
Militares ucranianos se ejercitan en un campo de entrenamiento en Dnipropetrovsk. Reuters
300.000 tropas, 1.400 tanques y un 3,5% del PIB: Europa sabe lo que necesita para defenderse de Rusia sin el escudo de EEUU
Mientras Trump sigue acercando posiciones con Putin, Europa se plantea defender Ucrania por su cuenta y, de paso, defenderse a sí misma. Eso exigirá unos requisitos que está aún lejos de cumplir.
Más información: Estados Unidos vota contra la resolución de Naciones Unidas que condena la invasión de Ucrania por parte de Rusia
El tercer aniversario del inicio de la invasión rusa de Ucrania escenificó el desencuentro absoluto entre Europa y la actual administración estadounidense. El embajador norteamericano en la ONU votó en contra de una resolución que condenaba el ataque ruso y exigía una paz justa. Estados Unidos fue uno de los únicos diecisiete países que se opusieron a la condena, junto a Bielorrusia, Corea del Norte, Nicaragua, Israel y unos cuantos estados africanos dependientes de la ayuda militar rusa. Incluso Irán y China se abstuvieron.
El giro político ha sido radical desde que Zelenski se negara a entregarle sus “minerales raros” a Trump a cambio de prácticamente nada. La hostilidad que se reservaba a Europa y a Canadá se ha centrado ahora en la figura del presidente ucraniano y en la lucha por la independencia de su país. El apoyo a Putin ya no se camufla ni se reprime. Lo único bueno de esta circunstancia es que permite a Europa preparar una contraofensiva diplomática y no andarse con más juegos ni equilibrios. De hecho, este lunes, el presidente francés, Emmanuel Macron, visitó al propio Trump en la Casa Blanca mientras que los ministros de asuntos exteriores de la Unión Europea se reunían en Bruselas para imponer nuevas sanciones a Moscú.
No solo eso: destacados líderes occidentales, entre ellos el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Layen, el presidente del Consejo de Europa, Antonio Costa, o el presidente español, Pedro Sánchez, se reunieron con Zelenski en Kiev para confirmarle su apoyo, independientemente de la posición que tome Estados Unidos en el conflicto. El presidente finlandés, Alexander Stubb, fue el más contundente en su intervención: “Rusia no decide si Ucrania ingresa en la Unión Europea o en la OTAN… lo deciden sus miembros”.
La defensa de Europa al margen de EEUU
Ante la alianza Putin-Trump, que parecen aspirar a repartirse Ucrania como en su día Stalin y Hitler se repartieron Polonia, Europa intenta alzar la voz, pero con eso no bastará. Emmanuel Macron, en rueda de prensa posterior a su encuentro con Donald Trump, insistió en su vieja idea de enviar tropas europeas a Ucrania, aunque no necesariamente al frente, sino a posiciones de ayuda en la retaguardia. La tensión durante dicha rueda de prensa fue tremenda y, probablemente, las diferencias se disparen cuando cada uno esté en su país. Es algo que Trump hace muy a menudo.
Desde el inicio de la invasión, Macron ha sido el más activo a la hora de insistir a sus socios en la necesidad de invertir en la defensa común europea, un mecanismo que habría que extender a Reino Unido, pues Keir Starmer está en la misma línea geopolítica que la Unión. Ahora bien, ¿puede Europa defenderse de Rusia sin el apoyo de Estados Unidos? Viendo que el ejército de Putin y Gerasimov lleva tres años empantanado en el Donbás y sus alrededores, pese a perder decenas de miles de hombres, no debería ser una misión imposible.
Más allá de las amenazas nucleares -Francia y Reino Unido también poseen armas atómicas y pasaría a ser su responsabilidad proteger a sus aliados-, en una guerra convencional, Rusia tiene pocas opciones de avanzar, aunque su ejército ahora mismo no es solo más numeroso que hace tres años, sino que cuenta con más experiencia en combate. Especialmente en alerta están los países bálticos -Estonia, Letonia y Lituania-, Finlandia, Rumanía y Polonia. Hungría se siente a salvo gracias a la excelente relación de Viktor Orbán con Putin.
Un gran esfuerzo económico y militar
¿Qué necesitaría Europa para afirmarse frente a Rusia, en teoría el segundo mayor ejército del mundo? Según las estimaciones del Centro Bruegel, el “think tank” con sede en Bruselas, Rusia podría atacar una ciudad de la Unión Europea en un plazo de tres a diez años. Incluso contempla con preocupación los ejercicios conjuntos que se celebrarán en Bielorrusia en 2025 y que ya sirvieron en 2021 de antesala a la invasión de Ucrania. Recordemos que Bielorrusia tiene frontera con Polonia, Lituania y Letonia, tres países de la Unión.
Bruegel afirma que, de entrada, Europa tendría que encontrar la manera de sustituir a las 300.000 tropas que EEUU mantiene en el continente. El número combinado de soldados de los distintos ejércitos europeos roza el millón y medio, pero Bruegel considera que no están tan bien equipados ni organizados como los estadounidenses, aparte de que habría que dotarles de un mando único que los americanos ya tienen. Las estructuras de una OTAN sin Estados Unidos podrían ayudar en ese sentido, pero como mínimo esos 300.000 soldados han de remplazarse por un número idéntico o a ser posible mayor.
Aparte, para prevenir una ofensiva sobre los países bálticos, Bruegel recomienda un mínimo de 1.400 tanques, 2.000 vehículos de infantería, 750 piezas de artillería y un millón de balas de 155mm. Eso daría para aguantar al menos los primeros tres meses de ataque. El problema es que, en la actualidad, Europa no cuenta con esas cantidades ni sumando los ejércitos de Francia, Alemania, Italia y Gran Bretaña. Habría que invertir mucho dinero en producción armamentística y, a ser posible, centralizar también esa producción para abaratar los costes.
Europa gasta ahora mismo en torno al 2% del PIB en defensa -en el caso de España no llega al 1,3%- y para hacer frente a ese aumento de producción, tendría que llegar al 3,5%. Eso provocaría un endeudamiento masivo y un aumento de la inflación, más o menos lo que estamos viendo en Rusia. La lucha por la libertad no es barata, pero conviene empezarla lo antes posible porque, con Putin y Trump del mismo bando, cada día cuenta.