Los gobiernos instalan luces en el suelo porque no dejamos de mirar el móvil
El estado australiano de Nueva Gales del Sur iniciará un nuevo proyecto para instalar luces de tráfico en el suelo para usuarios de móvil.
2 junio, 2016 19:24Noticias relacionadas
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Un nuevo proyecto en Australia pretende instalar luces de tráfico en el suelo para aquellos que no pueden despegarse del móvil.
Nuestras calles están llenándose de gente con la mirada caída, y no es por depresión o porque tengamos vergüenza de mirarnos a los ojos, es porque estamos enganchados con el móvil.
Es un problema cada vez más frecuente, y digo que es un problema porque hay una buena razón por la que nuestros padres, madres y tutores nos decían constantemente que teníamos que mirar al frente cuando íbamos por la calle: porque no mirar es muy peligroso.
Luces de tráfico en el suelo para los que no se fijan por dónde van
El smartphone consume tanta nuestra atención, que acabamos olvidando dónde estamos, y las estadísticas lo demuestran. El gobierno de Nueva Gales del Sur en Australia se dio cuenta de ello el año pasado, cuando la cantidad de peatones fallecidos por accidentes aumentó en un 49% respecto al año anterior.
Por eso ha anunciado un nuevo plan para instalar luces de tráfico en el suelo en cruces clave de la capital, Sídney, donde cinco millones de personas cruzan las calles diariamente.
Estas luces son como las que podemos encontrarnos en los semáforos, pero dispuestas en el suelo para que al menos las veamos de reojo mientras consultamos Twitter o nos pasamos el último nivel de Candy Crush.
Aunque aún no se han anunciado los lugares concretos, se espera que las zonas de mayor congestión de tráfico pedestre, como los distritos financieros, sean las primeras que participen en el periodo de prueba de seis meses anunciado.
Todo esto costará a las arcas del estado unos 250.000 dólares australianos (161.000 €), y si finalmente se implementa en el resto de grandes vías de Sidney y el resto de capitales australianas, a esa cifra fácilmente le podríamos añadir otro cero.
No es el único proyecto semejante en marcha, el pasado abril la ciudad alemana de Ausburgo anunció su propia solución, una serie de luces en dos paradas de tranvía que permanecen en color rojo y parpadean cuando el vehículo se está acercando.
El ayuntamiento decidió la instalación de estas luces después de varios casos de peatones que fueron golpeados por el tranvía, y del caso de una muerte de un joven en Múnich por la misma razón. Los alemanes incluso ya tienen una palabra para definir a estas personas, “smombies”, zombies del smartphone.
¿Es justificable esta inversión? Por el momento sólo estamos ante proyectos de pequeña escala, y no son la norma, pero si la población sigue mirando hacia abajo puede que no haya más remedio que seguir implementando estas luces en todo el mundo.