Ucrania recibe diez cazas F-16 de Occidente en el momento más delicado: pierde terreno en Donetsk
Desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022 el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, ha estado suplicando por la llegada de aviones de combate F-16 al bloque Occidental. Los primeros diez (de un total eventual de 79) llegaron a Ucrania el 31 de julio, un año después de que la administración de Biden diera finalmente luz verde a sus aliados europeos para la entrega —pese a que EEUU no proporcionará ninguno de sus propios aviones—.
Serán Bélgica, Dinamarca, los Países Bajos y Noruega los encargados de administrar a Ucrania el resto de los cazas en los próximos meses, en una ralentizada entrega a 'cuentagotas' durante 2025.
Los nuevos aviones de combate llegan en un momento clave: 700 niños han sido desplazados este domingo en Donetsk ya que "el enemigo destruye cada día las ciudades y pueblos de estos términos municipales con bombas aéreas". Suman un total de 12 las localidades y aldeas evacuadas cercanas al frente de Pokrovsk.
La frustración por la demora de la llegada de los F-16 ha sido intensa y ha venido propiciada por varios motivos: uno de ellos ha sido la falta de lugares, e infraestructura, para entrenar a los pilotos ucranianos que, pese a ser aviadores excelentes y curtidos en combate, no dominan los complejos F-16 que presentan unas diferencias abismales con los Mig-29 y Sukhoi-27 de la era soviética a los que están acostumbrados.
Además, el entrenamiento de aproximadamente nueve meses en EEUU y Europa para los pilotos ucranianos es insuficiente comparado con un curso de entrenamiento completo para utilizar estos caza, que suele ocupar un periodo de tres años. Ello provocará que haya limitaciones en el rendimiento de los soldados ucranianos entrenados para pilotar los F-16.
No solo los aeronautas necesitan tal nivel de capacitación y formación, también la necesitan los ingenieros de vuelo, entre otros, ya que las nuevas aeronaves requieren más mantenimiento que aquellas que poseen en la actualidad. También es posible que se lleven a cabo algunas reparaciones y mantenimiento en los países vecinos de la OTAN, Polonia y Rumanía, lo que podría enfurecer a Rusia.
Ucrania también debe resolver muchos problemas asociados a la llegada de los F-16 mediante el establecimiento de una red de estaciones de radar, hangares reforzados, suministro de repuestos y sistemas de reabastecimiento de combustible. Los aeródromos de calidad también son imprescindibles, ya que la entrada de aire del F-16 está cerca de la pista y corre el peligro de aspirar residuos y suciedad hacia el motor.
Reacción de Rusia
Es probable que las fuerzas del Kremlin intenten destruir los F-16 en tierra con misiles de largo alcance. Ya han estado apuntando al número limitado de aeródromos adecuados en Ucrania.
Ante ello, los ucranianos necesitarán estacionar los F-16 en hangares reforzados, dispersarlos entre varios lugares, estacionar aviones modelo señuelo y estar listos para despegar rápidamente en caso de una advertencia de ataque aéreo, tal y como alertan medios estadounidenses.
Situación del combate
Sobre el desplazamiento de niños en Donetsk, el jefe de la administración regional de la ciudad, Vadim Filashkin ha aseverado: "En total tenemos que evacuar a 744 niños y sus familias de cuatro términos municipales a regiones más seguras de Ucrania", tal y como anunció el domingo en su canal de Telegram.
Filashkin también dio instrucciones para que las evacuaciones se llevaran a cabo empleando exclusivamente vehículos acorazados, ya que los rusos están empleando de forma activa sus drones en esta parte del territorio de Donetsk.
A su vez, los ucranianos han continuado la ofensiva en Lugansk este domingo y han dejado 14 heridos después de lanzar ocho cohetes que han impactado contra cisternas de combustible y una zona residencial.
F-16: ¿Valor moral?
Si bien es cierto que los caza mejorarán la fuerza militar de Ucrania, especialmente al actualizar sus defensas aéreas, no cambiarán el rumbo de la guerra por sí solos. Es más, de haber sido enviados a tiempo para la contraofensiva de primavera y verano, la campaña ucraniana podría haber sido más exitosa.
Para muchos expertos la llegada de los cazas en este momento proporcionará, más bien, un impulso significativo a la moral, según informa The Economist. A la luz de esto, los ucranianos usarán sus nuevas armas con precaución para evitar que Rusia obtenga una victoria propagandística. Aunque las cifras iniciales son pequeñas, se espera que estas armas hagan una diferencia gradual.
