Los supervivientes del naufragio de Pilos en el suroeste de Grecia se manifiestan un año después de la tragedia.

Los supervivientes del naufragio de Pilos en el suroeste de Grecia se manifiestan un año después de la tragedia. Reuters

Europa

La Guardia Costera griega habría matado a más de 40 migrantes al lanzarlos al mar, según un informe

La Comisión Europea ha pedido a Grecia investigar las prácticas en sus fronteras marítimas, pero Atenas ya ha desmentido las acusaciones.

18 junio, 2024 02:31

Una nueva investigación de la BBC sobre el trato que reciben los inmigrantes que intentan llegar a Grecia y pedir asilo pone contra las cuerdas a la Guardia Costera del país heleno. El informe, parte del documental Dead Calm: Killing in the Med?, desvela un patrón claro: en cinco de los incidentes, los migrantes declararon haber sido arrojados directamente al mar por las autoridades griegas. En cuatro de estos casos, explicaron que ya habían desembarcado en islas griegas pero que las autoridades los perseguían. En varios otros incidentes, los migrantes dijeron que los habían metido en balsas inflables sin motor, que luego se desinflaron al parecer pinchadas.

Citando testimonios de supervivientes, la radiodifusora británica afirma que "los guardacostas han causado la muerte de decenas de migrantes en el Mediterráneo durante tres años, según afirman testigos presenciales, entre ellos nueve que fueron arrojados deliberadamente al agua", comienza el informe. Y continúa: "Los nueve se encuentran entre las 43 personas que han muerto como consecuencia de haber sido expulsados 'en caliente' de aguas territoriales griegas o devueltos al mar tras llegar a islas griegas".

Desde hace tiempo se acusa al gobierno griego de devoluciones forzosas, pero los hallazgos de la BBC muestran por primera vez el número de incidentes de este tipo en los que se produjeron muertes como consecuencia de la actuación de los guardacostas griegos. Las 43 muertes identificadas pertenecen a 15 incidentes ocurridos entre mayo de 2020 y mayo de 2023. Las fuentes originales del medio fueron principalmente medios locales, ONG y guardacostas turcos. La verificación de los hechos ha sido extremadamente difícil, señala la televisión británica, que explica que los testigos a menudo desaparecen o tienen demasiado miedo a hablar. "Pero en cuatro de estos casos pudimos confirmar los hechos hablando con testigos presenciales", subraya la investigación.

Migrantes a bordo de un barco durante una operación de rescate antes de que su barco volcara en mar abierto.

Migrantes a bordo de un barco durante una operación de rescate antes de que su barco volcara en mar abierto. Reuters

Las prácticas de las patrullas marítimas griegas incluyen, según la BBC, la expulsión forzada de sus aguas territoriales de embarcaciones con migrantes clandestinos a bordo o su devolución al mar tras haber conseguido llegar a tierra firme en islas de Grecia. Con la colaboración de ONG, medios locales y los guardacostas turcos, la BBC analizó 15 incidentes en el Mediterráneo entre 2020 y 2023, y concluyó que estos acabaron con la muerte de 43 personas.

Tras la revelación de la BBC ha llegado también este lunes una nueva investigación, esta vez de Al Jazeera. La cadena catarí publicaba un reportaje en el que Frontex confirma el vídeo publicado por el New York Times en mayo de 2023 sobre una repatriación a Lesbos a manos de hombres enmascarados. El vídeo causó furor en su momento, y la oficina de derechos fundamentales de la organización confirma ahora que las personas implicadas en el incidente "fueron sin duda víctimas de abusos y devoluciones". Estos informes pueden suponer sólo la punta del iceberg: fuentes tanto de Frontex como de las autoridades griegas dijeron a Al Jazeera que los casos conocidos de este tipo son sólo una pequeña parte de lo que ocurre en aguas territoriales griegas.

Maniatados y arrojados al mar

"Fui secuestrado, golpeado y arrojado al mar sin ni siquiera chaleco salvavidas, denuncia un migrante", dice un camerunés que asegura haber sido perseguido por las autoridades griegas tras llegar a la isla de Samos en septiembre de 2021. "Como todas las personas que entrevistamos, dijo que planeaba registrarse en suelo griego como solicitante de asilo", señala la BBC citando el testimonio del migrante. "Había dos policías vestidos de negro y otros tres de paisano. Iban enmascarados, sólo se les veían los ojos". Él y otras dos personas —otro camerunés y un hombre de Costa de Marfil— fueron conducidos a un barco de la guardia costera griega, según relata, donde los acontecimientos dieron un giro horripilante.

