La crisis del coronavirus está sirviendo para demostrar la valía del sector tecnológico y de qué son capaces los ingenieros cuando dan rienda suelta a su talento. El Project Pitlane, organizado por fabricantes y equipos de Formula 1, es una buena muestra de ello.
Los equipos de Formula 1 modernos son organizaciones punteras, que no solo tienen acceso a las últimas tecnologías sino que ellos mismos son los encargados de desarrollarlas. Siete equipos basados en el Reino Unido decidieron unirse con el Project Pitlane para usar esos recursos para el tratamiento del COVID-19: Mercedes, Williams, Red Bull, Racing Point, Hass, McLaren, Mercedes y Renault.
Apenas han pasado unos días desde el anuncio de esta iniciativa, y ya tiene resultados. El equipo de F1 de Mercedes-Benz ha anunciado que ha conseguido terminar el desarrollo de un dispositivo respiratorio, que puede ser alternativa a los respiradores.
Un dispositivo respiratorio contra el coronavirus
La demanda de respiradores artificiales es muy alta en estos momentos, ya que los pacientes de coronavirus en estado más grave y avanzado no son capaces de respirar por si solos. Eso ha obligado a la industria a acelerar la producción de estos dispositivos, y buscar nuevos modelos más baratos.
Pero los respiradores pueden no ser absolutamente necesarios. Según los investigadores, en Italia el 50% de los pacientes que recibieron un tratamiento de presión positiva en las vías respiratorias (CPAP por sus iniciales en inglés) no precisaron de un respirador. Estos dispositivos normalmente se usan para solucionar la apnea del sueño.
Por lo tanto, es muy posible que en buena parte de los casos, con un "simple" dispositivo de ayuda respiratoria no sea necesario usar un respirador artificial. Es por eso que Mercedes, en colaboración con el University College de Londres, ha desarrollado un dispositivo respiratorio que puede ayudar en estos casos.
En concreto, los responsables detrás de este proyecto son del Mercedes-AMG High Performance Drivetrain, es decir, los encargados del motor V6 híbrido usado por los Formula 1 de Mercedes. Su trabajo ha consistido en realizar ingeniería inversa sobre un dispositivo ya existente, para comprender no sólo cómo funciona sino también cómo fabricarlo en masa.
Años de trabajo condensado en 100 horas
Apenas 100 horas de trabajo después, la primera unidad fue terminada. Ya ha recibido la aprobación de las autoridades sanitarias británicas, y ya se ha decidido que unas cien unidades serán usadas en un hospital universitario para realizar las primeras pruebas clínicas, antes de su distribución en todo el país.
Los responsables destacan la urgencia del proyecto, y cómo han podido simplificar y reducir el proceso de producción en apenas unos días, cuando normalmente se necesita mucho más tiempo para algo semejante, incluso años. La capacidad de un equipo de Formula 1 ha quedado fuera de toda duda, eso seguro.