El collar que sustituye a los chalecos salvavidas
PLOOTA es el wearable que se presenta como sustituto al chaleco salvavidas. Aunque algo más caro, este collar dice ser más eficiente.
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PLOOTA se presenta como el sustituto a los chalecos salvavidas.
El chaleco salvavidas se mantiene fiel al diseño original desde 1804. Evidentemente se han mejorado los materiales, pero lo que sigue siendo la base se mantiene igual. No obstante, ahora podría llegar ese gran cambio que ya se lleva vaticinando algunos años: el salvavidas inteligente ha llegado.
Se acabó eso de estar llevando un salvavidas aparatoso y molesto. PLOOTA, que es como se llama la empresa que hay detrás (así como también recibe el mismo nombre el producto) ha elaborado una especie de wearable muy discreto capaz de identificar cuando podemos estar en peligro.
Concretamente lo hace mediante sensores que detectan cuando pasamos más de 30 segundos con la cabeza debajo del agua. Si se diera la situación, despliega dos airbags para poner a salvo a la persona. Al realizar deportes acuáticos, por ejemplo, es cuasi-obligatorio (depende del tipo de deporte) a llevar chaleco salvavidas puesto. En cambio, muchas son las personas que no hacen uso de él por ser poco discreto.
PLOOTA podría ser el sustituto perfecto a los chalecos salvavidas
Gracias a un cartucho de CO2 (como los que llevan algunas bicicletas para inflar las ruedas tras un accidente), infla los dos “cojines”. Pero no solo funciona por medio del sensor, sino que también se puede activar de forma manual.
Según los propios creadores, no obstruye para nada el acto de la natación, por lo que se convierte en la evolución perfecta para los chalecos salvavidas. Añaden, además, que está disponible en tres tallas distintas: S, L y M, lo que permite a PLOOTA ser tanto un producto para niños como para adultos. Luce bastante bien (o al menos mejor que un chaleco salvavidas).
Tiene una batería evidentemente, así que también es necesario que sea cargado. También cuenta con un indicador de carga para controlar el estado de la batería (aunque eso sí, lo estados son muy básicos).
En definitiva, se trata del posible wearable definitivo para combatir esas casi 400 mil muertes anuales provocadas por ahogamientos (unas 42 personas por hora).
Podemos conseguirlo, de momento, por 65 dólares en Kickstarter. No obstante, este precio está rebajado un 35%, por lo que a la hora de la comercialización real supondrá un desembolse mínimo de casi 90 euros. También tenemos la posibilidad de comprar un PLOOTA más dos recambios de bombonas de CO2. 4 PLOOTA más 4 bombonas de recambio, por ejemplo (es una pack familiar) tiene un coste de 320 dólares.