Facebook le declaró la guerra a las noticias falsas con un equipo de editores expertos, pero está perdiendo la batalla por una razón muy sencilla: son demasiadas.
Las noticias falsas llevan dando mucho de qué hablas desde las elecciones estadounidenses de 2016. Sobre todo del papel que pueden tener en la elección de Donald Trump como presidente. Y las redes sociales se convirtieron en el lugar ideal para que las noticias falsas se juntaran con las reales.
Todo esto colocó a gigantes como Twitter o Facebook en el punto de mira. ¿Por qué no estaban luchando contra estas noticias falsas? ¿Qué solución pretendían poner? Facebook abogó por una solución poco convencional: contratar un equipo de expertos que revise todas las noticias dudosas, con la intención de eliminarlas si encontraban que eran falsas.
Los editores no pueden con tantas noticias falsas…
Sin embargo, y cumpliendo con los temores de muchos, esto no ha funcionado por una razón muy sencilla: la cantidad de noticias dudosas que se denuncian cada día. Para ser exactos, y según Gizmodo, los usuarios de Facebook denuncian más de 1.500 publicaciones cada día por este motivo.
Es una cantidad enorme, y el equipo de expertos sacados de medios como Politico o Snopes puede tardar hasta 5 horas en confirmar una única noticia. Es decir, un editor encargado de investigar estas noticias denunciadas sólo puede revisar unas pocas historias cada día.
…y Facebook tampoco está poniendo de su parte
Una buena organización podría ser una posible solución al problema, pero Facebook tampoco está por la labor. La red social no les proporciona información sobre cómo de rápido se están difundiendo las noticias denunciadas, y ni siquiera les avisa si ya lo ha revisado otro editor. Facebook cita la privacidad de los usuarios como defensa para no proporcionar estos datos.
Este equipo de editores ni siquiera sabe si sus esfuerzos están sirviendo para detener el auge de las noticias falsas. No saben si llegan tarde o temprano, no saben el efecto que tienen sus decisiones, y no saben qué noticias son más importantes de confirmar o desmentir. Según Politico, los propios movimientos de Facebook están entorpeciendo la lucha contra las “fake news”.
Noticias falsas: una epidemia que no desaparecerá
Todo esto coloca a Facebook de nuevo en el ojo del huracán. Justo ayer se reveló que Facebook vendió 100.000 dólares en anuncios a trolls rusos que publicaron mensajes políticos dirigidos a los votantes estadounidenses. Y noticias pasadas, como la decisión deliberada de no hacer nada durante la campaña, tampoco ayudan.
Es cierto que Facebook, al igual que otras como Twitter, sólo son redes sociales. No tienen control sobre las noticias que se publican, y no debemos creernos sin más lo que aparezcan en ellas. Pero estas redes sociales quieren convertirse en medios para proporcionarnos las noticias. Si no son capaces de separar lo falso de lo verdadero, quizás no es tan buena idea hacer que sean los lugares donde nos informamos.
Aunque acabar con las noticias falsas no es una tarea sencilla. Además de apoyar intereses políticos de toda clase, las “fake news” ya suponen motivaciones financieras. Existen pueblos llenos de gente que vive de crear noticias falsas, como un trabajo más. No es un problema que tenga una solución simple detrás.