Estados Unidos, por su parte, está equipando a los F-16 ucranianos con misiles avanzados, incluyendo versiones de largo alcance del AIM-120 y el AIM-9X, así como misiles antirradiación. Los F-16 podrán lanzar hasta cuatro bombas planeadoras GBU-39, que son más pequeñas, pero más precisas y de mayor alcance que las rusas. También podrán utilizar municiones en racimo contra tropas y vehículos blindados. Además, se están enviando radares mejorados.
Los F-16 podrían disminuir la impunidad con la que los Su-34 rusos han estado bombardeando las líneas del frente en Ucrania, en concreto, han estado lanzando más de cien bombas de desplazamiento, rudimentarias pero efectivas, cada día sin tener que salir del espacio aéreo ruso.
Así pues, los aviadores rusos deberán mantenerse más alejados o se arriesgarán a ser derribados por los F-16 que son capaces de emplear misiles AIM-9X para interceptar misiles de crucero que amenazan la infraestructura civil de Ucrania. De hecho, su cañón Gatling de 20 mm es efectivo contra drones Geran de movimiento lento de Rusia. Además, pueden lanzar misiles anti-buque Harpoon contra la flota rusa en el Mar Negro.
Reparto a 'cuentagotas'
Sin embargo, con el reparto a 'cuentagotas' de los F-16 hasta 2024 y durante 2025, tomará bastante tiempo que los caza que ha empezado a recibir Ucrania tengan el susodicho impacto.
Las capacidades del F-16 permiten a Ucrania "mantener más objetivos rusos en riesgo y, a su vez, obtener más influencia en la guerra y en la mesa de negociaciones". Sin embargo, "necesitan muchos más aviones de los que se han prometido hasta ahora para poder encarar la batalla a nivel terrestre", tal y como publicó en un informe de junio el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
Desafíos F-16
"La OTAN debería estar dispuesta a reemplazar todos los cazas de la era soviética que posee Ucrania con F-16 o aviones equivalentes que cumplan con los estándares de la OTAN. Además, sería importante aumentar significativamente la flota de cazas de Ucrania, superando sus capacidades previas a 2022", aseveró el CSIS.
El centro de investigación también señala que "la cantidad de objetivos que Ucrania puede amenazar con los F-16 depende de:
1. La cantidad total de F-16 que Ucrania reciba.
2. El tipo y cantidad de armas que le proporcionen.
3. Las restricciones de uso en relación con los caza impuestas por EEUU y la OTAN a Ucrania (es decir, limitando su uso a fuera de las fronteras de Ucrania).
4. La fusión de inteligencia entre las fuentes de la OTAN y las ucranianas
5. La competencia de los pilotos y el personal de apoyo que pueden optimizar la eficacia de los F-16.
6. La estrategia aérea que Ucrania elija usar para sus F-16 (principalmente para defensa aérea o misiones ofensivas como ataque estratégico o interdicción de fuerzas en el campo y logística rusa)".
La integración de los F-16 con los sistemas de defensa aérea de Ucrania y la adquisición de experiencia operativa llevará tiempo.
Un elemento clave para potenciar el uso de estos aviones será el ASC 890, un avión de control y vigilancia, sobre el cual Suecia anunció en mayo que donaría dos, aunque todavía no se sabe cuándo estarán listas las tripulaciones ucranianas para pilotarlos.
A pesar de estos desafíos, la llegada de los F-16 marca un hito en la construcción de una fuerza aérea que se alinea con los estándares de la OTAN, lo que conecta a Ucrania con una sofisticada cadena de suministro para este tipo de aeronaves.
Los sistemas de armas de la OTAN, como los misiles Storm Shadow/Scalp, ganarán una eficacia considerable al ser transportados por aviones diseñados para ello, en lugar de depender de viejos MiGs y Sukhois.
Además, los F-16 de Ucrania estarán equipados con Link-16, un sistema de enlace de datos táctico de la OTAN que facilita comunicaciones seguras y mejora la conciencia situacional.
Aunque su número sea limitado y hayan llegado con cierto retraso, no se puede subestimar la importancia estratégica de los F-16 en el contexto actual, aunque muchos expertos consideran que la cantidad actual de aviones es insuficiente para satisfacer las necesidades operativas de Ucrania.
Para finales de 2024, Ucrania debería tener en sus manos 20 de los aviones de combate fabricados en Estados Unidos. El resto, prometido por la llamada coalición F-16 liderada por Dinamarca y los Países Bajos, llegará en lotes durante 2025.
Así pues, está por ver si los cazas serán suficientemente relevantes cómo para realizar las contraofensivas necesarias para combatir al ejército ruso y hacer frente a sus potentes defensas aéreas y su dominio en el campo de batalla.