Las técnicas de neuroimágen podrían predecir un futuro comportamiento criminal
Siempre que anuncian en las noticias que van a soltar a un criminal de la cárcel, ya sea porque ha cumplido su condena o porque ésta se ha visto reducida, muchos de nosotros pensamos que con mucha probabilidad dicho criminal volverá a cometer algún crimen o reincidirá en el acto por el que se le castigó.
¿Os podéis imaginar que existiese una forma fiable y demostrada científicamente que nos permitiese saber si esa persona volverá a cometer un delito tras abandonar la prisión?
Según un nuevo estudio, los datos obtenidos con técnicas de neuroimagen podrían ayudarnos a predecir si un criminal quebrantará la ley tras ser liberado de prisión.
Este estudio evaluó comportamientos violentos y antisociales, centrándose en el córtex cingulado anterior, una zona del cerebro que se encarga de regular el comportamiento y la impulsividad.
El córtex cingulado anterior se asocia con el procesamiento de errores, el control de conflictos, la selección de respuesta y el aprendizaje de la evitación. Los individuos en los que se observa una lesión en esta zona muestran a menudo cambios en la conducta mostrándose desinhibidos, apáticos y agresivos. De hecho, los pacientes con lesiones en esta zona han sido clasificados dentro de la “personalidad psicopática adquirida”.
Para el estudio, los investigadores examinaron 96 internos varones de entre 20 y 52 años que se ofrecieron voluntariamente a participar. Los hombres fueron seguidos hasta cuatro años después de haber sido liberados de la cárcel.
Para recopilar los datos de neuroimagen los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética (MRI) mientras que los participantes completaban una serie de pruebas mentales
Los resultados del estudio demostraron que los reclusos con una actividad relativamente baja en la corteza cingulada anterior tenían el doble de probabilidades de reincidir que los internos con alta actividad en esta región.
“Estos resultados marcan el camino hacia un prometedor método de neuropredicción con un gran potencial práctico en el sistema legal”, dijo el Dr. Walter Sinnott-Armstrong, colaborador en el estudio.
Todavía hay mucho trabajo que hacer, pero esta línea de investigación podría ayudar a hacer que nuestro sistema de justicia penal sea más eficaz ya que no sólo nos da una herramienta para predecir si los delincuentes van a reincidir o no, también proporciona un camino a seguir para tratar a los delincuentes con terapias dirigidas más eficaces para reducir el riesgo de la actividad criminal en el futuro.
Esperemos que estas investigaciones sigan adelante y que tengan unos resultados más alentadores que la solución que nos presentaron, primero Anthony Burgess y más tarde Stanley Kubrick, y que no le fue de mucha ayuda al joven Alexander DeLarge.
Fuentes: Psych Central