Mitos y mentiras sobre tomar el sol
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Para muchos, ya ha empezado el verano. Ya os contábamos hace un par de días en Medciencia el peligro que puede tener ir a la playa a causa de las medusas, unos seres que solo nos visitan en las playas cuando hay un exceso de calor, pero que atacan a las personas por simple miedo (como muchos otros animales).
Hoy os contaré otra parte del verano con la que hay que tener cierto cuidado, sobre todo por la gran cantidad de mitos que hay a su alrededor. Me refiero a tomar el sol y a la falta de concienciación que hay con ponerse crema protectora. Esto último puede tener graves consecuencias, atentos.
En días nublados no es necesario ponerse crema, porque las nubes protegen del sol
Un mito como una casa. Las nubes no sirven de filtro, ni mucho menos. Para nuestra forma de verlo, parece que haya menos sol, que lo hay, pero eso no impide que nos vayamos a quemar igualmente. No sería la primera ni la última vez que veo gente que se ha quemado en un día nublado. Así que, como siempre, lo mejor es ser precavido y protegerse con cremas solares, sombrillas, toldos, etc.
El agua del mar o la piscina no influye en el momento de tomar el sol
Otro mito, como la nieve. El agua funciona como una lupa cuando estamos a pleno sol. Si estamos un tiempo excesivo bañándonos en verano, es más fácil quemarse, por el agua multiplica los efectos del sol. Por tanto, la recomendación sería ponerse cremas protectoras resistentes al agua para evitar estos malos momentos. Y, respecto a la nieve, que sepáis que también nos puede causar quemaduras, ya que funciona como un espejo y refleja la luz del sol hacía nosotros, aumentando también sus efectos. Que haga frio o estemos en invierno no implica que el sol tenga menor efecto, mucho cuidado.
Las personas morenas no necesitan protegerse
Mentira. Os lo digo yo, que soy moreno y me he quemado un par de veces aún con protección. Realmente, tenemos menos probabilidades de quemarnos, pero el sol igual penetra en la piel y puede causarnos manchas, arrugas y fotoenvejecimiento.
Tomar el sol seca los granos, espinillas, puntos negros…
Otro mito mal contrastado. Puede parecer que si visualmente, porque el sol deseca la piel, pero el sol puede provocar todo lo contrario incluso. Un exceso de sol podría causar un efecto rebote y dar lugar a un acné peor aún del anterior, mucho cuidado.
Las mejores horas para tomar el sol son entre las 12:00 h y las 16:00 h
Totalmente falso. Es más, son LAS PEORES HORAS. Estas cuatro horas del día son las más peligrosas pues el sol penetra más y sus efectos devastadores son peores. No hay mejores o peores horas para broncearse, nos bronceamos igual a cualquier hora. Pero, eso si, estas horas deben evitarse si no queremos acabar como una langosta, o peor, exponiéndonos a algún cáncer de piel.
Ponerse mucha crema implica broncearse menos
Otra burrada. Totalmente falso. Es importante protegerse e hidratar la piel para prevenir los efectos perjudiciales del sol. Es más, si la piel esta bien hidratada, el bronceado será mejor, y no lo contrario como muchas personas creen.
Así que, como conclusión de hoy, USAD CREMA PROTECTORA POR FAVOR. Es muy importante no acabar con un càncer de piel, porque estos pueden ser muy virulentos (como el melanoma), y como ya os he explicado, la buena hidratación de la piel puede incluso ayudar a un buen bronceado. Dejad a un lado los mitos e informaros bien antes de hacer ninguna irresponsabilidad durante estos meses. ¡Feliz Verano!
Vía: 20minutos / Vitonica.