El nuevo equipo de Von der Leyen 'sobrevive' con el apoyo más bajo de la historia de la UE y muchas turbulencias a la vista
- Las fuerzas europeístas de la gran coalición se fracturan, mientras que la derecha y la izquierda radical se mantienen firmes en su rechazo al nuevo colegio de comisarios.
- La ajustada mayoría de la segunda Comisión de Von der Leyen en la Eurocámara augura una legislatura turbulenta
- Más información: La Eurocámara aprueba la segunda Comisión de Von der Leyen, con Teresa Ribera como vicepresidenta de Competencia
El renovado acuerdo de 'gran coalición' que cerraron la semana pasada populares, socialistas y liberales para sortear los vetos cruzados a Teresa Ribera y al candidato de Giorgia Meloni a la Comisión, Raffaele Fitto, no ha resistido ni a su primer embate. En la votación de investidura del segundo Gobierno de Ursula von der Leyen, las grandes familias políticas europeístas han sufrido divisiones y desgarros internos, mientras que las fuerzas de derecha y de izquierda radical se han mantenido firmes en su rechazo al nuevo colegio de comisarios.
El resultado es que la Comisión Von der Leyen II -en la que Ribera será vicepresidenta ejecutiva responsable de Competencia y Transición Verde- ha salido adelante con la mayoría más ajustada que se recuerda: 370 votos a favor, 282 en contra y 36 abstenciones. Es decir, con el apoyo de apenas el 53,8% de los votos emitidos, el porcentaje más bajo de la historia. El primer Gobierno de Von der Leyen, con Josep Borrell como jefe de la diplomacia, logró un 65% de los votos emitidos en 2019. El pasado julio, la alemana fue reelegida por 401 votos a favor, 284 en contra y 22 abstenciones.
Esta creciente polarización y fragmentación política de la Eurocámara sitúan a Von der Leyen en una posición de debilidad y complican que pueda sacar adelante su ambicioso programa de Gobierno para los próximos cinco años. En el discurso de presentación de su equipo, la alemana ha fijado como prioridades políticas para su segundo mandato el impulso de la innovación y la competitividad para evitar que Europa se descuelgue de Estados Unidos y China y el fortalecimiento de la seguridad, así como la defensa del continente en respuesta a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.
En la votación del colegio de comisarios, el Partido Popular Europeo (PPE) ha apoyado por aplastante mayoría al equipo de Ursula von der Leyen. Al fin y al cabo, los democristianos controlan el nuevo colegio con un total de 14 comisarios, entre ellos la propia presidenta. Sin embargo, los 21 eurodiputados del PP español que han votado se han desmarcado de su grupo apoyando la tecla del 'no'. "Prefiero perder una votación que mis principios. Seremos leales a una Comisión Europea liderada por el PPE, pero votamos en contra como rechazo a Teresa Ribera como vicepresidenta incompetente", ha escrito su portavoz, Dolors Montserrat.
También han votado contra el equipo de Von der Leyen los cuatro eurodiputados populares de Eslovenia, mientras que dos rumanos del grupo se han abstenido.
El grupo socialista -dirigido por la española Iratxe García, muy cercana a Pedro Sánchez-, también ha registrado su cuota de deserciones. Un total de 25 eurodiputados socialdemócratas, en su mayoría franceses y belgas, han dicho 'no' a la Comisión Von der Leyen II. Le reprochan a la alemana que haya designado como vicepresidente ejecutivo de Cohesión y Reformas al candidato de Giorgia Meloni, Raffaele Fitto, por considerar que ello supone una apertura hacia la derecha radical. El propio Sánchez mantenía la misma posición, pero ha acabado aceptando a Fitto a cambio de desbloquear a Teresa Ribera.
"Presidenta, en julio hubo una coalición proeuropea para apoyarla. ¿Por qué entonces integrar a Hermanos de Italia (el partido de Meloni) en el grupo de vicepresidentes que pilota políticamente la Comisión?. Nada le obligaba a hacerlo y no se lo aceptamos", le ha espetado a Von der Leyen el socialista francés Raphaël Glucksmann. La gran paradoja es que los propios socialistas italianos han decidido apoyar al nuevo colegio de comisarios.
En el grupo liberal no ha habido ningún voto en contra de Von der Leyen, pero sí seis abstenciones. Por su parte, los Verdes -cuya dirección decidió respaldar al segundo Gobierno de la alemana- se han partido en tres: 27 a favor, 19 en contra y 6 abstenciones. En el campo de la derecha radical, prácticamente los únicos que han votado 'sí' al equipo de Von der Leyen han sido los eurodiputados de Giorgia Meloni por el destacado papel que tendrá Fitto.
El resto de los Conservadores y Reformistas Europeos, así como los Patriotas por Europa y Europa de las Naciones Soberanas se han opuesto a la Comisión Von der Leyen II. "Sólo es una continuación de las políticas fallidas de los últimos 5 años. En junio, la mayoría de la gente votó por el cambio, pero esta Comisión y el pacto entre el PPE y los grupos de izquierda no significan ningún cambio. Europa merece más", ha dicho la húngara Kinga Gál, en nombre del grupo Patriotas por Europa.
En el extremo contrario del espectro político, la líder de La Izquierda, Manon Aubry, le ha reprochado a Von der Leyen que su Comisión "será el primer Gobierno de unión entre la derecha y la extrema derecha". "El apoyo de los socialistas y los verdes es un gran error político. Mi grupo será la única oposición creíble", sostiene Aubry.
Entre los eurodiputados españoles, los únicos que han apoyado a la segunda Comisión de Von der Leyen han sido el PSOE y el PNV. Junto con el PP, también han votado en contra del colegio de comisarios (aunque por motivos distintos) Vox, el grupo de Alvise Pérez y todos los socios del Gobierno de Pedro Sánchez: Sumar, Podemos, Compromís BNG, Bildu y ERC.
Lo único que está claro es que el PPE tendrá el control absoluto de la Eurocámara durante toda la legislatura y mantiene el poder de jugar a varias bandas. No sólo puede votar con la gran coalición, sino también con las fuerzas de derecha radical, como ya ha hecho en varias ocasiones en la denominada 'mayoría Venezuela'. La última vez fue en una votación para descafeinar la Ley contra la Deforestación.
La presidenta de la Eurocámara, la también popular Roberta Metsola, admitía que la nueva legislatura será difícil debido a esta extremada fragmentación política, aunque se ha mostrado convencida de que el centro resistirá. "Esta Comisión ha recibido un apoyo mayoritario de los grupos de centro que son proeuropeos, que son pro Estado de derecho y que han sido extremadamente firmes frente a la invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia. Este es el espírituo con el que quiero que este Parlamento siga trabajando", ha dicho Metsola.
"No voy a decirle que será fácil, sólo puedo predecir que será bastante complicado, pero debido a estos tiempos geopolíticos turbulentos, esa responsabilidad nos corresponde a nosotros", insiste la presidenta del Parlamento. "Hoy es un buen día para Europa porque esta votación demuestra que el centro se mantiene firme", ha celebrado la presidenta Von der Leyen.