járkov, cerca de la frontera entre Ucrania y Rusia. Y parte de la frontera es en realidad la línea del frente", alega el secretario general de la OTAN. 

Los países bálticos están a favor de eliminar cualquier tipo de restricción al uso de armamento por parte de Ucrania. Pero Alemania, Italia o Bélgica insisten en que los equipos que envían a Kiev sólo puede usarse en territorio ucraniano. La ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha negado a hablar con la prensa aunque había anunciado una comparecencia. Borrell ha dicho que corresponde a cada país decidir las restricciones que impone, dado que no hay una posición común en la UE.

"Hemos decidido desde el principio que todo el equipamiento militar italiano no puede utilizarse fuera de las fronteras de Ucrania", dijo este lunes en Bruselas el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, que alega que "no estamos en guerra con Rusia". Por su parte, el primer ministro belga, Alexander de Croo, que ha anunciado el envío a Ucrania de 30 aviones de combate F-16 (con una primera partida que llegará este mismo año), deja claro que toda esta ayuda militar sólo puede usarse "en territorio ucraniano".

Los ministros de Defensa de la UE están de acuerdo en continuar su misión de entrenamiento de las fuerzas armadas de Ucrania, que ya ha formado a 50.000 soldados. Pero discrepan en si es prudente enviar instructores militares a Kiev, algo que está sopesando el Gobierno de Emmanuel Macron. "No hay una posición europea clara sobre esto", ha admitido Borrell.

"Cada restraso en el apoyo militar tiene consecuencias reales. Y estas consecuencias se miden en vidas humanas, daños en las infraestructuras o más reveses en el campo de batalla para Ucrania", avisa el jefe de la diplomacia de la UE.