Kier Starmer, primer ministro británico, y Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, en el 10 de Downing Street, en Londres.

Kier Starmer, primer ministro británico, y Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, en el 10 de Downing Street, en Londres. Efe

Europa

El Reino Unido se vuelca con Zelenski y Macron propone un paraguas nuclear conjunto para la UE

Starmer prometió seguir ayudando a Ucrania y Carlos III le recibirá hoy antes de la cumbre de defensa a la que asistirá Sánchez.

Más información: Zelenski subraya que está agradecido por la ayuda de EEUU pese al choque con Trump en el Despacho Oval.

Publicada
Actualizada

Un día después de haber sido invitado –es un decir– a salir de la Casa Blanca tras engancharse en una discusión subida de tono con Donald Trump y JD Vance, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha sido recibido este sábado en Londres por una multitud entregada y el abrazo de un primer ministro, Keir Starmer, volcado con Kiev.

Tienes el respaldo de todo el Reino Unido y apoyaremos a Ucrania durante el tiempo que sea necesario”, expresó Starmer poco después de recibir a Zelenski. Una vez dentro de la residencia oficial del primer ministro, éste declaró que la delegación ucraniana era “muy, muy bienvenida” en Downing Street y que los británicos ansiaban una “paz duradera” para Ucrania.

Sobre esta "paz duradera", el premier británico añadió que sólo puede conseguirse respetando “la soberanía y la seguridad” del país; una soberanía y una seguridad que no sólo son “muy importantes” para Kiev sino también para el resto de Europa.

Por su parte, y según ha informado The Guardian, el líder ucraniano agradeció sus palabras, agradeció el recibimiento ofrecido y agradeció, también, “tener socios tan estratégicos” como el Reino Unido.

Poco después el ministro de Finanzas ucraniano, Serhiy Marchenko, hacía público a través de un mensaje en sus redes sociales el préstamo ofrecido por los británicos para fortalecer las capacidades defensivas de Ucrania y que está valorado en más de 2.260 millones de libras (cerca de 3.000 millones de euros).

Marchenko explicaba en su mensaje que los fondos procederán de “activos rusos congelados”. “Agradecido al Reino Unido por responsabilizar al agresor de la guerra”, sentenció el ministro.

La visita de Zelenski, empero, no ha concluido todavía ya que este domingo tiene previsto reunirse con el Rey Carlos de Inglaterra y también participar en una cumbre de defensa convocada en Londres por el propio Starmer.

Se espera que acudan, además de buena parte de los líderes europeos, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa.

Dicha cumbre servirá para calentar motores antes de que los líderes europeos se reúnan en otra, también de carácter extraordinario, el próximo jueves en Bruselas.

En el epicentro de ambas reuniones estará, muy probablemente, el asunto del gasto en Defensa. Cada vez son más los países europeos que claman por un incremento del presupuesto en partidas armamentísticas viendo el curso de los acontecimientos y cómo Trump parece querer tender puentes con Vladímir Putin sin tener en cuenta lo que opinen o dejen de opinar los países del viejo continente.

Una de las últimas voces en sumarse al coro ha sido la del primer ministro checo, Petr Fiala, quien ha afirmado que “Europa se enfrenta a una gran prueba histórica” y que debe aprender a cuidar de sí misma porque “nadie más lo hará”. Asimismo, Fiala ha animado a los países europeos a gastar en armamento “al menos” un 3% de su PIB. Algo que actualmente sólo Estonia, Letonia, Polonia y Grecia, además de Ucrania, cumplen.

En el otro lado de la balanza destacan España, Italia y Bélgica con menos del 1,5% invertido. “Si no aumentamos nuestros esfuerzos con la suficiente rapidez, permitiendo que el agresor dicte las condiciones, no terminaremos bien”, sentenció Fiala.

Más allá de lo que cada líder tenga que decir en torno al gasto en Defensa, la de Emmanuel Macron será una de las voces más escuchadas durante los dos encuentros.

Relación Macron-Trump

Primero porque no tiene mala relación con Trump. De hecho, y según informa Agence France-Presse, el líder galo ya ha charlado con el presidente norteamericano sobre lo ocurrido el viernes con Zelenski para tratar de calmar las aguas.

Pero, sobre todo, Macron será escuchado por la sugerencia que ha esgrimido últimamente: abrazar la disuasión nuclear a escala europea para ganar, así, una mayor autonomía en materia de Defensa. “Estoy dispuesto a iniciar esa discusión si lo que permite es construir una fuerza continental”, declaró hace unos días ante el micrófono de una televisión portuguesa. “Siempre ha existido una dimensión europea enmarcada dentro de la doctrina nuclear francesa”.

La primera persona que ha salido a protestar por las insinuaciones de Macron ha sido la ultraderechista francesa Marine Le Pen. “La disuasión nuclear francesa debe seguir siendo una disuasión nuclear francesa y, por ello, no debe ser compartida y mucho menos delegada”, ha espetado la lideresa del partido Agrupación Nacional.

Sus declaraciones han recibido la respuesta del ministro de Defensa galo, Sébastien Lecornu, quien tras reiterar la postura de Macron –“los intereses vitales de Francia incluyen una dimensión europea”– aclaró que la doctrina nuclear gala estará siempre bajo el control exclusivo del jefe de Estado francés.

Nuestra disuasión nuclear es francesa y seguirá siendo así: desde el diseño y la producción de nuestras armas hasta su implementación por decisión del presidente de la República”, explicó.