La tecnología háptica lleva un tiempo siendo desarrollada por algunos de los fabricantes mas importantes del sector tecnológico, incluso atrayendo a gigantes como Disney. La implementación de funciones hápticas implican que cuando tocamos un elemento de la interfaz de una pantalla recibimos cierta resistencia, como si estuviésemos tocando un objeto real. Hay varias maneras de conseguir este efecto, como por ejemplo moviendo la pantalla en sí en respuesta a la fuerza que ejercemos sobre ella, aunque otros desarrollos han usado soplos de aire. La idea es la misma, añadir algo de “realismo” al acto de tocar objetos virtuales, ya sea en juegos o en interfaces. Por ejemplo, añadiendo una textura rugosa a ventanas o una mellada a barras de desplazamiento.

Recuperando el sentido del tacto

Microsoft también está investigando en el uso del sentido del tacto, en este caso para controlar smartphones. La investigadora Hong Tan asegura que aunque en la actualidad parezca que la vista es lo único que necesitamos para controlar una interfaz, la experiencia puede cambiar mucho si añadimos una respuesta táctil, ya que al fin y al cabo somos seres multisensoriales que podemos recibir estímulos de varios sentidos al mismo tiempo y combinarlos entre sí. En un estudio reciente, creó un teclado háptico para pantallas táctiles, y demostró que la rapidez de escritura y la sensación eran muy superiores a un teclado en pantalla convencional. En este vídeo vemos un ejemplo de cómo esta tecnología puede aplicarse a un smartphone, aunque por el momento su uso implica que el dispositivo es varias veces mas grande y pesado:

El siguiente paso es llevar esa tecnología a nuestros dispositivos, y eso es mas complicado. Aunque se ha avanzado mucho desde que en 1996 se iniciase la investigación sobre estas tecnologías, sigue quedando mucho por delante para ofrecer sistemas que pueda usar todo el mundo. Si que sabemos que hay un colectivo que se beneficiará especialmente de estos avances, los usuarios con problemas de visión u oído, por lo que merece la pena seguir investigando.

Fuente | Microsoft