5 cosas que todo paciente debería saber (y que todo médico debería dejar claro)

Aún en nuestros tiempos siguen existiendo diversos mitos y leyendas ligados a la medicina, sobre todo gracias a algunas empresas que nos venden humo a precio de milagros (recordemos el NutriMito que nos contó Cristian hace poco, o los fraudes de la homeopatía), y también gracias al amigo, vecino, conocido o familiar que dice eso de “a mi esto me funcionó” o “haz esto, que va muy bien” sin tener base científica alguna en sus afirmaciones, por supuesto.

Por todo esto, hoy os traigo 5 cosas que todo paciente debería tener claro, y que todo médico debería ser capaz de comunicar:

1. Un antibiótico NO sirve para el resfriado común: 

Si, parece mentira, pero aún hoy en día hay mucha gente que piensa que durante un resfriado común podrá mejorarse gracias a los antibióticos, cuando lo único que conseguirá es que estos funcionen con menor potencia cuando sea necesario. El resfriado lo causa un virus, y los antibióticos funcionan contra bacterias, con microorganismos totalmente distintos y por tanto no pueden ser tratados por igual. Todos sabemos que estar resfriado es muy molesto, que el malestar, la fiebre y los estornudos son muy pesados, pero lo mejor que podemos hacer es aguantar los 5 o 7 días que durarán estos síntomas como buenamente podamos y, como mucho, echar mano de algún ibuprofeno o paracetamol contra el malestar, pero nada más, porque sería contraproducente.

2. Un TAC no ayudará contra un dolor de cabeza: 

Dolores de cabeza hay muchos tipos, más de lo que os podríais imaginar. Hay gente que cree que si exige pruebas a su médico, como el conocido TAC o tomografia computerizada conseguirá aliviar ese dolor, pero las cosas no funcionan así. Si, de acuerdo, hay dolores de cabeza que exigen estas pruebas porque pueden deberse a causas graves, pero la gran mayoria de ellos no lo requieren, y se diagnostican por la clínica gracias a las preguntas y la exploración que hará el mismo médico. De igual forma que en el ejemplo anterior, lo mejor que podemos hacer es aguantar como podamos, y echar mano de algún analgésico como el ibuprofeno. Eso sí, no os paseis, porque existe un tipo de dolor de cabeza o cefalea causado justamente por pasarnos con el exceso de analgésicos. Mucho cuidado con esto, los excesos en cualquier sentido pueden ser muy perjudiciales.

3. Las pruebas médicas tienen efectos secundarios: 

Desde antes de entrar a hacer prácticas en el hospital, y ahora que ya casi es cosa del día a día, me he hartado de ver pacientes exigiendo pruebas a su médico que, en la gran mayoría de las ocasiones, no necesitarán, ya que si les hace falta exigirlas es porque su médico previamente no la ha ofrecido, y esto suele ser porque no es necesaria. Mucha gente se queda más tranquila si le hacen una radiografía o un TAC, pero este tipo de pruebas requieren radiación, y aunque no se vea con los ojos, nuestro cuerpo va acumulando esta radiación, y llega un momento en el que es perjudicial, llegando a provocar incluso diversos tipos de cánceres si nos pasamos de dosis. No quiero llamar al alarmismo, ni recomendar que eviteis las radiografías, sino que simplemente hay que usar las pruebas cuando sea necesario, y no cuando a uno le parece. No queramos saber más que un médico, que ya lleva sus buenos años de estudio y experiencia para saber más que el paciente que tiene delante. Y, además, se ha demostrado que en la mayoría de las ocasiones hace mucho más saber escuchar al paciente que realizar pruebas médicas porque si, sin parar a pensarlo.

4. Un cambio de estilo de vida puede tener grandes resultados:

Aunque muchos sigan sin creerlo, variar nuestra dieta o introducir pequeños cambios pueden ayudarnos a obtener grandes beneficios (como por ejemplo reducir la ingesta de sal para ayudar a nuestro corazón, o reducir la ingesta de grasas para impedir que se obstruyan nuestras arterias). Incluso añadir un poco de ejercicio a nuestra vida, o dejar de fumar, puede traernos grandes beneficios. Si, suena complicado, pero con algunos pequeños cambios podemos mejorar bastante y sentirnos mejor.

5. La aspirina es uno de los pocos medicamentos que ha demostrado ser muy efectivo:

Mucha gente cree que cuando sale un nuevo medicamento, tras tantos y tantos ensayos que realizan las farmacéuticas, debe tener un gran potencial porque es el más nuevo. En medicina pensamos lo contrario, que los nuevos medicamentos hay que cogerlos con cautela y seguir probandolos y vigilandolos para ver que resultados dan. Y, entre los conocidos, esta la aspirina, que es de los pocos que ha demostrado tener un gran potencial para prevenir ataques cerebrovasculares, ataques al corazón, o incluso prevenir el cáncer. No significa que todos debamos tomar aspirina cada día como si fuera el elixir de la eterna juventud, porque tiene sus efectos secundarios, como todo, pero al menos sabemos que esta demostrada su eficacia, frente a otros muchos medicamentos que, aún tras años de uso, no tenemos 100% claro como funcionan o si son totalmente seguros.

Vía: KevinMD.