"Empezaron con el [otro] camerunés. Le tiraron al agua. El marfileño dijo: «Sálvame, no quiero morir...», hasta que sólo su brazo sobresalía a la superficie. Poco a poco se fue deslizando hasta que el agua cubrió su cuerpo por completo". El entrevistado dice que sus secuestradores le golpearon. "Los puñetazos llovían sobre mi cabeza. Era como si pegaran a un animal". Más tarde dice que también lo empujaron al agua, sin chaleco salvavidas. Consiguió nadar hasta la orilla, pero los cadáveres de los otros dos —cuyos nombres eran Sidy Keita y Didier Martial Kouamou Nana— fueron recuperados en la costa turca. Los abogados del superviviente piden a las autoridades griegas que abran un caso de doble asesinato.

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Otro hombre, procedente de Somalia, relató a Lucile Smith y Ben Steele de la BBC cómo en marzo de 2021 fue detenido por el ejército griego a su llegada a la isla de Quíos, que luego lo entregó a la guardia costera. Dijo que los guardacostas le ataron las manos a la espalda y le arrojaron al mar: "Me ataron las manos y me arrojaron al mar. Querían que muriera", dijo. Explicó que consiguió sobrevivir flotando sobre su espalda antes de poder liberar sus manos. Pero el mar estaba embravecido y tres de los que se habían lanzado al agua con él murieron. El entrevistado llegó a la orilla, donde finalmente fue localizado por los guardacostas turcos.

"En el incidente más mortífero —ocurrido en septiembre de 2022—, una embarcación que transportaba a 85 migrantes tuvo problemas cerca de la isla griega de Rodas cuando se le apagó el motor", informa la BBC, citando el testimonio de Mohamed, de Siria. Los migrantes pidieron ayuda a los guardacostas, pero éstos los subieron a una embarcación, los devolvieron a aguas turcas y los metieron en botes salvavidas. Mohamed afirma que la balsa que les dieron a él y a su familia no tenía la válvula bien cerrada: "Inmediatamente empezamos a hundirnos, lo vieron... Nos oyeron gritar a todos, y aun así se marcharon", declaró.

"El primer niño que murió fue el hijo de mi primo... Luego uno tras otro. Otro niño, otro niño, y luego desapareció mi primo. Por la mañana habían muerto siete u ocho niños". "Mis hijos habían muerto por la mañana... justo antes de que llegaran los guardacostas turcos", prosigue su relato.

Bruselas reprimenda a Grecia

La noticia, que ocupó la portada de la BBC durante todo el lunes, ha caído como un jarro de agua fría en el país heleno, y ha tenido una gran repercusión. "Es una bofetada al Gobierno", decía la mañana del lunes I Efimerida ton Sintaktón. En Bruselas, la Comisión Europea instó a Grecia a investigar las "terribles alegaciones" del informe. "Acabamos de enterarnos de la investigación de la BBC y las terribles alegaciones hechas", indicó el portavoz comunitario Eric Mamer en su rueda de prensa diaria. "La posición de la Comisión es bien conocida: la migración debe ser abordada de manera digna y humana. Una gestión eficiente de las fronteras debe basarse firmemente en el respeto de los derechos fundamentales, incluida la dignidad humana y el principio de no devolución", indicó el mismo portavoz.

Agentes de policía aseguran una marcha conmemorativa del naufragio de Pilos hace un año, el viernes en Salónica.

Agentes de policía aseguran una marcha conmemorativa del naufragio de Pilos hace un año, el viernes en Salónica. Reuters

Pero el Gobierno de Kiriakos Mitsotakis, que ha quedado entre la espada y la pared, ha rechazado de inmediato la investigación. "Lo que se alega (en la investigación) no se demuestra en ninguno de los casos", ha sostenido en rueda de prensa el portavoz del Gobierno conservador, Pavlos Marinakis, quien ha calificado de error esa emisión, al tiempo que ha elogiado la labor de los guardacostas que, dijo, "rescatan cada día decenas de vidas humanas". En esta línea, el portavoz ha subrayado que el medio británico ha mostrado "una imagen completamente opuesta" a la de las autoridades griegas, y que sus agentes "van más allá de los límites de sus responsabilidades y obligaciones" para salvar vidas humanas. Pese a negar las acusaciones, el portavoz ha recordado que estas denuncias son investigadas por la Autoridad de Transparencia del país, el Ministerio de Migración y el sistema judicial.