Las acciones de Twitter están cayendo en picado por una sencilla razón; la compañía no es capaz de ganar dinero con sus usuarios.
Desde que Twitter salió a bolsa las cosas no parecen irle del todo bien; hoy esta tendencia se ha vuelto a confirmar con la presentación de los resultados financieros del último trimestre de 2016. El gran problema es que la sensación que dejan es agridulce; hay buenas noticias, pero no del tipo que le gusta a los inversores.
Twitter es cada vez más usado
Empecemos por las buenas noticias: Twitter es cada vez más usado. Después de unos periodos en los que su crecimiento se estancó, finalmente la cantidad de usuarios activos diarios ha crecido en un 11%; es la primera vez desde hace un año que el crecimiento llega a los dos dígitos. Twitter es más popular que nunca, con dos millones de usuarios nuevos, y probablemente este es sólo el principio; aunque no puede enfrentarse a gigantes como Facebook, Twitter ha conseguido convertirse en un lugar muy popular para tener conversaciones y enterarse de lo que se lleva.
Pon la televisión, y no importa el programa que sea, seguramente te animará a seguir su cuenta de Twitter. Habla con cualquier amigo, y probablemente te hablará de algo que compartió en Twitter. Hasta se ha convertido en la herramienta preferida de los políticos para hacer campaña, incluso cuando han ganado. Aunque la cantidad de usuarios nuevos sea relativamente poca (dos millones equivale a un crecimiento de sólo el 4%), los usuarios que hay son más activos.
Estos usuarios no solo se dedican a escribir tuits; también consumen mucho contenido, especialmente vídeo. 31 millones de usuarios únicos vieron más de 600 horas de vídeo en directo provenientes de 400 eventos, y eso sólo en el último trimestre del año; los deportes dominan el streaming de vídeo en directo, seguidos de vídeos de actualidad. Los datos de streaming cobran más importancia cuando contamos los de Periscope, la app dedicada de Twitter; sus usuarios emitieron 6.6 millones de horas de vídeo en el mismo periodo. Y todo eso, a pesar de haber cerrado Vine.
Así que las conclusiones son que Twitter está siendo cada vez más usada, y los usuarios están consumiendo contenido como locos. Lo malo es que nada de eso da dinero. Ese es el gran punto negro del informe de Twitter, que no ha sido capaz de convertir este crecimiento en dinero constante y sonante.
Las acciones de Twitter caen en picado porque los ingresos son irrisorios
Los ingresos de Twitter apenas aumentaron un 1% respecto al mismo periodo del año anterior; un claro contraste respecto al año pasado, cuando consiguieron un aumento del 48% respecto al año anterior. Por lo tanto, Twitter no está perdiendo dinero, pero poco le falta; y ni que decir tiene que no está cumpliendo con las expectativas. Las primeras horas después de la publicación de los resultados están demostrándolo: Twitter está cuesta abajo y sin frenos.
En el momento de escribir estas palabras, Twitter ha caído un 10% en bolsa, y no tiene pinta de que el valor de sus acciones vaya a estabilizarse pronto. Es una situación crítica para una compañía que ya ha tomado decisiones complicadas; el pasado octubre, por ejemplo, despidió a 350 personas, incluso aunque por aquel entonces había ganado más de lo esperado. Si es algo que la directiva decidió porque preveía los resultados de hoy, es algo que no sabemos, pero en todo caso pinta una historia con mal final para la compañía.
La gran paradoja de Twitter
Esa es la gran paradoja de Twitter. Por una parte es una de las redes sociales más influyentes e importantes del sector. Pero por otra, no es capaz de hacer nada con todo eso. Es como si la propia directiva, con Jack Dorsey al mando, no tuviese muy claro qué hacer con el gran potencial que tiene entre manos; o eso, o que tenga miedo de hacer algo.
Recordemos que la de Twitter es una de las comunidades más chillonas, y no se queda callada ante nada. Si Twitter decide experimentar un poco con la cantidad de caracteres, se forma un debate mundial del que nadie sale bien parado. Los anuncios son vistos más como una molestia que como una manera de descubrir nuevo contenido o productos; son impedimentos que aparecen en nuestro timeline.
Y lo peor es que, a diferencia de los anuncios de Google y otros competidores, estos no suelen tener nada que ver con nuestros intereses. Con semejante base de usuarios, es difícil montar un negocio. Pero no podemos echarle toda la culpa a estos. Podríamos decir que Facebook y otras redes sociales se enfrentan a problemas similares.
El gran desafío de Twitter es conseguir ingresos sin echar por tierra todo lo que la hace única. Un servicio planteado desde el minimalismo tiene complicado añadir cosas sin resultar una molestia; y una vez que la comunidad ha decidido que algo es una molestia, no se podrá quitar esa cruz fácilmente.
No nos gustaría estar en la piel de los responsables de llevar Twitter adelante, pese a su gran éxito.