¿Y si desapareciera el rey de África?
Vamos a hacer en este artículo, un ejercicio de imaginación. ¿Seríamos capaces de imaginar a Suramérica sin cóndores? ¿y a Australia sin canguros? ¿y la Antártida sin pingüinos?
Todas estas situaciones hipotéticas son bastante complicadas de imaginarlas, porque siempre que pensamos en dichos territorios nos vienen a la mente lo que se denomina como animal bandera. Es un símbolo de una sociedad, de un paraje o de un espacio natural, a los que se destinan ingentes cantidades de fondos para evitar su desaparición.
A las preguntas que nos hacíamos antes, vamos a añadir otra, ¿somos capaces de imaginarnos al continente africano sin leones? Sería una situación nunca vista antes. Desde pequeños, nos enseñaban en las escuelas (erróneamente) que el león es el rey de la selva de África, decimos erróneamente porque habita en la sabana, no en la selva. Pero lo que es cierto, es que no concebimos la extinción de los leones de los parajes africanos.
¿Qué está ocurriendo en África?
Los leones, junto con rinocerontes, elefantes, búfalos y leopardos, forman parte del grupo de los llamados cinco grandes animales africanos. Todos ellos se encuentran en distintos grados de amenaza de extinción, pero el ritmo de extinción del león, el mamífero más emblemático del continente, se está volviendo especialmente acelerado y dramático.
La ONG británica Lionaid, que se dedica al estudio y conservación de estos felinos, estima que actualmente hay 15.000 leones en libertad en toda África, fundamentalmente en el sur y este del continente. Este dato contrasta con los 200.000 ejemplares que había en la década de 1980, lo cual quiere decir, que queda menos de la décima parte de los ejemplares en libertad que había hace 3 décadas.
Según la Universidad Duke de Estados Unidos, con información proporcionada por satélites, cifran la cantidad de leones en África en 32.000 ejemplares. Pero según Lionaid, las informaciones aportadas por fuentes oficiales en distintos países africanos, combinada con las previsiones de los organismos de política medioambiental y pobreza, sugieren que las cifras actuales referidas a la cantidad de leones, son mucho más bajas que las reflejadas en el estudio de la Universidad Duke.
Además, Lionaid también informa que en 25 países de África el león ha desaparecido y en otros 10 está casi extinguida.
La situación es muy delicada en los países del centro y oeste del continente, donde Lionaid calcula que puede haber unos 645 ejemplares. Este número es muy bajo, ya que ante cualquier evento, como incendio, enfermedad, etc. este grupo de leones puede desaparecer en un plazo aproximado de cinco años, sobre todo en zonas pequeñas y aisladas.
El negocio de la muerte de leones
Hay distintas causas que unidas explican la desaparición de los leones, como son el alto nivel de pobreza, el escaso desarrollo del turismo, la falta de interés en conservar la especie en algunos países del occidente de África, así como las cacerías de leones para convertirlos en trofeo.
Según la Universidad Duke, los descensos poblacionales del león también obedecen al cambio en la utilización del suelo y a la deforestación derivada de la población humana que invade el hábitat de los leones. Esto ha hecho que sólo quede el 25% de un ecosistema que era un tercio más grande que el territorio de Estados Unidos.
Según Pieter Kat, director de la ONG Lionaid, la práctica de la caza atrae a miles de extranjeros que invierten muchísimo dinero. Matar un león en una cacería vale entre 40.000 y 120.000 dólares, que van casi íntegramente a la empresa organizadora de dichas cacerías, con lo que el país donde se haya realizado la cacería ha perdido un ejemplar en peligro de extinción, sin haber visto casi ni un dólar.
Cuando la vida genera más ingresos que la muerte
Existen países africanos que tienen mejores políticas de protección para los leones, ya que como informa el director de Lionaid, se han dado cuenta de que el turismo que atraen estos animales reporta a los países importantes sumas de dinero. Un león vivo vale más que uno muerto.
Ejemplo de esto se ve en Kenia, que cuenta con censo aproximado de 1.400 felinos de esta especie. Cada animal puede llegar a aportar 3.5 millones de dólares al PIB, a lo largo de su vida.
Un gran problema es que sólo 67 extensiones de sabana reciben una cantidad de lluvia suficiente y tienen un densidad de población e impacto humano lo suficientemente bajo como para permitir que vivan los leones. Además sólo 10 de esas áreas son áreas totalmente protegidas, fortalezas para los leones, como son los parques nacionales, donde los leones tienen excelentes probabilidades de sobrevivir.
Conclusión
No es que los leones vayan a desaparecer de repente, en un plumazo, pero lo que sí que es cierto es que el ritmo de extinción de esta emblemática especie es alarmantemente alto.
De ahí que sea necesario que los países que tienen una legislación de protección ambiental para la fauna autóctona (local) más laxa, endurezcan dichas leyes, porque además de preservar al león, van a estar preservando la economía de dichos países, por el beneficio económico que generan los leones estando vivos.
Si no se tomaran medidas, y desapareciera este felino de África, desaparecería con el rey león, parte del corazón de África.
Fuentes: Lionaid, Duke University y EFE Verde
Imagen: Leontecl