¿Editar fotografías con la voz? No es tan descabellado, Adobe ya trabaja en ello.

Las pantallas táctiles están por todas partes y han cambiado la forma en la que interactuamos con la tecnología. Cualquiera es capaz de usar todo tipo de aplicaciones usando un método de control que todos conocemos muy bien, nuestros dedos.

Sin embargo, la industria apunta a nuestra voz como la próxima gran forma de usar tecnología, simplemente hablando, sin tener delante el dispositivo ni tocar nada. Adobe quiere trasladar eso a sus conocidas aplicaciones de edición.

Sólo la voz para editar fotos

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El equipo de investigación de Adobe Research está ideando un sistema para integrar un asistente de voz en una aplicación de edición de fotografías. Es decir, no sería necesario saber cómo se edita una foto, ni cuál es el funcionamiento de la propia aplicación ni las opciones que incluye, simplemente habría que pedírselo con nuestra voz.

En el vídeo que Adobe ha publicado podemos ver en líneas generales su tecnología. Básicamente habría un botón con forma de micrófono dentro de la aplicación y al pulsarlo saltaría el asistente virtual.

¿Quieres recortar una foto? Díselo, ¿quieres cambiar su orientación? Más de lo mismo. La tecnología de reconocimiento de voz, junto a la capacidad de aprendizaje del propio asistente ofrecerían una interacción natural. Por tanto, las acciones de voz no se limitarían a comandos concretos, sino a una conversación natural.

Reconocimiento de voz y aprendizaje del asistente

Es obvio que un control por voz de todo lo que es capaz de hacer Photoshop es prácticamente imposible, sin embargo sí sería muy interesante de cara a aplicaciones de edición básicas, dando la oportunidad a cualquier usuario, tenga la edad que tenga, de hacer cambios sencillos.

La idea puede ir más allá, porque en un futuro, cuando el sistema sea real y esté perfeccionado, libraría a los usuarios de tener nociones de fotografía. Por ejemplo, una persona no tiene por qué saber qué es el contraste o la temperatura de color, pero sí saber que una foto concreta tiene colores extraños o se ve demasiado azulada, pidiéndoselo al asistente.