La nueva placa base de Asus lleva el blanco a nuestro ordenador
Cuando nos montamos un ordenador es fácil subestimar a la placa base como un componente poco importante y en el que podemos recortar gastos. ¿Para qué gastarse 200 € en una si podemos gastarnos 50 €? Al fin y al cabo podemos ponerle la misma CPU, la misma memoria, y la misma tarjeta gráfica, que son las piezas que mas protagonismo reciben. Lo mismo podemos decir en el aspecto visual, ya que son los disipadores de esos componentes los que mas cariño reciben por parte de los aficionados. Sin embargo si hacemos eso estaríamos cometiendo un grave error: la placa base es la (evidentemente) base para crear nuestro sistema, y sin una que sea sólida y fiable cualquier proyecto se cae, y también puede servir para dar a nuestro equipo una personalidad única.
Blanca como la nieve
La nueva Z97 Sabertooth Mark S (de “Sabranco”) de Asus es la demostración de que se pueden conseguir grandes cosas gastando algo mas en una placa base, con una edición limitada en blanco que impresiona. Buena parte de culpa la tiene la llamada “armadura térmica” que cubre ambos lados de la placa, y que usa un sistema de flujo para expulsar el calor de los componentes; porque aunque no lo parezca, la placa base en sí también se calienta cuando le pedimos mucho. Además se nota que el fabricante ha cuidado los detalles, como las cubiertas para las ranuras PCI Express que no usamos que normalmente se quedan al aire libre cogiendo polvo y provocando errores cuando las queremos usar.
En lo que respecta al aspecto, aunque los temas militares son comunes entre los fabricantes, el blanco camuflaje es muy original y encaja bien con el diseño del disipador del southbridge del chipset. Por eso es un poco incomprensible que Asus haya dejado un ventilador negro en el centro de la placa, para el northbridge; destaca demasiado y rompe la armonía del diseño. Sobre todo porque el color no se limita al protector, sino también a la propia placa en sí, con un PCB blanco muy raro. Existen tarjetas gráficas con PCB blanco como algunas del fabricante Galaxy, pero en el terreno de las placas bases es una visión inusitada.
Como su nombre indica la Z97 Sabertooth Mark S cuenta con un chipset Z97 de Intel, con un socket LGA 1150 que soporta hasta procesadores i7 de la quinta generación; le acompañan cuatro ranuras de memoria RAM DDR3 a 1866 MHz. Posee tres ranuras PCI Express, aunque una de ellas es 2.0, también compatible con dispositivos PCI Express x1 y x4; las otras dos son 3.0 y permiten tener una sola tarjeta gráfica a x16 o dos x8/x8; es compatible con SLI y con Crossfire. Además también cuenta con tres ranuras PCI Express x1. En cuanto a la conectividad, no faltan seis puertos SATA a 6 Gbit/s, además de un SATA Express a 10 Gbit/s, dos puertos Gigabit Ethernet y 8 puertos USB 3.0.
La Z97 Sabertooth Mark S deja marca, aunque la inmensa mayoría de los usuarios sentirá que se le queda grande; además, sería un desperdicio comprar una placa base blanca y no molestarse en conseguir el resto de componentes a juego, y seguro que eso subirá los costes. No se ha anunciado el precio, pero placas similares cuestan en torno a los 200-250€, a lo que hay que sumar lo que pida Asus por ser una edición limitada.
Fuente | Asus