El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, durante su visita el pasado viernes a Vladímir Putin en Moscú

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, durante su visita el pasado viernes a Vladímir Putin en Moscú Reuters

Europa

Los países de la UE abroncan a Orbán por sus visitas a Putin y Xi pero no le quitarán la presidencia

El ministro húngaro de Asuntos Europeos sostiene que la actuación de Orbán no ha vulnerado las reglas comunitarias.

11 julio, 2024 03:54
Bruselas

El terremoto provocado en Bruselas por la autodenominada 'misión de paz' emprendida por el ultra Viktor Orbán al inicio del semestre de presidencia húngara del Consejo de la Unión Europea, con visitas a Vladímir Putin en Moscú y Xi Jinping en Pekín, no cesa de provocar réplicas.

En una reunión a puerta cerrada, los embajadores de 25 de los 27 Estados miembros han abroncado este miércoles a su colega húngaro alegando que la actuación de Orbán supone un abuso de las prerrogativas de la presidencia con el fin de socavar la unidad europea y sembrar confusión en la escena internacional. Eslovaquia ha sido el único país que ha apoyado a Hungría.

Sin embargo, los países de la UE han eludido tomar medidas concretas de represalia contra Hungría. "Nadie planteó la cuestión de poner fin o acortar la presidencia, y no se han presentado ni adoptado medidas concretas. Pero se ha enviado un mensaje claro con un consentimiento casi unánime", según ha explicado a EL ESPAÑOL un diplomático europeo. Tampoco se ha discutido abiertamente boicotear las reuniones informales en Budapest enviando a representantes de bajo nivel. 

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"En apenas 9 días, la presidencia húngara ha perdido la mínima confianza que había en ella. Los Estados miembros claramente han puesto en evidencia a Orbán y han sido muy duros condenando la actuación de la presidencia húngara. El mensaje ha sido muy claro: la presidencia húngara no está jugando su papel de intermediario honesto. Orbán no representa a la UE ni a los Estados miembros. Sus acciones no sirven a la UE ni a la paz, sino que hacen el juego a Putin y a su proyecto de guerra", denuncia otro diplomático europeo.

Al inicio de la reunión, el embajador húngaro ha intentado argumentar ante sus colegas que las visitas de Orbán eran estrictamente bilaterales, con el único objetivo de evaluar la viabilidad y las condiciones de un alto el fuego en Ucrania. "Mi primer ministro ya ha dicho que no ha actuado en nombre de la UE ni tenía mandato de la UE o sus instituciones para negociar", ha explicado el ministro húngaro de Asuntos Europeos, János Bóka, en una rueda de prensa en Bruselas que parecía convocada para limitar daños. 

Bóka ha alegado que "no hay ningún protocolo acordado" que obligue a coordinarse e informar al resto de socios de la UE de "visitas bilaterales". Orbán no avisó de antemano a Bruselas de su viaje a Moscú por tratarse de una "visita muy delicada", pero sí ha remitido una nota confidencial a todos los líderes europeos en la que detalla lo que habló con Putin y cuyo contenido ya se ha filtrado.

"Según los rusos, el tiempo no está del lado de Ucrania sino del lado de las fuerzas rusas. El presidente Putin no hizo ninguna referencia a las bajas rusas. Por lo que se refiere a las bajas ucranianas, los rusos estiman que se situan entre 40.000 y 50.000 soldados al mes y que se han intensificado en las últimas semanas. Por eso, al presidente de Rusia le sorprende que el presidente de Ucrania rechace un alto el fuego temporal. Según el presidente de Rusia, ellos están dispuestos a considerar cualquier propuesta de alto el fuego que no sirva para la reubicación encubierta y la reubicación de las fuerzas ucranianas", dice la nota de Orbán a los líderres europeos.

La visita del primer ministro de Hungría a Moscú "no ha vulnerado ninguna regla internacional, europea o nacional" ni tampoco el requisito de cooperación leal exigible a los miembros de la UE, sostiene su ministro de Asuntos Europeos. Budapest no se ha salido en ningún momento de las funciones que corresponden a la presidencia.

Sin embargo, los argumentos de Hungría no han convencido en absoluto al resto de socios. Los embajadores de los otros 25 países (salvo Eslovaquia) le han replicado que no resulta creíble alegar que las visitas de Orbán a Moscú y Pekín eran estrictamente bilaterales. Se produjeron justo al inicio de la presidencia húngara, se usó su logo en la comunicación pública y tanto Putin como Xi destacaron que Orbán representaba a la presidencia de la UE.

"Las líneas divisorias se han borrado de forma clara y deliberada. Y Orbán ha actuado contra la letra y el espíritu de las conclusiones del Consejo Europeo, dañando así la unidad de la UE", denuncian las fuentes consultadas.

Por su parte, los servicios jurídicos del Consejo también han resaltado de forma "clara y contundente" durante la reunión que todos los Estados miembros están obligados por el principio de cooperación sincera y que la presidencia rotatoria tiene sólo un papel limitado en la representación exterior de la UE.

La crítica unánime del resto de socios ha conseguido de momento que la presidencia húngara modere su tono, pero no que rectifique sus posiciones. "Algunos Estados miembros han dejado claro que no consideran adecuado mantener canales diplomáticos abiertos con Rusia, algo que no prohíbe ninguna legislación internacional ni europea", ha señalado el ministro de Asuntos Europeos.

"La posición húngara es que si hay alguna posibilidad de que esto conduzca a una solución del conflicto y a salvar vidas humanas es una responsabilidad que debemos asumir", alega Bóka.