Los grandes fabricantes de vez en cuando parecen ponerse de acuerdo para promocionar un nuevo invento que realmente no atrae en absoluto al consumidor. Confían que en una sociedad consumista como la nuestra el mero hecho de que algo esté “de moda” sea razón suficiente para comprarlo, y la verdad es que no les falta razón. Una buena parte de los productos que hoy disfrutamos forman parte de estos intentos por vender cosas innecesarias.

Con los relojes inteligentes, o “smartwatch”, no quedaba muy claro hacia que lado caía. Por una parte está claro que tener en nuestra muñeca un sistema como Android o similares cuenta con un gran potencial que va mas allá de mostrarnos la hora. Poder recibir y leer mensajes de un vistazo, responderlos a viva voz, o usarlo simplemente como pantalla secundaria para nuestro reproductor o podómetro.

La realidad es que los usuarios no parecen haber encontrado tanta utilidad a este tipo de dispositivos, al menos hasta ahora. Según un reciente informe, el Samsung Galaxy Gear ha vendido menos de las 50.000 unidades fabricadas inicialmente, con una media de ventas al día de entre 800 y 900 unidades; por eso han decidido no fabricar mas. Esas cifras son malísimas, y no justifican en absoluto la inversión que ha supuesto para la marca surcoreana. Samsung es una de las compañías que mas bombo ha dado a este tipo de relojes, junto con Sony (que incluso ya lanzó su segunda generación de smartwatches).

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Puede haber muchas razones para este fracaso absoluto, y seguramente el hecho de que de salida fuese compatible con un único dispositivo (el Galaxy Note 3) no ayudó en absoluto. Pero con el paso de las semanas mas modelos se han vuelto compatibles, y teniendo en cuenta la gran fama de Samsung es de extrañar que no haya conseguido atraer a mas interesados.

Visto lo visto, parece que rivales como Apple hicieron bien en no lanzar su propia versión, tal y como se rumoreaba  no hace mucho. Aunque también es hay que tener en cuenta que, como toda nueva tecnología en sus inicios, este tipo de relojes aún tiene mucho camino por delante para solucionar sus problemas, y por eso continúan los rumores de que Google estaría preparando su propia alternativa. Incluso todo apunta a que estas malas ventas no suponen un problema para Samsung, que ya estaría preparando una segunda versión de su Galaxy Gear que solucionase los problemas encontrados con la primera.

ACTUALIZADO

Desde la publicación de estos datos,  han aparecido otros informes que pintan un panorama muy diferente. De hecho, según Reuters estaríamos hablando de un gran éxito por parte del Galaxy Gear al vender unas 800.000 unidades.

Estas cifras no solo van en contra de lo inicialmente anunciado (aunque cabe la posibilidad de que se refieran solo a ventas en Corea del Sur y no lo hubiesen especificado), sino también en contra de las expectativas de los analistas que no esperaban gran cosa después de los primeros días a la venta. Es muy posible que el hecho de que algunas operadoras realizasen promociones en las que regalaban el dispositivo junto con el Galaxy Note 3 tuviesen algo que ver, pero en todo caso es una cifra muy buena que garantiza la expansión de la gama.

Fuente | Bussiness Korea | Reuters