Consejos para padres y madres: Niños felices, disciplina y amor
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Una de las cosas que más preocupan a los progenitores es si los hijos son felices o no. Constantemente se hacen preguntas tales cómo “¿Estaré haciéndolo bien?” “¿Cuál es el camino correcto para que los niños puedan ser felices?”. Es importante tener en cuenta que los niños felices no son aquellos que tienen una habitación llena de juguetes sino aquellos que tienen las herramientas necesarias para desenvolverse a lo largo de la vida. Si no educamos a los niños para que no sean felices igual no saben como tiene que hacerlo. Lo cierto es que no hay recetas mágicas para garantizar la felicidad de los niños, influyen múltiples factores, pero las mamás y los papás sí pueden proporcionar la base y dotar al niño de herramientas para que lo consigan.
Consejos para los niños felices
Creatividad: La elegimos como la base ya que es importante para poder solucionar los problemas que nos van surgiendo, también para desenvolverse en el día a día. La creatividad no es exclusiva de unos cuantos, sino que es algo que se puede desarrollar, tenemos que brindar herramientas para que los niños la desarrollen. Estamos en el siglo de la creatividad, es una facultad que ayudará al niño en todo los ámbitos de su vida.
Comunicación: No por repetir las cosas 20 veces el niño va a obedecer, todos entendemos a la primera, si el niño no obedece no estalles en rabia, solo consigues crear un mal clima y que las cosas se hagan a desgana, utiliza otras estrategias, como hablar tranquilamente y avisar que le dejarás sin tele en caso de que no obedezca, habla en un tono calmado, busca las situaciones más eficaces para hablar con tu hijo, respeta su intimidad, si pretendes que te cuente sus cosas delante de todos le privas de intimidad.
Respeto: Hay que corregirlos con respeto, nunca insultarles ni hacer juicios de valor, lo que tenemos que “atacar” es lo que hace mal no al niño. El no etiquetar forma parte del respeto, un niño que se siente respetado crecerá con más seguridad en si mismo.
Educación emocional: Debemos proporcionar a los niños herramientas para aprender a controlar y regular sus emociones para resolver los problemas de manera pacífica. Eso genera tranquilidad y armonía en su carácter.
Amor: Tramite todo el afecto que puedas y más, un niño que se siente querido será más seguro, se querrá más y también sabrá como amar.
Trasmitir con el ejemplo: Sé un ejemplo para ellos en todos los sentidos, se puede también dar el ejemplo de cómo ser feliz. Sonríe, trasmite optimismo, elige siempre el camino de ver las cosas desde una perspectiva positiva.
Individualidad: Cada niño es único, lo que sirve para uno no servirá para otro, respeta y conserva sus características esenciales, no quieras que sea alguien que no es.
Visión positiva: Es importante que los niños se acostumbren a tener una visión positiva de la vida y no una visión catastrófista. Pregúntate: ¿Tiende mi hijo a preocuparse por todo? ¿Qué puedo hacer para ayudarle?
Incentivarles: Los niños son más felices si consiguen sus propios logros, incentívale y anímale.
Desarrollar la confianza en sí mismo: Mejor que el castigo, el refuerzo. Significa prestar atención a lo que hace bien, cualquier cambio, y decírselo. Si continuamente centras la atención en lo que hace mal y les corriges y te enfadas, tu hijo aprenderá que esta es la manera de llamar su atención. Todo lo que se refuerza, se repite. Al niño le gusta que sus padres estén orgullosos de él, pero tienes que decirle de qué te sientes orgulloso, porque él no lo va a adivinar. Cuando proponga una idea, escúchale, ten en cuenta sus opiniones de niño y sus ideas de niño, todo esto le ayudará a ganar seguridad en si mismo.
Autoestima: Cuida su autoestima, pero por sobre todas las cosas cuida la tuya. No le etiquetes, no le grites, no le amenaces, no le compares, un niño desobediente no cambiará por tener etiquetas y recibir gritos, todo lo contrario, eso afectará su autoestima y será mucho peor.
Disciplina: Es muy importante establecer una disciplina en el hogar. El niño tiene que saber que en casa hay cosas innegociables, los deberes, las normas, la escala de valores. Los niños aprenden que si tú no haces algo tiene una consecuencia, por lo tanto esa consecuencia hay que cumplirla, siempre.
Es importante además que el niño aprenda a anteponer la obligación al ocio, los deberes se hacen antes de jugar a la consola y antes de ir al parque, comparte con tu hijo actividades agradables, juega mucho con él, escúchale, aprende de él, de sus ideas, de su inocencia.
“Educad a los niños, y no tendréis que castigar a los hombres” (Pitágoras)