Von der Leyen saluda al ex primer ministro portugués António Costa, en un Consejo Europeo de diciembre de 2022.

Von der Leyen saluda al ex primer ministro portugués António Costa, en un Consejo Europeo de diciembre de 2022. EP

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El PPE dice haber logrado que los socialistas acepten sólo media legislatura para Costa al frente del Consejo

"Todo queda abierto, a la espera de qué UE hay a finales de 2026", explican fuentes de la negociación del PPE. Pero del lado socialista se insiste en que "la intención es seguir la tradición de renovación automática".

27 junio, 2024 04:48

Este jueves y viernes, en Bruselas, los jefes de Estado y de Gobierno deben refrendar el reparto de los altos cargos de la Unión. Todo parece hecho, pero en el acuerdo de gran coalición anunciado este pasado martes baila un detalle: los populares presumen de haber logrado imponer que al socialista portugués António Costa sólo se le dé media legislatura al frente del Consejo Europeo. Los negociadores socialistas lo niegan. Pero todos callan en fuentes oficiales para salir de la cumbre con una imagen de unidad.

Fuentes implicadas en la negociación entre el Partido Popular Europeo (PPE) y la Alianza de Socialistas y Demócratas (S&D) y los liberales de Renew dan versiones contradictorias.

"Todo se queda abierto, a la espera de ver qué UE tenemos a finales de 2026", explica un portavoz del PPE.

"Lo que está escrito en el pacto no es eso", repone un alto cargo de S&D, "el texto aclara que 'en lo tocante al segundo turno de la presidencia del Consejo Europeo, la intención es seguir la práctica bien establecida', es decir", explica, "dos años y medio más renovación automática, como se ha hecho siempre".

La realidad es que es sólo eso, una "intención", y no hay garantías. El PPE no las da.

Porque lo que marcan los Tratados es que la Comisión se elige para cinco años, como el Alto Representante; pero no así ni la presidencia del Parlamento ni la del Consejo Europeo. Y es a esos Reglamentos a los que se han amarrado los negociadores del PPE, el griego Kyriákos Mitsotákis y el polaco Donald Tusk, para tratar de imponer el poder de la única gran formación que ha subido en escaños el 9-J.

De hecho, esa tradicional coalición centrista y europeísta de democristianos, liberales y socialdemócratas ha logrado resistir la ola de las ultraderechas gracias al avance del PPE (sobre todo, gracias al PP español). Los otros dos grupos han caído en apoyos y eurodiputados.

Ya en la primera cena informal de líderes, la semana posterior a las elecciones, quedó claro que los populares se veían fuertes para dar una vuelta de tuerca. Por encargo de su líder, Manfred Weber, Mitsotákis y Tusk comunicaron al español Pedro Sánchez y al alemán Olaf Scholz (S&D) y al francés Emmanuel Macron y al neerlandés Mark Rutte (Renew) que el PPE no aceptaría confirmar los cinco años a Costa.

Parlamento y Consejo 2026

"El Reglamento del Consejo y el del Parlamento Europeo habla de una presidencia de dos años y medio", apunta esta fuente. "No hay nada escrito que diga los que estarán se queden otro tanto"

La maltesa Roberta Metsola "tiene más que hecho" renovar en su cargo en la Eurocámara y a finales de 2026, al cumplir cinco años, debería dejar su puesto.

"Ese segundo turno será para un socialista", explica otra fuente de alto rango en Bruselas, "eso está aceptado desde ya"... así que el PPE ha logrado imponer que en ese momento también se examine si Costa debe seguir o dejarle paso a otro líder popular.

¿Sería demasiado poder en manos del centro derecha? Al fin y al cabo, el PPE se quedaría con el primer y el segundo puesto en importancia en las instituciones. Pero, en caso contrario, con Costa renovado y un socialista al frente del Parlamento, el partido ganador de las elecciones quedaría en una "ilógica" desventaja... o así dicen verlo sus líderes.

La realidad es que el PPE presume de haber sabido jugar bien sus cartas en estas semanas posteriores al 9-J, con la vista puesta en tener las manos libres para renegociarlo todo en dos años y medio. "En el Consejo normalmente no se vota, y en el Parlamento sí, en secreto", explica una de las fuentes citadas, "ésa es la diferencia". Y con eso jugará el PPE.

Precedentes y "consenso"

La realidad es que, en la pasada legislatura, al liberal belga Charles Michel, el hoy presidente saliente, nadie le puso en duda cuando, a finales de 2021, hubo de someterse a la reelección. Y eso que ya había tenido serios encontronazos con varios líderes y, sobre todo, con Ursula von der Leyen, la presidenta del ejecutivo comunitario.

También cabe decir que, en esos años, el liderazgo del grupo socialista estaba muy dividido. Nadie terminó de entender que en el reparto, S&D eligiera el puesto de Alto representante, salvo porque el designado para el cargo era el español Josep Borrell, que concitaba un gran consenso. Pero después, alemanes e italianos criticaron con dureza durante la legislatura la "poca habilidad" de la española Iratxe García para la estrategia negociadora.

El socialista portugués Costa ya era el favorito hace mucho tiempo. El pasado marzo, en el congreso del PP Europeo en Bucarest se le aupaba como "hombre de consenso" y ya se daba por hecho en los corrillos de líderes que era "la mejor opción".

Sólo la idea de que Sánchez se lanzara, definitivamente, a la carrera suscitaba dudas. "Y problemas", explicaba entonces uno de los vicepresidentes de la formación de centro derecha. "Si los socialistas apuestan por él, habrá problemas", porque nadie olvidaba (y menos aún el propio Weber) el escándalo del último diciembre en la Eurocámara

Pasado el tiempo, cuando se vio que el socialista español no movía finalmente su candidatura, el reparto entre Von der Leyen, Costa y la liberal estonia Kaja Kallas como sucesora de Borrell, ya pareció consensuado. A la espera del resultado final de las elecciones, por supuesto.

Y finalmente, a la vista de que las ultraderechas no han avanzado tanto como se temían los europeístas, y que entre ellos, sólo el PPE ha salido reforzado de las urnas, los populares han "ganado". Sánchez, Scholz, Macron y Rutte habrían tenido que aceptar, de momento, que "el elegido" Costa sea sometido a escrutinio desde el primer día.