Mitos y leyendas sobre el embarazo: ¿La adopción aumenta la probabilidad de embarazo?
Noticias relacionadas
Es posible que el embarazo sea uno de los procesos fisiológicos más rodeados de supersticiones y mitos que pasan de generación en generación desde tiempos inmemoriales. Entre ellos se encuentra la creencia de que si una pareja que no consigue concebir un niño adopta, esto ayudará a que puedan conseguir un embarazo viable.
Seguro que la mayoría conocéis algún caso: vecinos, amigos, familiares… Llevaban años intentando una gestación cuando deciden adoptar y, de repente, ella se queda embarazada. Entonces la gente empieza a unir cabos, y es que, claro, estaban tan estresados por conseguir el embarazo que esto les impedía conseguirlo y, una vez tranquilos tras la adopción, lo consiguen. Esto se llama “infertilidad psicógena” (no pueden conseguir un embarazo debido al estrés) pero el hecho es que no se ha demostrado la existencia de este tipo de infertilidad, a pesar de que sí se cree que el estrés juega cierto papel antes, durante y después del embarazo. En la actualidad, un 15 % de los casos de infertilidad son de causa desconocida y algunos investigadores apuntan a que cierto porcentaje de este 15 % podría deberse a causas psicológicas.
Lo que sí parece estar ampliamente desmentido es el mito de que la adopción facilite la consecución de un embarazo viable. Se han realizado múltiples estudios clínicos en los cuales se realizó un seguimiento de dos grupos de parejas que estaban buscando tener niños, uno de los grupos había adoptado en algún momento del proceso mientras que el otro no. ¿El resultado? El grupo de parejas que había adoptado mostraba unos porcentajes de concepción similares a aquellos que no.
Otro mito ya desmentido es la creencia popular de que se producen más nacimientos en luna llena (parece que la luna llena nos afecta bastante, también se cree que si te cortas el pelo o las uñas en luna llena éstos vuelven a crecer más rápidamente). Un estudio realizado entre la Asociación Leonesa de Astronomía y el Hospital de León confirmó los datos de cientos de investigaciones anteriores en todo el mundo que demuestran que NO se produce un mayor número de nacimientos de bebés durante los días de luna llena.
Un aspecto sobre el que circulan multitud de supersticiones es sobre el sexo del bebé. Las mujeres de tu barrio pueden adivinar el sexo del bebé nada más verte, según la forma de tu cara o la de tu vientre. Incluso hay quien dice que se puede conocer el sexo del bebé en función de la frecuencia cardiaca fetal, pero lo cierto es que ni los síntomas, ni la forma del vientre, ni la redondez de la cara, ni la frecuencia cardiaca determinan el sexo del bebé.
La mayoría de estas supersticiones son inofensivas pero debemos estar al tanto ante algunas de ellas que pueden ser perjudiciales, por ejemplo el antiguamente extendido mito que aseguraba que una embarazada tiene que comer por dos. Totalmente equivocado, hasta el punto de que engordar demasiado durante el embarazo puede ser muy perjudicial. Se recomienda llevar una dieta sana y equilibrada (esto siempre, pero durante el embarazo hay que ir con cuidado).
En realidad podríamos hablar todo el día de mitos sobre el embarazo, lo importante es que vayáis con cuidado con algunos que son peligrosos y que no os de vergüenza consultar con vuestro médico cualquier duda que tengáis, cualquier cosa que os hayan dicho vuestro médico os la aclarará. Sobretodo tened especial cuidado con lo que os digan sobre tomar estas o estas otras pastillas, hierbas etc…
Fuentes: El Pais/Bebés y más/Microsiervos/Kids Health