Matan de un tiro en la cabeza a Irina Farion, la diputada ultra que quería prohibir el ruso en Ucrania
La exdiputada y lingüista, conocida por su polémica defensa del idioma ucraniano, fue ejecutada en plena calle por un hombre que se dio a la fuga.
20 julio, 2024 17:07Sin mediar palabra y de un disparo en la cabeza. Así fue asesinada este viernes en plena calle en Leópolis la exdiputada ultranacionalista y profesora de lingüística Irina Farion, una firme defensora del idioma ucraniano y conocida por sus controvertidas declaraciones rusófobas. Un atentado que ha conmocionado al país.
Farion, una figura muy polémica en Ucrania por sus opiniones sobre el uso de la lengua rusa en su país, fue ejecutada en la calle donde vivía por un hombre no identificado que le pegó un tiro en la cabeza antes de salir huyendo.
A pesar de que fue trasladada inmediatamente al hospital, poco pudo hacerse por su vida al llegar en estado crítico.
"Cualquier acto de violencia sólo merece condena y todos los culpables de este ataque deben asumir toda la responsabilidad", señaló el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
El ministro del Interior, Igor Klimenko, explicó, por su parte, que el asesino, al que las autoridades siguen buscando y del que no hay ninguna pista sobre su paradero, preparó el atentado durante semanas.
Entre los posibles motivos del ataque, la Policía baraja la actividad pública y política de Farion, así como una animadversión personal hacia ella.
Explicaciones que no convencen a Svoboda, el partido político al que Farion representó en el consejo regional de Leópolis entre 2008 y 2012 y en la Rada Suprema, el Parlamento del país entre 2012 y 2014. Esta formación no tiene ninguna dudas sobre la autoría de esta ejecución y apunta directamente al Kremlin.
"El asesinato de Irina Farion se llevó a cabo por orden de Moscú, independientemente de qué bastardo lo llevara a cabo directamente", aseguró Svoboda apuntando que la firme defensa de Farion de la lengua ucraniana la convirtió en un objetivo de Rusia.
Defensa del idioma ucraniano
Farion saltó a la fama por sus continuos llamamientos a extender el uso de la lengua ucraniana en público y sus campañas para desacreditar a los funcionarios públicos que hablaban ruso.
Su profunda convicción de que el uso continuado de la lengua rusa debilitaba al país y contribuía a que se convirtiera en objetivo de la agresión rusa le hicieron ganarse el apoyo de parte de los votantes.
Aunque el ucraniano es el único idioma oficial del país, muchos ciudadanos hablan ruso como primera lengua, un legado del régimen soviético, especialmente en el este y el sur.
Pese a ello, el idioma ucraniano ha ido ganando peso desde la caída de la URSS. La Rada ha aprobado varias leyes en ese sentido. Así, en 2019 el Parlamento aprobó una norma que refuerza el uso del ucraniano en detrimento del ruso, al imponer como obligatorio el uso de la primera lengua en los órganos de poder y en todos los ámbitos de la vida pública.
Como docente, la exdiputada realizó además una investigación sobre cómo Rusia limitó constantemente el uso de la lengua ucraniana en un intento de erosionar la identidad nacional ucraniana durante los siglos que controló gran parte del país.
Sin embargo, su radicalismo y sus polémicas formas hicieron que gradualmente fuera perdiendo gran parte del apoyo y acabara desapareciendo de la esfera política. A partir de 2014, las fuerzas nacionalistas, incluida Svoboda, no consiguieron ni un solo escaño en la Rada Suprema.
De polémica en polémica
Pese a quedar fuera de la vida política, Farion siguió dando que hablar a golpe de polémica, sobre todo a raíz de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
Antes de ello, en 2018, cuando el país luchaba contra los separatistas financiados por Rusia que se habían apoderado de territorio en el este, la exdiputada pidió una campaña para "dar un puñetazo en la mandíbula a todas las personas de habla rusa".
También ese mismo año cargó contra los ucranianos de habla rusa llamándolos "retardados mentales" y culpándolos de haber causado la guerra ruso-ucraniana .
En marzo de 2019, en respuesta a las críticas del periodista Dmitry Gordon a Stepan Bandera, un controvertido ultranacionalista ucraniano al que muchos consideran colaborador de los nazis, Farion llamó a Gordon un "enemigo del pueblo" además de desearle una "muerte tortuosa". Unas declaraciones por las que fue duramente criticada por la Unión Nacional de Periodistas de Ucrania.
El pasado noviembre, Farion cargó duramente a los soldados ucranianos rusoparlantes del batallón de Azov, que defendieron heroicamente durante tres meses la ciudad de Mariúpol, y de la 3ª Brigada de Asalto, conocidos por su ideología patriótica, al afirmar que no eran ucranianos.
Días después compartió su correspondencia privada con un estudiante proucraniano de la Crimea ocupada por Rusia, revelando su identidad, lo que provocó su detención por parte de las fuerzas de seguridad rusas.
Este hecho desencandenó protestas masivas de los estudiantes de la Universidad Nacional Politécnica de Leópolis, donde enseñó lingüística durante más de dos décadas. Finalmente, Farion fue destituida del cargo de catedrática.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) abrió incluso un proceso penal contra Farion por sus declaraciones y publicaciones en las redes sociales.