Usualmente, tenemos en nuestro ideario la técnica de impresión 3D más popular; la de una máquina que crea una estructura capa por capa, de abajo hacia arriba. Este es uno de los métodos más conocidos, y los que usan impresión 3D saben que también es ciertamente lento. El proceso requiere su tiempo, y para según qué utensilios debemos ser pacientes.
Los investigadores de la Ecole polytechnique féderále de Lausanne (EPFL) en Suiza aseguran haber desarrollado una nueva forma de crear objetos impresos en 3D con un resultado más que notable "en un tiempo récord". No hablamos de una reducción de minutos, sino de horas; se pueden conseguir objetos impresos en 3D en segundos.
Este método se basa en el principio de la tomografía, la técnica para mostrar una representación de una sección transversal a través de un objeto sólido, usando ultrasonidos o rayos X. Y gracias a esta fascinante técnica se pueden agilizar mucho los procesos de impresión 3D.
La impresión 3D agilizada en segundos
Para imprimir un objeto, este proceso usa una resina fotosensible que se ilumina desde varios ángulos. La luz acumulada ayuda a solidificar la resina. El objeto forma una estructura sólida dentro de la resina solo una vez. Es aquí donde radica el avance; en vez de ir segmento por segmento, la estructura sólida se crea de una sola vez, agilizando el proceso por mucho.
Según explica Paul Delrot, de Readily 3D (la firma encargada de desarrollar y comercializar este sistema): "Se trata de luz. El láser endurece el líquido a través de un proceso de polimerización. Dependiendo de lo que estemos construyendo, usamos algoritmos para calcular de forma exacta dónde necesitamos apuntar los rayos, desde qué ángulos y a qué dosis".
Según agrega Christophe Moser, jefe del Laboratorio de Dispositivos de Fotónica Aplicada de PEFL a EPFL News: "El sistema es cappaz, actualmente, de fabricar estructuras de 2 centímetros con una precisión de 80 micrómetros, casi lo mismo que el diámetro de un pelo. El proceso también podría usarse para construir de forma rápida pequeñas piezas de silicona o acrílicas que no necesiten tratamiento de acabado después de la impresión".
Además del obvio ahorro en tiempo, este método podría tener amplios usos y ventajas. Por ejemplo, este proceso podría usarse para fabricar objetos blandos, como por ejemplo órganos impresos en3D en el ámbito médico. Gracias a este método se pueden llevar a cabo las impresione sen entornos sellados y estériles, condición imprescindible en muchos entornos para evitar contaminaciones. Por ahora su uso puede estar más reservado a la creación de objetos impresos en 3D a una escala pequeña, pero si consigue adaptarse a cuerpos más grandes, las ventajas podrían ser ilimitadas en el campo de la impresión 3D.
Via | EFPL News
Origen | Nature