Las banderas de los aliados ondean en la sede de la OTAN en Bruselas

Las banderas de los aliados ondean en la sede de la OTAN en Bruselas Reuters

Europa Cumbre de Washington

La OTAN promete a Ucrania 40.000 millones de ayuda militar pero aleja su entrada en el club

Rusia lanza una nueva oleada de ataques contra Kiev coincidiendo con el inicio de la cumbre de Washington que celebra los 75 años de la Alianza Atlántica.

9 julio, 2024 02:26
Bruselas

La cumbre de la OTAN que empieza este martes en Washington se había diseñado como una celebración del 75 aniversario de la organización, fundada en 1949 para contrarrestar la amenaza a la seguridad europea planteada por la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Horas antes del inicio de la reunión, Rusia ha lanzado una nueva oleada de ataques contra Ucrania, un movimiento que intensifica la presión sobre los Estados miembros aliados para tomar decisiones urgentes de apoyo al Gobierno de Volodímir Zelenski.

En Washington, los aliados de la OTAN tienen previsto prometer a Ucrania un total de 40.000 millones de euros en ayuda militar para 2024. No se trata de dinero nuevo, sino de la suma de las contribuciones de los Estados miembros de forma bilateral y a través de la Unión Europea. "Desde la invasión a gran escala de Rusia, los aliados han proporcionado alrededor de 40.000 millones de euros en ayuda militar cada año. Los aliados coinciden en que se trata de un nivel mínimo", ha explicado el secretario general saliente, Jens Stoltenberg.

En el caso de España, el Gobierno de Pedro Sánchez considera que su cuota está cubierta con los 1.100 millones de euros de ayuda militar que se anunció con motivo de la reciente visita a Madrid de Zelenski. Al final, la OTAN ha desechado el plan multianual de 100.000 millones que Stoltenberg había propuesto para blindar la asistencia a Kiev frente a un posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. La inestabilidad política general a ambas orillas del Atlántico impide planificar a largo plazo. La contribución financiera de los aliados se revisará año a año teniendo en cuenta las necesidades del campo de batalla. 

[La OTAN renuncia a preparar un plan plurianual para Ucrania blindado frente a Trump]

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que se opone a dar apoyo militar a Ucrania y acaba de reunirse en Moscú con Vladímir Putin, ha logrado que su país quede excluido de estos compromisos. A cambio, se compromete a no vetar el plan de la OTAN. "Es una solución heterodoxa en una organización como esta. ¿Estamos contentos? No. Pero hemos tenido que aceptar esta excepción porque el ojbetivo era mantener la ayuda a Ucrania", explica un diplomático aliado. 

El otro gran interrogante al que debe dar respuesta la cumbre de Washington es cómo responder a las reiteradas llamadas de Ucrania para entrar en la OTAN. En Vilna, los aliados pactaron que la invitación al club se realizará "cuando los aliados estén de acuerdo y se cumplan las condiciones". Ahora los jefes de Estado y de Gobierno quieren dar un paso más allá y dejar por escrito que el camino de Kiev hacia la Alianza Atlántica es "irreversible", pero sin fijar ningún calendario concreto. 

En la práctica, esto supone alejar de nuevo la adhesión de Ucrania al menos hasta que acabe la guerra. Un país envuelto en un conflicto abierto no puede entrar en una organización basada en una cláusula de defensa colectiva, porque eso obligaría a los aliados a responder solidariamente a los ataques contra Kiev y a entrar por tanto en guerra abierta con Rusia, se justifica la OTAN. En Vilna, la falta de calendario concreto indignó a Zelenski. De cara a Washington, se ha informado de antemano a Kiev de la solución de compromiso para que su respuesta no sea tan negativa.

Gasto militar

Los líderes de la OTAN volverán a insistir en la necesidad de aumentar el gasto militar a un nivel mínimo del 2% del PIB para hacer frente a las crecientes amenanzas globales. En este capítulo, la Alianza Atlántica acaba de situar a España como el Estado miembro con menos gasto militar entre los 32 aliados. Nuestro país invertirá este año en defensa 19.723 millones de euroscifra equivalente al 1,28% del producto interior bruto.

En comparación con la penúltima clasificación publicada en marzo, España ha caído otros dos escalones y ha sido superada por Eslovenia y Luxemburgo (1,29%) o Bélgica (1,30%), en un año marcado por la ausencia de presupuestos generales del Estado por la parálisis del Gobierno de Pedro Sánchez.

Pese a acudir a Washington sin los deberes hechos, Sánchez reiterará ante los aliados su propósito de llegar al 2% en el año 2029. El presidente del Gobierno esgrimirá además en su defensa que España ya supera ampliamente el segundo objetivo de destinar al menos el 20% del gasto en defensa a inversión en capacidades militares (ya está en el 30%). Además, nuestro país contribuye de forma destacada a las misiones y operaciones de la OTAN, por ejemplo en Letonia, Eslovaquia o Irak.

La tercera gran prioridad de la cumbre de la OTAN es mejorar la cooperación con los socios del Indo-Pacífico para contrarrestar a los "actores autoritarios" de la región. Para ello se ha invitado a Washington a los líderes de Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur.

"Como vemos en Ucrania, nuestra seguridad no es regional, es global. Irán y Corea del Norte están alimentando la guerra de Rusia con drones y proyectiles. China está apuntalando la economía de guerra de Rusia y proporcionando microelectrónica y otro material de doble uso para la guerra de Rusia. Cuanto más se alineen los actores autoritarios, más importante será que trabajemos estrechamente con nuestros amigos en el Indo-Pacífico", sostiene Stoltenberg.

Finalmente, los líderes de la OTAN aprobarán en la cumbre de Washington un plan de acción para el flanco sur, cuyo objetivo es reforzar la seguridad en el Sahel y África. Se trata de una de las prioridades introducidas por España en la cumbre de Madrid de junio de 2022. El siguiente paso será el nombramiento de un representante especial de la Alianza Atlántica para el flanco sur, aunque todavía no está claro si lo hará Stoltenberg o su sucesor, Mark Rutte, que toma posesión como nuevo secretario general el próximo 1 de octubre.