Tecnología

Algunos medicamentos sin receta pueden producir demencia

28 enero, 2015 16:49

Noticias relacionadas

Los fármacos anticolinérgicos son una clase de medicamentos que bloquean la acción de una molécula de nuestro cerebro denominada acetilcolina, que también se encuentra en otras zonas del cuerpo. Muchos de ellos se utilizan sin receta para ayudarnos a conciliar el sueño; otro ejemplo sería el antihistamínico Benadryl, cuyo principio activo es difenhidramina.

No obstante, como consecuencia de inhibir a la acetilcolina, existen una serie de efectos secundarios que hay que tener en cuenta, como por ejemplo la retención urinaria (la acetilcolina es la encargada de vaciar nuestra vejiga), estreñimiento (la acetilcolina ayuda a nuestro tránsito intestinal) o somnolencia.

Cabe destacar que previamente otros estudios científicos habían demostrado una cierta relación entre los fármacos anticolinérgicos y el aumento en el riesgo de padecer demencia. Ahora, un nuevo estudio con mayor rigurosidad, pues han seguido a 3.500 participantes durante 7 años, ha analizado de nuevo esta cuestión y ha encontrado nuevos datos muy interesantes.

Tomar anticolinérgicos durante más de 3 años predispone a padecer demencia

Los investigadores, dirigidos por la profesora Shelly Gray de la University of Washington School of Pharmacy en Seattle, han publicado sus descubrimientos en JAMA Internal Medicine. Los científicos han seguido durante 7 años a un total de 3.500 hombres y mujeres de 65 años o más sin ningún tipo de demencia al comienzo del estudio.

Los investigadores monitorizaron la cantidad de fármacos que cada uno de ellos tomaban. Entre los fármacos más utilizados se encontraban los antidepresivos tricíclicos (como la doxepina), la primera generación de antihistamínicos (como la clorfeniramina) y los anticolinérgicos para la incontinencia urinaria (como la oxibutinina).

Al final del estudio, cerca de 800 participantes desarrollaron demencia. Los investigadores estimaron que las personas que tomaban cada día al menos 10 mg de doxepina, 4 mg de clorfeniramina o 5 mg de oxibutinina durante más de 3 años tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia.

Asimismo, es el primer estudio que demuestra un efecto dosis-respuesta; es decir, cuanto mayor era la cantidad que habían tomado de estos fármacos, mayor era el riesgo de padecer demencia. Por otro lado, también ha descubierto por primera vez que estos efectos secundarios pueden persistir en el tiempo a pesar de haber dejado del tratamiento.

Consejos para minimizar los efectos secundarios de estos fármacos

La profesora Gray insta a no dejar estos tratamientos debido únicamente a estos descubrimientos; sin embargo, sí recomienda que lo deberían hablar con algún sanitario con el objetivo de no sobrepasar una cantidad que sea innecesaria para la salud del paciente.

“Los sanitarios deben revisar regularmente los regímenes de medicamentos de sus pacientes de más edad, incluyendo los medicamentos sin receta, para buscar posibilidades para utilizar menos anticolinérgicos a dosis más bajas”, explica la profesora.

Además, la profesora comenta que hay otras alternativas a la clorfeniramina o la doxepina. Por ejemplo, el citalopram, la fluoxetina o la loratadina son otras opciones más seguras en este aspecto; no obstante, para la oxibutinina no hay muchas alternativas, por lo que aconseja la realización de ejercicios de musculatura pélvica si fuera posible.

Fuente: University of Washington School of Pharmacy