Uno de los mayores trozos de meteorito de la historia descubierto en Rusia
El mes de Febrero de este año tuvimos un fuerte recordatorio de que en el universo hay mas trozos de roca aparte del nuestro. Un meteorito de unos 17 metros de ancho y 10.000 toneladas entró en la atmósfera terrestre y pasó a desintegrarse, como suele ocurrir en la mayoría de las ocasiones. Sin embargo, las piezas que resultaron en esta ocasión fueron lo bastante grandes como para provocar cierto desconcierto y susto entre los habitantes del mundo, especialmente Rusia, donde la mayoría de los trozos cayeron.
Las consecuencias fueron espectaculares y 1000 personas sufrieron daños, en su mayor parte por las ondas expansivas que rompieron cristales y movieron el suelo. Desde el primer momento en el que se supo que no había víctimas mortales y que la zona que sufrió daños no estaba densamente poblada, la prioridad de los científicos fue encontrar las piezas del meteorito, ya que todo indicaba que gracias a su tamaño se podrían recuperar algunos trozos pese al impacto contra la tierra.
Una de las zonas en la que se centraron fue la de un impacto especialmente llamativo, ya que acabó en un lago helado. El trozo de meteorito produjo un agujero de seis metros de diámetro en él, pero la gran esperanza fue que al caer en el agua no hubiese sufrido tantos daños, y ahora sabemos que fue así.
Ahora se ha anunciado que por fin se ha conseguido sacar del lago un trozo de meteorito de metro y medio de largo y 570 Kg de peso, un trozo que los científicos aseguran que se acaba de convertir en uno de los fragmentos mas grandes jamás encontrados. Lamentablemente, la operación no fue nada sencilla, ya que mientras que fue levantado se rompió en tres partes, lo que da a entender el estado en el que estaba pese a haber caído sobre agua (que a esas velocidades no es muy diferente de la tierra). Además, la propia báscula se rompió cuando dio el peso.
Ahora toca la investigación del trozo, que ya ha dado algunos datos interesantes como la corteza que se forma debido a la enorme presión que soportó el meteorito en la entrada a la atmósfera.
Fuente | BBC