Drunkorexia

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Drunkorexia, o no comer para empinar el codo sin ganar peso

La drunkorexia podría resumirse como el trastorno alimentario del fin de semana, donde el alcohol prevalece sobre la alimentación.

11 mayo, 2012 14:30
Hoy os traemos información sobre un trastorno peculiar, aunque no por ello intrascendente o menos peligroso. Se trata de la drunkorexia, un nuevo desorden alimentario que afecta especialmente a adolescentes y jóvenes.
Sabemos que los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son relativamente comunes entre los adolescentes y estudiantes, pues con frecuencia las edades de aparición o de inicio del trastorno van desde los 12 hasta los 25 años.
Aunque mayoritariamente se detectan en el sexo femenino, en los últimos años ha habido un considerable auge de TCAs en hombres. Por otro lado, también sabemos que el consumo excesivo de alcohol, (empezando por los jueves universitarios, pasando por el viernes noche y acabando en la mañana del domingo) es frecuente entre este grupo de edad.

¿Qué es la drunkorexia?

alcohol

alcohol

La drunkorexia podría entenderse como una combinación de estos dos (de los trastornos de la alimentación y el abuso del alcohol). Conductas alimentarias anormales o desequilibradas como son dejar de comer o comer en muy pequeñas cantidades para compensar las calorías ingeridas con el consumo de alcohol son las características que definen este trastorno.
Cada vez son más los jóvenes que minimizan el consumo de alimentos para compensar el aporte energético que suministran a través del alcohol. En este aspecto, cabe recordar la gran cantidad de energía que aporta el alcohol. Por lo que la ecuación que realizan los afectados es simple: “si casi no como, ahorro calorías para poder beber alcohol”.
Las consecuencias de este trastorno pueden ser realmente serias. Según Victoria Osborne, profesora asistente de la universidad de Missouri, la drunkorexia puede tener consecuencias cognitivas, conductuales y físicas, así como también predispone a sufrir trastornos alimentarios más graves o problemas de adicción.
Privar al cerebro de una alimentación adecuada y consumir grandes cantidades de alcohol puede ser peligroso” comenta Osborne. “Problemas cognitivos a corto y medio plazo como son dificultad para concentrarse, estudiar o tomar decisiones son muy habituales. Además la probabilidad de sufrir enfermedades crónicas en un futuro se dispara. Es importante que los jóvenes comprendan los riesgos de este comportamiento” sentencia.
Sin duda, el consumo responsable de alcohol parece ser una buena opción para evitar la aparición de este trastorno.
Referencias y más información: